Sea Search reta a Santos: Si Galeón San José no está donde dijo, renuncia a tesoro
La empresa pide que los trasladen hasta el lugar del descubrimiento para corroborar si es el mismo barco y la misma área marítima señalada en 1982.
La firma estadounidense que sostiene un litigio de más de 26 años con el Estado colombiano por el galeón San José, reclamando el 50% de este por haberlo ubicado por primera vez, le envió ayer una carta al presidente Santos en la que le plantea una prueba definitiva: permitirle llegar al sitio donde el Gobierno anunció el 5 de noviembre que fue localizado, para verificar si corresponde al mismo barco y la misma área marítima señalada en 1982. Si no lo es, Sea Search se “compromete a renunciar” a la pugna por el tesoro, valorado en unos USD10.000 millones, y “desistir” del embargo que mantiene sobre el legendario naufragio.
La carta, firmada por el abogado Danilo Devis Pereira, barranquillero que actúa como apoderado general de Sea Search Armada en Colombia, propone que a los representantes de la empresa “se les traslade al sitio del descubrimiento” para corroborar si se encuentra “fuera de las áreas marítimas señaladas como lugar de ubicación en el ‘Reporte Confidencial sobre la Exploración Submarina’ presentado el 18 de marzo de 1982”.
La condición es que si el resultado de la verificación es contrario, y la firma ratifica que el Galeón fue descubierto por el Gobierno dentro de las áreas que esta había señalado inicialmente, quedará aclarado que se trata del mismo naufragio hallado hace tres décadas. Entonces, lo que plantea es que “las partes procederán a acordar las condiciones para su rescate”, en razón de los fallos constitucionales y civiles a su favor. Es decir, “dentro de los lineamientos establecidos por la Corte Suprema de Justicia en sentencia de 5 de julio de 2007, por la cual se resolvió la controversia su propiedad, con efectos de cosa juzgada”.
Santos anunció que el galeón español, hundido hace más de 300 años por la marina inglesa, fue ubicado mediante el uso de submarinos no tripulados a 600 metros de profundidad, en inmediaciones de las Islas del Rosario en aguas de Cartagena. La nave cargaba unas 200 toneladas de oro, plata y joyas extraídas de colonias americanas, que lo habían convertido en una leyenda y en “el santo grial de los naufragios”, como lo describen medios internacionales.
Apelando al “secreto de Estado” no ha dado más detalles de la ubicación precisa ni de las firmas que participaron en su localización, –la cual Sea Search describe como una “relocalización”.
El Presidente ha dicho, sin embargo, que es “patrimonio de los colombianos” y que “ahora le están saliendo muchos dueños”. Ha sido la única alusión pública que ha hecho al litigio, aunque sobre el proceso pesan fallos de un Juez Civil, el Tribunal Superior de Barranquilla y la Corte Suprema de Justicia, a raíz de demandas que datan de 1989. Pues Sea Search alega que, cuando la firma Glocca Morra –la cual le cedió sus derechos- dio la ubicación del San José, la Constitución colombiana estipulaba que tendría propiedad sobre el 50% de los tesoros descubiertos, pero que esta fue cambiada dos años después para reducir su participación al 5%. Y que, ahora, el Gobierno pretende desconocer que ha confirmado el hallazgo en la misma área marítima.