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Colombia

Tres sitios de concentración de Farc quedarán en la Costa

El Ministerio de Defensa revela que son 23 zonas veredales y ocho campamentos donde permanecerán los guerrilleros, por un plazo de seis meses, tras la firma de la paz.

Cuando se firme la paz los guerrilleros de las Farc se concentrarán en 31 lugares delimitados en todo el país, bajo el control del Estado, algunos de ellos emblemáticos para ese grupo armado, informó ayer en Cartagena el ministerio de Defensa, Luis Carlos Villegas.

Habrá ocho campamentos, de cuatro hectáreas cada uno, en zonas rurales del mismo número de departamentos, indicó el Mindefensa en un comunicado. En la Costa serán instalados dos de esos campamentos: en Tierra Alta, Córdoba, y Fonseca, La Guajira. Los otros departamentos donde habrá campamentos son los de Norte de Santander, Antioquia, Tolima, Cauca, Nariño, Putumayo, Caquetá, Arauca, Meta, Vichada y Guaviare. (Ver mapa)

Además, los guerrilleros desmovilizados serán concentrados en 23 Zonas Veredales Transitorias de Normalización’ (ZVTN), como fue acordado el jueves en La Habana por el Gobierno y las Farc como parte del punto fin del conflicto, que también incluye un compromiso de cese el fuego y de hostilidades bilateral y definitivo, así como un cronograma para el desarme.

Una de estas zonas veredales estará en el municipio de La Paz, Cesar.

Criterio de selección

El comunicado subraya que de las 33.000 veredas que hay en el territorio colombiano solo se usará el 0,7%. De acuerdo con la información del Ministerio de Defensa, basado en la Ley de Orden Público recién modificada, el criterio utilizado para su selección es que están distantes de cascos urbanos o cabeceras municipales y que tengan una “extensión razonable que garantice la verificabilidad que, en cabeza de la ONU, realizará el mecanismo de monitoreo y verificación y la seguridad interna y externa”.

Asimismo, para su selección las partes consideraron que tengan condiciones que faciliten el suministro de la logística, sean distantes de áreas de frontera, no estén ubicadas en parques naturales, áreas de infraestructura estratégica, de cultivos ilícitos, explotación minera, grupos étnicos y resguardos indígenas.

Las ZVTN durarán 180 días a partir del día de la firma de los acuerdos finales, cuya fecha todavía no ha sido definida.

“El desplazamiento de los miembros de las Farc hacia las zonas donde se concentrarán tiene unos protocolos y unas líneas de tiempo para garantizar que se hará de manera tranquila para la población civil y para quienes se desplacen”, agregó el comunicado.

También indica el anuncio que hasta 60 miembros de las Farc, entre los que previsiblemente estarán sus líderes, podrán moverse de civil y sin armas por los campamentos y zonas veredales con el objetivo de hacer pedagogía con los restantes combatientes de esa organización.

“Tenemos la mayor disposición de colaborar”

La alcaldesa del municipio de La Paz, Andrea Ovalle Arzuaga, dijo que tiene la “mayor disposición” de apoyar el proceso que el presidente Juan Manuel Santos lleva a cabo para lograr la paz en Colombia. Hasta el momento, ningún representante del Gobierno Nacional se ha comunicado con la mandataria, quien dijo estar a la espera de que le revelen los detalles del proceso de implementación de las Zonas Veredales Transitorias de Normalización.

Ovalle Arzuaga dijo, también, que la primera acción que tomó al enterarse, a través de los medios de comunicación, fue convocar a un consejo de gobierno en el que, con su gabinete y asesores, empezó a “trazar unas estrategias” para prepararse como autoridad y preparar a la comunidad para lo que serán los seis meses de concentración de las Farc.

“No actuaremos a espaldas de la comunidad, quiero ser clara y enfática en ello”, dijo mandataria y anunció que los habitantes de su Municipio serán “informados de todo lo que va a ocurrir a partir de este momento”.

Finalmente, la mandataria pacífica aseguró que viajará próximamente a Bogotá en busca de información sobre las zonas veredales, porque este “ha sido un tema que no ha tenido ninguna socialización” por parte del Gobierno.

“Esperamos detalles referente al proceso de paz”

El alcalde de Fonseca, Misael Velásquez, confirmó que el propio presidente de la República, Juan Manuel Santos, lo llamó para informarle que en esta población guajira quedará ubicado uno de los campamentos de las Farc en la etapa de la dejación de armas.

Dijo a EL HERALDO que muy pronto habrá una reunión en Bogotá donde los mandatarios recibirán “todos los detalles” de cómo se implementará este proceso. “El presidente afirmó, además, que todo lo referente al campamento será socializado con la comunidad antes de instalarse”, explicó Velásquez. Agregó que “si este es el aporte que haga Fonseca a este proceso histórico será algo positivo para la población”.

El mandatario local espera que en Bogotá pueda conocer más detalles del proceso porque, detalló, que lo único que sabe es que serán 4 hectáreas de terreno y por 180 días, pero que además estará el Ejército y habrá presencia de la ONU. Mientras tanto, la población de Fonseca sigue a la expectativa aunque con mucho optimismo por el proceso de paz en el que ven “una esperanza para que el pueblo solucione sus problemas”. Over Torres, habitante de la población, afirmó que le parece muy bueno que el campamento quede en esta región.

“Esta decisión del Gobierno nos causa mucha felicidad”

El alcalde de Tierralta, Fabio Otero, además de aplaudir que su Municipio haya sido escogido como zona de campamento para la desmovilización de las Farc, le pidió al Gobierno Nacional que trabaje por una paz “llena de verdades, con responsabilidad y transparencia”.

“Esta decisión del Gobierno nos causa mucha felicidad, porque nuestra tierra ha derramado mucha sangre; lamentablemente el Municipio tiene muchos niños sin sus padres, muchas esposas sin sus maridos, porque han sido asesinados. Tierralta le ha aportado a la guerra más de 50 mil desplazados y más de 60 mil víctimas, queremos que este pueblo cambie y que ese desarrollo que tanto se le ha negado hoy, por fin, llegue”, sostuvo el mandatario.

Insistió en que además de escoger a Tierralta otra vez como sede de una dejación de armas –tal como ocurrió con las Auc, en Santa Fe Ralito, entre 2005 y 2006– el Gobierno Nacional debe apostarle al desarrollo de esa región del Alto Sinú.

Con base en su propio diagnóstico, insistió que el proceso de paz para Tierralta debe servir para que se “recompense a un pueblo que tiene necesidades apremiantes en salud, educación, vías y saneamiento básico”.

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