A la vuelta de 94 días de travesía a la Antártida, un marinero del ARC 20 de Julio conoció a su bebé
Las historias del regreso de unos cien tripulantes y científicos del buque que realizó la histórica expedición.
Luciana Álvarez esperó conocer a su padre, el suboficial Fabio Álvarez Arroyo, en brazos de su madre Samia Salas, bajo un sol pleno de las cuatro de la tarde, en el muelle de La Bodeguita.
La bebé vino al mundo, mientras su padre navegaba rumbo a la Antárida. Álvarez fue el encargado de la parte de armamento de la unidad naval y lleva diez años en la Armada.
Este de la niña con su padre, como otros encuentros emotivos, se vivieron después de la ceremonia oficial de recibimiento del buque ARC 20 de Julio, que recientemente terminó una histórica travesía hasta el llamado continente blanco.
La expedición científica no tiene precedentes en el país y, tal como lo dijo el comandante de la Armada Nacional, almirante Hernando Wills Vélez, en su discurso a la llegada del buque a Cartagena, fue todo un éxito en la búsqueda de conocimiento sobre comportamientos de las corrientes marinas y los cambios climáticos.
El oficial destacó el profesionalismo y desempeño de sus hombres, de los científicos, investigadores y cronistas que integraron la misión y hasta del comportamiento de la misma nave de la marina colombiana. "Todos se comportaron a la altura de las circunstancias", agregó. Dijo que se prepara una segunda expedición que puede ser este mismo año o el entrante.
El suboficial Álvarez, quien fue uno de los condecorados por su trabajo en la expedición, recibió entre sus brazos a su hija de tres meses de nacida y la llenó de besos.
No era para menos. Al cuarto día del zarpe desde Cartagena hacia la Antártida, Álvarez recibió en altamar la buena nueva de la venida al mundo de su hija.
"Veo ahora 94 días después de navegación a mi bebé y la veo hermosa, muy hermosa", dijo el sonriente y emocionado marinero, que desde cuando desembarcó del ARC 20 de Julio, en La Bodeguita, dirigió su mirada a la nueva 'capitana' de su vida.
Sobre la experiencia de la expedición dijo que fue maravillosa porque nunca había navegado por estas aguas. "La Antártida me pareció espectacular, el clima y sus cambios repentinos y el entorno natural", añadió.
El almirante Wills Vélez dijo que culminó la Expedición Caldas, y que tras navegar 14.000 millas, "podemos afirmar con orgullo que los objetivos que se trazaron se cumplieron a cabalidad".
