Isaías Cárdenas"Habitantes de la Zona Bananera y de Don Jaca piden explicación a la compañía de Ferrocarriles del Norte, Fenoco, por el último incidente. Temen que en cualquier momento los vagones caigan sobre sus casas.s

Helder Marulanda, un campesino que desde hace 25 años vive en la Zona Bananera del Magdalena tras dejar gran parte de su juventud y sus fuerzas en el eje cafetero, lanzó la voz de alerta: “Ojo con el tren porque cualquier día nos cae encima”.

El reciente descarrilamiento de 22 vagones en los límites de Ciénaga y Santa Marta que derramaron 1.200 toneladas de carbón de la multinacional Prodeco, es para este viejo trabajador del campo un campanazo de alerta para quienes ven pasar por sus narices este ciempiés de hierro.

Oriundo de Montenegro, Quindío, este rebuscador de la vida vive en el barrio El Bosque, del corregimiento de Orihueca, sector en donde en un trayecto lineal de aproximadamente 200 metros, unas 70 viviendas están levantadas a un costado de la vía férrea, a dos y tres metros de distancia.

Sostiene con preocupación que “nos aguantamos los ruidos y el estropicio que se siente al pasar el bendito tren, pero no creo que quedemos vivos para echar el cuento si éste se sale de la vía justo frente a nuestras casas”.

La preocupación de Helder es la misma o quizás no mayor que la de Marta Aguirre, Carola Peña y Josefa Nieves, también moradores de El Bosque, quienes a diferencia de su vecino, tienen hijos pequeños que suelen salirse de la casa a jugar cerca a la vía.

Manifiestan que cada vez que escuchan noticias sobre descarrilamiento de vagones, se persignan y dan gracias a Dios porque no fue por su sector. “Vivimos en zozobra las 24 horas del día”, precisan.

En Prado Sevilla es pan de cada día la angustia de muchos padres de familia, pues sus hijos en el trayecto hacia la escuela tienen que atravesar la línea férrea. Aunque son mayorcitos, el temor no es ajeno al sentimiento pues saben que la misma hiperactividad puede llevar a los jóvenes a cometer acciones imprudentes.

Advierten a Fenoco. Mientras los habitantes de poblados de la Zona Bananera como Orihueca, Guamachito, Prado Sevilla e Iberia, expresan su temor por su vecindad con la línea y el peligro que ello tiene, otra comunidad, la de Don Jaca, en el corredor turístico de Santa Marta, pidió explicación a Fenoco sobre este y otros descarrilamientos.

Tras el pasado percance, los habitantes de este sector prendieron las alarmas en razón a que este tipo de impasses pueden ocurrir en otros tramos. Dicen que al parecer Fenoco no realiza el mantenimiento adecuado a la vía.

Andrés Jiménez dijo que es preocupante cómo 22 vagones de 97 resultan descarrilados, supuestamente por el desprendimiento de un riel. “Afortunadamente por este sector no hay viviendas y se evitó una tragedia, pero no estamos exentos de que esto ocurra debido que el tren antes de entrar a Prodeco, pasa a pocos metros de donde se encuentran ubicadas las casas”, precisó.

Sin respuesta. Ante las denuncias de la comunidad, EL HERALDO consultó a Fenoco, pero no fue posible hallar respuesta. Un mensaje virtual con interrogantes relacionados con los trabajos de mantenimiento que realizan, las estadísticas de accidentalidad en esa vía y las causas por las cuales se producen los percances, no fueron respondidos pese a que se comprometieron.

Por lo pronto Fenoco emplea vallas informativas desde La Loma Cesar, hasta los puertos de Santa Marta, informando sobre los riesgos asociados a lo operación férrea.

Por Agustín Iguarán G.

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