Locutaba con la realidad de la imaginación en la voz. Narrador de béisbol y boxeo. Fue la primera voz noticiosa de Colombia, el más popular. Su estrellato se encumbra en 1942. Pero fue el Nobel de la Literatura mundial –Gabriel Gracia Márquez, quien le dio su mejor destacamento en el libro Memorias de mis putas tristes, en las páginas 90, 92, 93, la trama de aquel libro trata de un anciano que en su día de cumpleaños (90) se regala una noche de pasión pedofílica. El anciano era un escritor de cuartillas amorosas, de pronto la alcahueta de la casa cerrada le dice “Marcos Pérez esta mañana te mencionó en el noticiero, leyó una de tus cuartillas”. El mismo Gabo en el libro lo identifica como “Marcos Pérez, la voz más escuchada del amanecer hasta el anochecer”. Marcos nunca faltó a una audición por difonía, había nacido en Calamar (Bolívar) un 20 de octubre de 1921, murió un 4 de julio de 1997, en Miami, EU.
Drezner Cervantes Acuña
drezjar1970@yahoo.es
3743145
Más Cartas de los Lectores
Tiempos críticos | Los lectores escriben
Como en los sucesos imprevistos, los tiempos críticos, de una u otra forma, en mayor o menor incidencia, nos toca a todos. Porque, como dice el proverbio hindú: “No hay árbol que el viento no haya sacudido”.
Es innegable qu
No hay fuerzas vivas en la Costa Caribe | Los lectores escriben
Escribo estas líneas con mucha tristeza, sin poder aceptar aún que las llamadas ‘fuerzas vivas’, según el argot cívico, desaparecieron de nuestro entorno. El hecho de reclamar en las redes sociales a toda hora, ó el de gritar en el estadi
La calle 17 nos dio el Congo 2024 | Los lectores escriben
Ser protagonista y actor del carnaval con la parodia de personajes de la vida pública, sea de farándula, política o de otra línea, tiene su responsabilidad y además sus sacrificios.
Desde hace más de cinco años decidí personifica
Tiempo de reflexión y perdón | Los lectores escriben
Ante un mundo cada vez más convulsionado, donde la confusión, las enfermedades, el engaño y la crueldad ejercen su papel protagónico, es inevitable que nuestra conciencia se atormente y nos reclame momentos de reflexión que le permita soporta