Los presidentes Juan Manuel Santos y Nicolás Maduro, de Colombia y Venezuela, respectivamente, fueron enterados de la crisis laboral y productiva que se ve venir si la empresa Monómeros, filial venezolana con sede en Barranquilla, no supera las dificultades que tiene para producir caprolactama, materia prima vital para la industria textil, de lonas y llantas en Antioquia.
“La situación se está analizando a un alto nivel gubernamental”, dijo ayer desde Caracas, a la Redacción de Economía de EL HERALDO, el presidente de Monómeros, Eduardo Casañas Arroyo, quien se encontraba en una mesa de trabajo binacional.
El ejecutivo informó que, además de los dos mandatarios, la delicada situación ya la conocen la canciller colombiana María Ángela Holguín y su homólogo venezolano Elías Jagua, así como los ministros de Minas, Trabajo y Comercio de ambas naciones.
“Hay que buscar soluciones a esta situación porque la rentabilidad de la línea de producción de caprolactama está afectada”, indicó Casañas.
PROBLEMAS DE PRODUCCIÓN. El ejecutivo venezolano explicó que para atender la capacidad productiva de 30.000 toneladas métricas mensuales de caprolactama, necesitan que Ecopetrol les venda 22 barriles de ciclohexano/mes, pero, a “duras penas, en los últimos dos años, nos ha estado entregando nueve, y a veces 15”.
Además de este faltante, Casañas manifestó que el precio al que les vende Ecopetrol el ciclohexano “también nos está perjudicando, pues no nos permite rentabilidad”.
Sobre la crisis que se asoma, con afectación directa para unos 250 operarios barranquilleros que trabajan con Monómeros en la producción de caprolactama, así como para 1000 más que lo hacen indirectamente, el gobernador del Atlántico, José Antonio Segebre, explicó que, luego de dialogar con la vicepresidenta de Ecopetrol, Claudia Castellanos, identificó el siguiente panorama:
La estatal petrolera colombiana tiene dificultades para el suministro del ciclohexano porque, según le explicaron, el crudo que se está extrayendo es “más pesado” y no permite una mayor producción de este derivado. “Todo indica que Ecopetrol no puede aumentar la producción de esta sustancia necesaria para la caprolactama”, indicó el mandatario.
Y en cuanto al precio, Ecopetrol le informó al Gobernador que le está vendiendo a Monómeros el ciclohexano 20 % más barato que si tuviera que importarlo. “Hemos convocado a una mesa de trabajo con Ecopetrol, para la semana del 20 de agosto, a la que asistirán los Ministerios de Trabajo, Minas y Comercio; la alcaldesa Elsa Noguera, quien está atenta a esta situación, y miembros de la junta directiva de Pequiven, para ver qué alternativas existen frente a esta problemática”, informó Segebre.
VIEJA TECNOLOGÍA. Paralelamente a que a nivel mundial la caprolactama está perdiendo competitividad con el polietileno, por lo que han sido cerradas cuatro empresas en Brasil, México y China, otro factor que afecta la producción de Monómeros es que su planta —la más pequeña del mundo— fue construida hace 30 años, comentó Casañas Arroyo.
Dentro de este abanico de dificultades, Monómeros, cuya principal línea productiva son los fertilizantes agrícolas, también tiene problemas con el precio al que le venden el gas. Este tema, igualmente relacionado con Ecopetrol, de seguro será expuesto en la mesa binacional de trabajo.
Por José Granados Fernández
Editor de Economía
