Con rosas blancas despidieron a Camila
En Bucaramanga se realizaron las exequias de la joven.Familiares afirman que fue víctima un régimen inhumano y mercantilista.
De entre la albura de las flores, el féretro y las paredes de la sala de homenajes número dos, a donde decenas de personas acudieron con sus responsos para despedir a Sandy Camila Abuabara Franco, surgieron también los lamentos que han sido persistentes en los últimos días por el deficiente sistema de salud que ha regido a Colombia.
“Sentimos que es un gran sacrificio que ha hecho con su vida, que pagó el costo por algo que no funciona”, expresó Alonso Abuabara, tío de la joven bumanguesa que padeció un cuadro de leucemia linfoide.
Los mensajes de indignación y de solidaridad del país que se expresa ante las adversidades, parecieron resumirse en el libro de firmas de la funeraria, donde quedaron plasmados los mensajes con destino al cielo y al dolor de los familiares de Camila, quien dedicó cinco de sus veinticinco años de vida, a enfrentarse a un cáncer por el cual la desahuciaron en Colombia.
La lucha jurídica.
Pero ella, estudiante de derecho de la Universidad Externado de Colombia, quería vivir y nunca aceptó un no como respuesta. “A Camila no la derrotó el cáncer, sino un sistema mercantilista e inhumano como el que tenemos en Colombia”, señaló Abelardo de la Espriella, el abogado que entuteló los derechos de Abuabara Franco para que le autorizaran el trasplante de médula que reclamaba desde hace dos años y medio, cuando la primera recaída.
Sin embargo, según explicó De la Espriella, en este lapso la joven tuvo varias crisis, y solo a la tercera fue cuando la EPS Sanitas autorizó el procedimiento que finalmente le practicaron en la Clínica Las Américas de Medellín, donde falleció el pasado martes en la noche. “Si a Camila la hubiesen intervenido en ese entonces, hoy estaría viva”, repuntó.
Como se sabe, después de su perseverancia Sandy Camila logró que la EPS Sanitas asumiera el tratamiento experimental en un hospital de Houston, no obstante, el trasplante lo autorizaron para ejecutarse en Colombia, previa orden judicial. De todas maneras, el abogado y los parientes de la muchacha, coinciden en afirmar que ella tenía más posibilidades de sobrevivir en Estados Unidos.
Críticas al sistema.
José Luis Abuabara, otro de los tíos, dijo que el sistema de salud insensible le negó a su sobrina una oportunidad devolviéndola a Colombia para que muriera. Mientras que el jurista cordobés, asevera que esta muerte siempre le pesará al gobierno de Juan Manuel Santos y al ministro de Salud, Alejandro Gaviria que —afirma— se concentró en atravesarse para que el tratamiento no se llevara a cabo en el exterior, argumentando que, por lo costoso, el Estado no podía subsidiarlo.
Lo más grave del caso es que hay muchas historias similares a las de Camila Abuabara, que son desconocidas. “Es triste y reprochable que mientras el Gobierno diga que no hay plata para la salud, sí la gaste en corrupción y entregando contratos a los políticos. Colombia está enferma porque su sistema de salud no funciona”, sentenció el abogado.
A las 4 p.m. en el cementerio Las Colinas de Bucaramanga, Camila viajó en un cofre blanco dejando entre sus deudos un manto de paz por la persistencia de su lucha, pero además, el negro de su duelo.
