La Costa Caribe colombiana no se poncha. De este mar de talento han salido a flote los mejores peloteros del país y han dejado en alto el tricolor nacional en las Grandes Ligas del Béisbol. Tras los pasos de ese gigante barranquillero llamado Édgar Rentería, que bañó de gloria y orgullo a esta nación, han surgido varios nombres que hoy nos representan en la élite de la pelota caliente: Dónovan Solano, Julio Teherán y José Quintana, entre otros que han subido y han bajado. Quintana viene brillando con los Medias Blancas de Chicago desde hace cinco temporadas. El lanzador nació en Arjona (Bolívar), pero se crió, se formó como beisbolista y se radicó en Barranquilla.
El zurdo de 27 años de edad, que en este curso terminó con 13 victorias y una efectividad de 3.20, una de las mejores de la Liga Americana de Las Mayores, es uno de esos personajes que exalta la capacidad y disciplina de los costeños para el deporte. Su desempeño viene en ascenso año tras año.
“Fue una temporada bastante exitosa en la parte individual, conseguí muchas metas que me había trazado y superé muchas estadísticas a comparación del año anterior.
Estoy muy contento por mantenerme saludable durante todo el año, por poder cumplir con todas las salidas.
Voy a prepararme fuerte para el 2017”, comentó el serpentinero a EL HERALDO. “En estadísticas esta ha sido mi mejor temporada, he mejorado en muchos aspectos de lanzador, fui seleccionado al Juego de Estrellas y estuve entre los mejores lanzadores de la Liga Americana. Quiero seguir ahí, demostrando que en Colombia hay talento para el béisbol”, agregó.
Quintana, ejemplo vivo y fehaciente de que el costeño puede escalar hasta el más alto nivel, reconoce todas las fortalezas que brotan de su tierra y por eso no duda en resaltar: “Debemos creer en la Costa por la manera como somos, por lo apasionados y extrovertidos que demostramos ser, tomamos las cosas con mucho compromiso y, al mismo tiempo, tratando de ser lo más frío posible”.
Considera que ningún desafío es imposible para un caribeño. Todo está en proponerse las metas y tener el sacrificio, la disciplina, la dedicación y la humildad para conseguirlas.
“La Costa, en cuanto al deporte tiene muchas virtudes y si queremos no nos queda grande nada. Hay que creer en nuestra región por eso y por el clima que manejamos, por lo apasionado que somos por las cosas. Creo que se ha dado a notar en todos los ámbitos por los personajes nuestros que sobresalen”, expresó el pitcher.
Lo mejor de Quintana es que siempre está pensando en más. No se conforma, no se rinde, no se duerme en los laureles. Después de un 2016 con una primera participación en el Juego de Estrellas y con muy buenos números, a pesar de no contar con el apoyo de la ofensiva en todos los juegos, lo cual le significó salir en muchos sin decisión, el lanzador se alista para jugar en 2017, por fin, en la postemporada y, por qué no, llegar a igualar lo que consiguieron los dos más grandes peloteros de la historia de nuestro país, Rentería y Orlando Cabrera: un anillo de Serie Mundial.
Rentería lo alcanzó con los Marlins (1997) y con los Gigantes de San Francisco (2010), mientras que Cabrera lo conquistó con los Medias Rojas de Boston (2004), en una final que disputó contra los Cardenales, que contaban con 'El Niño' de Barranquilla.
“Tenemos varias temporadas que no tenemos colombianos en postemporada, pero creo que el próximo año se nos puede dar. También creo que el número de grandesligas nuestros va aumentar en 2017. Hay varios jugadores asomándose”, pronostica
Quintana. Dueño de una gran amabilidad y modestia, José Quintana no olvida a sus amigos y vecinos con los que compartió su niñez en la capital del Atlántico. En medio de su rol de esposo y padre (de Ariadna, una bebé de ocho meses de nacida), saca tiempo para disfrutar de su familia y sus amistades.
Dice tener claro que no se le pueden subir los humos a la cabeza y que siempre está abierto a atender a los aficionados que lo abordan en busca de una fotografía o un autógrafo. Se expresa bien, con seguridad y madurez. Se luce en la lomita de los sustos y fuera de ella.
“La gente me cuida mucho en Barranquilla, estoy agradecido con esta ciudad. Nací en Bolívar, pero me siento muy barranquillero. Aquí la gente me ha tratado muy bien. En algunos lugares me reconocen y disfruto el estar con todo el mundo y conversar, pero estoy muy agradecido con esta ciudad”, dice Quintana.
José no es tan popular en el resto del país como Nairo Quintana, Mariana Pajón o Catherine Ibargüen, pero es igual de importante, él, con todo su talento y empeño costeño ha puesto a Colombia a sonar en el mejor béisbol del mundo. Sus lanzamientos, sus strikes, sus ponches, sus outs, sus atrapadas y sus batazos generan triunfos e inspiran a sus coterráneos a seguir creyendo en sus sueños y expectativas de vida.
