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Región Caribe

¿A dónde debe ir la Costa?

Los columnistas de EL HERALDO, los más influyentes de la Región, según Cifras & Conceptos, responden al interrogante en un momento crucial para el futuro colectivo del Caribe.

A propósito de la celebración de los 83 años de su fundación, EL HERALDO invitó a sus columnistas  a mostrar su visión acerca del futuro de la Región Caribe y explicar los aspectos que consideren que serán clave para el desarrollo de esta zona del país, así como los sectores en los que más se debe trabajar para mejorar la calidad de vida de sus habitantes. La superación de la pobreza, la cohesión social, el desarrollo institucional, la competitividad y la innovación, entre otras, hacen parte de la ruta a seguir en la Costa, según lo expresado por  nuestros líderes de opinión.

ÓSCAR MONTES
 
La iniquidad social sigue siendo el gran reto de la Región Caribe. Las cifras muestran que la pobreza y la miseria siguen siendo las constantes sociales de la Región. El otro reto es mejorar de manera drástica la competitividad. Pero para ello se requieren dos condiciones: optimizar tanto infraestructura portuaria como servicios públicos. 
 
OSWALD LOEWY
 
La inercia natural que nos genera nuestra privilegiada ubicación geográfica nos invita a mirar allende del mar y de las montañas. El Caribe es un individuo con gran capacidad de movilidad pero con gran arraigo a sus costumbres, eso explica nuestra genuina y potente espontaneidad y muchas veces los límites que sin darnos cuenta nos imponemos. Nuestra Región Caribe apenas comienza a conocerse y a reconocerse. Necesitamos trascender a un nivel y alcance más universal para que el talento e ingenio de su gente adquieran el verdadero valor que tienen y finalmente podamos tomarnos más en serio nuestro rol. Ahí está y nos espera el futuro.
 
DIEGO MARÍN
 
La Región Caribe, tan publicitada como Narciso, debería seguir el ejemplo de este personaje de la mitología griega y contemplar su imagen en las aguas procelosas, pero de tal forma que no vaya a ahogarse en la oleada de sus egos. Con honestidad, sin oportunas conveniencias ni banales idolatrías, estamos llamados a reflexionar sobre el ser de nuestro ser, si es que ello existe, en una aventura de auténtico descubrimiento de nosotros mismos. A ver si el Caribe mismo persistirá en su esencia. El futuro son las tres preguntas esenciales: ¿Quiénes somos? ¿De dónde venimos? ¿Para dónde vamos?
 
CECILIA LÓPEZ
 
Las profundas desigualdades marcan la Región Caribe, y Barranquilla no es la excepción. Es incomprensible, como afirma Adolfo Meisel, que una ciudad como Barranquilla registre 20% de pobreza, y que Cartagena, llena de turistas y con una zona industrial como Mamonal, tenga inmensos cordones de miseria. Esta historia se repite en toda la Región. Entre sus muchas causas sobresale la profunda indiferencia de las élites económicas, empresariales y sociales de los 7 departamentos. No se trata de dar limosnas, se trata de garantizarles a todos, sin excepción, sus derechos como manda la Constitución. El liderazgo actual que se considera moderno, en el fondo sigue siendo feudal. Esta desigualdad profunda no da espera. 
 
INDALECIO DANGOND BAQUERO
 
A nuestra querida Región Caribe, que cuenta con los más importantes destinos turísticos y terminales marítimos del país, las mejores tierras para producir alimentos de exportación, el 52% de la sal que se consume en el país, las mayores reservas de níquel en Cerro Matoso, titanio en Juan de Acosta y Tubará, fluorita y barita en Pelaya y Chiriguaná, el gigantesco campo de gas que explota Chevron-Texaco en la costa norte de la Guajira y las mayores reservas de carbón del país en el centro de La Guajira y el Cesar solo le hace falta una clase dirigente pujante y unida para convertirse en la región con mayor desarrollo económico y social de Colombia y el Caribe.
 
ROBERTO ZABARAÍN
 
La principal ruta que debe tomar la Región Caribe es la de la cohesión. Lo único que se le debe a Electricaribe es que, a causa del pésimo servicio que presta, se ha generado en la Región unanimidad en el rechazo, lo que motivó reuniones de gobernantes y parlamentarios de los siete departamentos, y que ha venido dando pasos más efectivos que los de entes que, en busca de cohesión, se han creado en los últimos tiempos. De esa conjunción de metas han surgido y surgirán nuevas, de interés común. Unidos, pesamos. Dispersos, nos ignoran.
 
CÉSAR LORDUY MALDONADO
 
“Con la claridad que nos brinda el sol que todos los días alumbra a la Región Caribe, el infinito que nos ofrece el mar que bordea las costas de nuestra región, y desde la altura que nos permite nuestra amada Sierra Nevada de Santa Marta, debemos mirar a la Costa Atlántica como la suma de sus potencialidades humanas, energéticas, portuarias, mineras, ambientales, etc, que adecuadamente explotadas y desarrolladas, serán la fuente del futuro y el sello que nos permitirá eliminar de una vez por todas, las brechas sociales que hoy nos afectan”.
 
JAIRO PARADA
 
Aspiro a una Región Caribe dotada de una matriz institucional progresiva, con hábitos de pensamiento proclives al trabajo eficaz, a la solidaridad y a la investigación científica y la innovación, con una base productiva moderna industrial, agroindustrial y de servicios, competitiva e incluyente, con una buena calidad en la educación. La Región ha sabido construir su autonomía como Región con base en una democracia amplia, partidos sólidos, y un excelente manejo de los recursos públicos, donde el clientelismo y la corrupción contractual estén derrotadas.
 
ANDRÉS QUINTERO OLMOS
 
Nuestra región debe ser un territorio que pueda volar con alas propias. Una región que sea autosuficiente, que no dependa política y económicamente del resto del país. No es la independencia, es la autonomía. Necesitamos a las mejores universidades y encontrar los más eficientes nichos comerciales ante la globalización, siempre buscando en la ventaja comparativa de nuestra geografía, idiosincrasia y cultura empresarial el punto de partida para lograr la igualdad de oportunidades. Para esto, nuestros líderes no pueden seguir manipulando la democracia comprando votos. Que nuestra élite intelectual sea la que nos gobierne y no que esta sea la gobernada. 
 
NICOLÁS RENOWITZKY RENOWITZKY
 
Los caribeños debemos reconocer que aunque somos una región con múltiples características que nos identifican, no es menos cierto que dentro de esta hay fortalezas específicas de unos departamentos, de las que otros carecen, por lo que se impone complementarlas sin egoísmos para crecer como región, procurando ser lo más realistas posible. Dentro de esta complementariedad, habrá que definir todos y cada uno de los campos económicos que deberemos impulsar en nuestro Caribe como región, y de manera particular, en cada uno de estos ocho departamentos, incluyendo a San Andrés.
 
ÁLVARO DE LA ESPRIELLA
 
Considero que las prioridades de la Región Caribe para la próxima década son: 1. Seguir luchando para obtener la reglamentación del precepto constitucional de la reforma de 1991, referente a la regionalización del país, que ya cuenta con un respaldo de dos millones de votos. 2. Apostarle a los grandes desafíos industriales, comerciales y de turismo de la época moderna con el aprovechamiento del río Magdalena, y la ampliación de servicios y frecuencias en los aeropuertos regionales, con fuerte capacitación para las personas encargadas.
 
WILLIAM MEBARAK
 
Es momento de trabajar juntos –con una cohesión semejante a la unión firme de las moléculas de un cuerpo– por una visión de progreso sólida y a partir de allí, generar una hoja de ruta clara que le permita al Caribe vivir una transformación urbana y social que renueve la esperanza de bienestar para todos los ciudadanos y visibilice la capacidad y pujanza de una nueva clase dirigente descontaminada de viejas costumbres. Estoy seguro de que vamos camino a convertirnos en un ejemplo de región ante el país y el mundo, siendo los protagonistas de nuestro propio desarrollo. 
 
ANTONIO CELIA C.
 
Creo que el futuro del país pasa por el Caribe, porque tenemos todo el potencial para ser una región pujante, dinámica y que jalone el progreso del país. Para hacerlo posible debemos unirnos en torno a nuestros ideales de construir una sociedad más justa, más incluyente y más próspera. Esto lo podemos lograr identificando lo que nos une, ofreciendo educación de calidad para todas las niñas y niños de la región y siempre resaltando los valores de nuestra esencia caribe. Con trabajo esforzado y honesto y nuestra invencible alegría, podemos ser la región que soñamos.
 
MARÍA FERNANDA MATUS
 
La Región Caribe debe invertirle a las artes y fortalecer la cultura. Soy actriz y tuve que irme a Bogotá para ejercer mi carrera. La Costa Caribe se destaca por el talento de su población. Los artistas hacen parte fundamental del desarrollo y la historia de cada nación. Por eso es clave aprovechar el talento empírico que caracteriza a la región, educar a nuestros artistas y brindarles espacios para mostrar y desarrollar su arte. La Región Caribe debe apuntarle a un crecimiento integral. La educación y la cultura deben ser prioridad para el verdadero progreso de nuestras ciudades. El arte define nuestra identidad, perdura en el tiempo, cuenta nuestra historia.
 
ALONSO SÁNCHEZ BAUTE
 
Dice Andrés Oppenheimer que la esperanza de América Latina está en la innovación, y que ella crece en sitios como Silicon Valley porque “Hay lugares más propicios para que se dé: aquellos donde florecen las artes, las nuevas expresiones musicales y la buena cocina, además de universidades que pueden transformar la creatividad”. Es decir, lugares donde cada quien sea lo suficientemente libre para crear. ¿Por qué aquí no podemos hacer igual? Porque el centralismo bogotano que tanto criticamos queremos trasladarlo al resto de nación. Hay que innovar, inventarse un nuevo país que gane en igualdad, dejar atrás el discurso caduco del machismo, del clasismo, del racismo, del “yo soy más que tú”. El reto de unir al Caribe colombiano es grande si en esta unión cabemos todos y no solo los mismos de siempre. 
 
LOLA SALCEDO CASTAÑEDA
 
La Región Caribe debe ir hacia la integración de sus 8 componentes en una economía solidaria, diversificada y participativa que permita la construcción de un eje productivo que aglutine a los habitantes de cada uno de ellos y, a partir de él, fortalecer las diferencias dentro de un gran acerbo cultural que no es común, donde se cree en las nuevas generaciones el sentido de pertenencia a la región y luego al Gran Caribe, nuestro escenario natural de convivencia, intercambio económico y fortalecimiento de nuestra bella e importante particularidad de pertenecer todos a un mar interior, un mediterráneo, que deberá ser la clave de la integración. Mientras no nos consolidemos como una región y sigamos de espaldas a los países hermanos, seguiremos siendo apéndice acomodaticio de un Estado centralista y andino.
 
RODOLFO ZAMBRANO
 
En Colombia se legisló sobre regionalización, de una manera deliberadamente inocua. A la Constitución del 91 la desarrollaron –en ese campo– de mentiras: Sin Asignación Presupuestal. Y ahora con un estado actualmente empobrecido, no confío en que la Regionalización, vaya más allá de engañadoras o aparentes buenas intenciones. Concesiones semánticas. Autonomía sin dinero ¿que puede ejecutar? De todas maneras hay que ir adecuando las normas, para cuando haya algo más que ganas y de algunos.
 
MANUEL MORENO SLAGTER
 
La Región Caribe colombiana debe mirarse a sí misma y comprender que es dueña de su destino. Considero que aunque nos falta un largo y difícil camino para desprendernos de la dependencia del gobierno central y minimizar así su influencia, debemos recorrerlo con convicción y constancia. Solo nosotros somos culpables de los que nos pasa, de lo bueno y de lo malo, y así lo debemos asumir, con compromiso y sacrificio, comprendiendo que los frutos del esfuerzo se verán solo a largo plazo. Creo que debemos mirar más hacia el Caribe, con cuyos pueblos tenemos más en común que con las ciudades andinas que hoy tienen el poder en este país.
 
MÓNICA GONTOVNIK
 
Cuiden el centro. He estado tres veces en la región en los últimos años, sobre todo en Barranquilla y también en Cartagena y Santa Marta. Aunque la vibrante cosmópolis no comparte el rico legado arquitectónico colonial de sus dos vecinas, me gustó mucho el centro antiguo alrededor del Paseo de Bolívar. Es una pena que esta zona esté un poco descuidada y prácticamente intransitable por la noche. Está muy bien que se intente recuperar el acceso al río Magdalena y se debería conectar mejor con el centro para crear una gran zona atractiva para pasear. Estoy segura de que más turistas visitarían Barranquilla, no solo durante el Carnaval. 
 
HUMBERTO MENDIETA
 
Con todo su potencial y la extraordinaria ubicación geográfica con la que cuenta, la Región Caribe cabalga sobre el rezago de casi dos siglos, pero se abre paso con el optimismo y la creatividad que caracteriza a la buena gente de nuestra región. Hemos mejorado algunos indicadores, pero seguimos por debajo de la media nacional en educación y salud. Somos ejemplo de convivencia y tolerancia, y nos ha tocado luchar contra retratos perversos, señalamientos injustos y las conocidas componendas torticeras de otras épocas. 
 
BERTHA C. RAMOS
 
No en vano los símbolos que han comenzado a representar a Colombia ante el mundo ya poco tienen que ver con el cóndor de los Andes, la llamada “música colombiana” o el carriel antioqueño. La Colombia que hoy en día causa fascinación está asociada a un sombrero vueltiao, una mochila wayuu y un vallenato, y no hay que desperdiciar este momento. El cambio de paradigmas simbólicos significa un reto descomunal para la Región Caribe, un compromiso que exige una nueva clase política.
 
HERIBERTO FIORILLO
 
Una respuesta democrática, sin especulaciones políticas ni aventuras de pitonisa, diría que la Región Caribe irá hacia donde vayan sus habitantes. Si la perspectiva es onírica, nuestro deseo apuntará a la conquista global de la felicidad. Si es pesimista, en intuición realista, iremos todos, caribes o no, de modo irreversible, hasta el último suspiro. Pienso, sin embargo, que esta región no tendría sino que mirarse en el espejo de su propia historia para reconocerse destino soñado por todos y fortalecerse en la cultura de su conmovedor ocio creativo.
 
ÁLVARO VILLANUEVA
 
Debe tener como objetivo la mejoría de la calidad de vida de sus habitantes. Preservar las buenas costumbres y eliminar las malas, que tanto daño pueden ocasionar. Conseguir una mejor proyección de la salud a través de mejoría de condiciones de vida. Prevenir en forma eficiente las enfermedades. Preparar en forma dirigida profesionales en salud y poner en funcionamiento instituciones para el crecimiento saludable de las comunidades. Propiciar mejores servicios básicos. Tener a la investigación como la ayuda más importante para el crecimiento ordenado de las poblaciones.
 
CLAUDIA AYOLA
 
Hace pocos días escuché a una profesora de una universidad de Bogotá decir, en un intento de explicar “el problema”, que La Guajira es un pueblo ignorante. Es una evidencia más que señala la necesidad de que el Caribe se explique a sí mismo, por encima de todas las torpezas centralistas. Una región que sea capaz de narrarse con la multiplicidad de voces que la representan. Un Caribe sin miedo a la diversidad. Sin exclusión. Un Caribe menos sexista, racista y clasista. Aquí ninguna mujer quiere mandar a su hijo a la guerra, así que necesariamente tendrá que ser un Caribe en paz.
 
THIERRY WAYS
 
Con pocas excepciones, como Barranquilla, la Región Caribe sigue rezagada en comparación al resto del país. Para desatrasarse necesitará hacerse atractiva para la inversión, para así generar empleo de calidad. Para eso necesita ser más competitiva, pues no basta con tener ventajas geográficas. Hay que exigir mejores vías, servicios públicos confiables, transporte masivo eficiente, educación relevante para el desarrollo, transparencia en la contratación pública y menores impuestos a las empresas. Y, claro, hay que atacar sin tregua la corrupción.
 
ULAHY BELTRÁN
 
Debe reencontrarse con su identidad, integrándose y procurando sinergia entre los diferentes entes territoriales que la conforman para impulsar su desarrollo y cerrar la brecha que al respecto existe al interior de la región y frente al resto del país, haciéndose así más competitiva. Debe ser capaz de garantizarles los derechos fundamentales a todos sus habitantes, especialmente salud, educación y seguridad alimentaria, priorizando propósitos comunes y estratégicos que conduzcan al mejoramiento de su calidad de vida, adoptando claras medidas de protección a los recursos públicos para su buen uso.
 
JOAQUÍN MATTOS OMAR
 
Para responder al tema que se nos plantea, propondré una reflexión. Por la época en que el boom de la narrativa latinoamericana se hallaba en su apogeo, se hizo notar el hecho de que, mientras nuestro subcontinente había logrado salir de la marginalidad literaria y alcanzar gran protagonismo en las letras universales, seguía sumido en el atraso y la inestabilidad en el campo político, social y económico. De modo similar, hay que preguntar a la clase dirigente de la Región Caribe por qué, en relación con sus propias tareas y compromisos, no ha estado a la altura de sus creadores artísticos y culturales, que son un resonante caso de éxito.
 
HORACIO BRIEVA
 
Después de haber perdido el siglo XX, el mayor reto de la Región Caribe es ser exitosa en el siglo XXI en todos los ámbitos, pero una condición fundamental para ello será la calidad de sus líderes y de sus instituciones, a lo que tendremos que añadir más autonomía frente al poder asfixiante del centralismo bogotano.
 
JAVIER ORTIZ CASSIANI
 
En 1835 Juan José Nieto escribió una carta a Francisco de Paula Santander que decía: “Ninguno podrá negar la oposición de intereses que hay entre las provincias de la Costa y el centro”. Desde entonces era evidente que el Caribe colombiano debía fortalecer su sentido de región. “La cultura es la poética salvadora del Caribe”, me dijo el escritor cubano Antonio Benítez Roja. El Caribe que queremos supone defender esa poética. Sin embargo, debe ser una apuesta cuidadosa para evitar caer en regionalismos al servicio de intereses mezquinos. 
 
ORLANDO CABALLERO

La Región Caribe a futuro debe ser altamente competitiva. Es imperioso crear instituciones regionales que la consoliden. Construir megapuertos y troncales de transporte multimodal regional: aéreos, fluviales y marítimos, para dinamizar un ambiente macroeconómico sostenible. El mercado de bienes, servicios y laboral, debe atraer inversión de capitales nacionales e internacionales, para desarrollo del mercado financiero con sofisticación de negocios,  tecnología e innovación. Proteger el medio ambiental y ofertar el turismo de: negocios, ecoturismo y recreación, con desarrollo social.

JOSÉ AMAR AMAR

La tarea pendiente de la región Caribe es el desarrollo humano. La mitad de su población vive en condiciones de pobreza y el 52% de sus niños presentan inseguridad alimentaria. Debemos cambiar el enfoque de desarrollo basado en el crecimiento económico, a uno que ponga en el centro del progreso a las personas. Que nadie se quede sin oportunidades. En el 2006, Barranquilla tenía más de cien mil niños fuera del sistema escolar. Hoy, hay cubrimiento pleno e indicadores de calidad que la destacan en el país: este es un ejemplo concreto del camino hacia dónde debe ir la región Caribe.

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