El Heraldo
Aspecto del debate en la plenaria del Senado sobre el Acto Legislativo para la Paz.
Colombia

Uribe propone Constituyente para acuerdos de La Habana

En el segundo debate del Acto Legislativo para la Paz, pidió que los guerrilleros autores de delitos atroces no puedan ser elegidos.

El expresidente y líder del Centro Democrático, Álvaro Uribe Vélez, propuso la realización de una Asamblea Constituyente en reemplazo de una consulta para la refrendación de los acuerdos de la mesa de paz con las Farc en Cuba.

Explicó el senador, en el marco del segundo debate del Acto Legislativo para la Paz, que se requiere “una Constituyente limitada a los acuerdos de La Habana, y de elección popular, para que los ratifique, los reforme, los adicione y los quite”.

El exmandatario pidió que en vez de aprobar la reforma constitucional en cuestión, se tenga en cuenta el Marco Jurídico para la Paz, aprobado por el Legislativo en la legislatura pasada: “que se pueda repetir lo que el Congreso aceptó en el Marco Jurídico para la Paz, que dice que el autor de delitos atroces no tendrá elegibilidad”.

Participación en política. De inmediato, el senador ponente Roy Barreras, calificó la intervención de Uribe como “la mejor replica que he oído en el Congreso”, y agregó que tal postura del más duro crítico del proceso de negociación “me devuelve la esperanza de que la paz la construyamos entre todos”.

Antes, el senador del Partido Conservador y ponente de la iniciativa, Hernán Andrade, advirtió que “la única manera que los comandantes guerrilleros de las Farc puedan participar en política es luego de que hayan pagado su pena, reparado a las víctimas, pedido perdón y contado la verdad”.

En este sentido, señaló que “no existe en el mundo un antecedente ni unas limitantes que impidan que los estados autónomamente legislen sobre la participación en política, así que el Estado decide en qué momento y bajo qué condiciones los comandantes pueden participar en política”.

Manifestó además que el senador de la Alianza Verde, Antonio Navarro es un ejemplo: “A Navarro lo pongo como ejemplo de que una persona que haya estado alzada en armas puede honrar su palabra y de una manera digna y responsable hacer política”.

Comenzó el ponente explicando que la paz no es una idea originaria del presidente Juan Manuel Santos: “en la carta de 1886 estaba la paz como preámbulo y soporte, no solo en la de 1991, y ha habido acuerdos soportando negociaciones de paz y liberación de guerrilleros, así que la lucha de los jefes de Estado en Colombia ha sido conseguir la paz”.

Sobre facultades. Explicó Andrade que la reforma constitucional, que deberá enfrentar ocho debates en el Congreso, ”es el mecanismo de ganar tiempo para expedir una legislación para la paz que le permita sesionar a la Comisión Legislativa Especial”, y así, “si en marzo se firma la paz y si en mayo se dejan las armas, hacia agosto o septiembre podemos tramitar el paquete legislativo”.

Dijo así mismo que “se requieren las facultades extraordinarias para el presidente, porque es el jefe de Estado quien dirige la negociación. No se pretenden leyes habilitantes: se requieren las leyes exclusivas para desarrollar el acuerdo de La Habana”.

Un golpe de Estado. Por su parte, el senador del Centro Democrático, Alfredo Rangel, advirtió que “no vamos a avalar con nuestra presencia y nuestra participación este golpe de estado contra el pueblo y la democracia”.

Aseguró que las Farc pagarán sus penas “sembrando lechugas” y “cuidando parques”: “el Gobierno ha decidido que aplicará el principio del todo vale: impunidad para crímenes atroces, se les darán unas penas administrativas, sembrarán lechugas y cuidarán parques, y esos criminales durarán dos o tres años sin ningún tipo de cárcel, que es lo que hoy exigen las leyes nacionales e internacionales”.

Dijo, sobre la naturaleza del acto legislativo, que “se acaba la división de poderes, el Gobierno queda con funciones legislativas y el Congreso funge como un signatario, y pierde autonomía e independencia”.

Y concluyó Rangel que la reforma constitucional “es la autocastración inducida, porque el Congreso no tendrá capacidad de iniciativa propia ni de cambiar una coma de lo que proponga el Gobierno: al Congreso solo le queda capacidad de veto”.

Acuerdo para tumbar curules de Farc. Entre tanto, el senador barranquillero del Partido de la U, Armando Benedetti, también ponente, advirtió que no le gusta “que personas que no sean del Congreso, que no hayan sido elegidos popularmente” lleguen al Legislativo.

Se refiere el parlamentario a lo aprobado en el primer debate de la reforma constitucional en la Comisión Primera del Senado, aprobada en esta célula el pasado 6 de octubre, y en la que fue consignado un artículo que permitiría incluir las leyes estatutarias y reformas que le permitirían a las Farc la participación política.

“Como ponente dejé una constancia en la que digo que no me gusta que personas que no fueran del Congreso, que no hubieran sido elegidos popularmente, llámese Farc, magistrados o exmilitares, lleguen a él”, dijo, y precisó que “primero, para que alguien venga a hablar se puede hacer a través de una audiencia pública, segundo porque no son elegidos popularmente y, tercero, porque le estamos dando más funciones legislativas al presidente”.

Por ello, explicó Benedetti que hay un acuerdo para sacar dicho artículo: “hay un acuerdo de ponentes que lo vamos a votar en la plenaria para negarlo, y dejarlo en claro, y que podría estar en el tema de la consecutividad”.

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