El Heraldo
Política

Los parientes que pujan en las elecciones locales de la Costa

A pesar de la prohibición legal del nepotismo, muchas familias políticas encontraron la forma de quedar a salvo de una causal de inhabilidad. Hermanos, esposos y primos se enfrentarán por los votos del electorado.

“Hasta que la muerte los separe”, les dijo –hace 23 años– el padre Víctor Tamayo a Alejandro Munárriz y a Lourdes López el día que unió sus vidas como marido y mujer en la iglesia del Divino Niño. Actualmente, la política ha hecho que incumplan de cierta forma esta premisa: el primero aspira a conseguir una curul en el Concejo de Barranquilla por el partido Cambio Radical, y la segunda busca seguir representando en la Asamblea del Atlántico a los liberales.

Como el caso de estos esposos, por lo menos en el Atlántico hay cinco familias más que para las elecciones del 25 de octubre llevan candidatos a los distintos cargos públicos a elegirse, cómo los casos de los hermanos de los senadores Laureano Acuña (conservador) y Eduardo Pulgar (de La U).

A pesar de que en Colombia después de la promulgación de la Constitución del 91 –en los artículos 126, 127, 128  y 129– y de las leyes posteriores, como la Ley 617 del año 2000 o la Ley 136 de 1994, se determinó que el nepotismo (la elección simultánea de miembros de una misma familia para diferentes corporaciones públicas) debería extinguirse, con el transcurrir de los años se ha observado que los candidatos han encontrado la forma de hacerle el quite a la norma.

“Yo permanentemente le doy consejos para que los enemigos que se gana uno en la política no le hagan daño, pero no trabajamos juntos, ella tiene su movimiento y yo tengo el mío. No tenemos ninguna estrategia juntos”, señala sobre su esposa el exconcejal Munárriz, que quiere volver a su curul. 

En efecto la fórmula de Lourdes al Concejo es el candidato de su mismo partido José Antonio Cadena; mientras que Munárriz declaró que no apoya a ningún aspirante a la Asamblea.

Estos candidatos –como todos los aquí citados–se cuidan de no caer en la doble militancia política, ni en el régimen  de inhabilidades que les impide hacer parte del mismo partido si aspiran a cargos que se eligen en el mismo departamento y en la misma fecha (Ver recuadro superior).

Atlántico

En el departamento hay varios casos como el de los Munárriz y López, en donde miembros de una misma familia son contrincantes políticos, sin contar además que, muchos de los casos hallados tienen en su grupo a un familiar que es congresista.

En vistazo a las listas inscritas permite detectar ejemplos de familiares que aspiran al poder local en las próximas elecciones de octubre:

Los hermanos del senador Eduardo Pulgar, María Luisa Pulgar (candidata liberal) y Yesid Pulgar (aspirante del Partido de La U), lucharán en estas elecciones por votos al Concejo de Barranquilla y a la Asamblea del Atlántico, respectivamente.

Otros hermanos que aparecen en esta contienda política  son Joao Herrera, candidato a la Alcaldía de Soledad por  Cambio Radical y Lao Herrera, quien buscará en las urnas una curul al Concejo de Barranquilla por los liberales.

Sócrates Cartagena, actual diputado liberal, busca seguir en su cargo, y su hermano, Rúber Cartagena quiere un puesto en el Concejo de Soledad en representación de Cambio Radical.

El congresista Laureano Acuña entra en la puja por la curul de su esposa Merlys Miranda, candidata a la Asamblea por el Partido Conservador, y tiene dos hermanos  en disputa por una curul al Concejo de Barranquilla, Máximo (Liberal), quien es actualmente concejal buscando su reelección, y Edgardo, que pretende llegar por primera vez al Concejo por Cambio Radical. Además tienen otro hermano, Álvaro Acuña Díaz, que busca su curul al Concejo de Soledad por el partido Opción Ciudadana.

Hilario Bustillo, actual concejal de Aico, no repetirá curul, pero tiene en la competencia a su hijo Jorge Bustillo en la lista del Partido de La U, mientras que su hermano, quien es homónimo de su hijo, está en la lucha por ser edil de la localidad suroccidente por Aico.

Sucre

En Los Palmitos, un municipio situado en Sucre, en la subregión de Sabanas  a 15 kilómetros de Sincelejo, hay un caso llamativo: dos hermanos enfrentados a la Alcaldía. Se trata de Carmen Verena Gómez Pérez, por Cambio Radical, y su hermano Pablo que aspira por Opción Ciudadana.

La candidata, que ha sido alcaldesa del municipio en dos ocasiones, y su hermano, quien se lanza por primera vez, tienen como contrincantes al liberal Fredy de Jesús Rivera y al representante de la Unión Patriótica, Hugo Sánchez Alquerque.

Córdoba

En la capital del Departamento, Montería, hay dos hermanos que pujan por un puesto en el Concejo. Juanita Cáliz, actual concejala liberal que busca su reelección y Ernesto Cáliz, que integra la lista de Aico.

Por el lado de la Asamblea también hay dos hermanos, Antonio y Olegario Ortega. El primero es actual diputado del Partido de la U, y el segundo pertenece al Centro Democrático. Uno quiere mantener su puesto y el otro lucha por llegar a detentar una curul, que por lo incierto de la política podría llegar a ser la de su hermano.

Magdalena

El excongresista Vives Lacouture tendrá representación en estas elecciones, pues sus primos Luis Vives González (liberal) y Enrique Vives Caballero, del Movimiento Significativo ‘Otra Santa Marta es Posible’, luchan por estar en la Asamblea del Magdalena y en el Concejo de Santa Marta, respectivamente.

La Guajira

La candidata a la Gobernación de La Guajira por el partido Cambio Radical, Oneida Pinto, también tendrá en contienda este 25 de octubre a su exesposo, Pablo Parra –con quien tiene dos hijos–. Parra planea conquistar el máximo cargo de Albania en representación de Opción Ciudadana, cargo al que fue dos veces elegida  su exesposa Oneida, una en 2004 y otra en 2011 cargo del cual renunció para lanzarse a la Gobernación.

Inhabilidad

La Misión de Observación Electoral señala que el derecho a ser elegido es un derecho político y un derecho fundamental (sufragio pasivo) de trascendental importancia para las democracias modernas, sin embargo,  como cualquier otro derecho no es absoluto, por lo tanto el constituyente o el legislador están facultados para restringirlo a través de la consagración de unas calidades específicas para acceder a un cargo público, o prohibirlo instaurando un riguroso régimen de inhabilidades. De acuerdo con lo estipulado en la Ley 617 del 2000, es causal de inhabilidad que quien esté vinculado entre sí por matrimonio o unión permanente o parentesco dentro del tercer grado de consanguinidad, segundo de afinidad o único civil, y se inscriba por el mismo partido o movimiento político para elección de cargos o de corporaciones públicas que deban realizarse en el mismo departamento en la misma fecha.

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