Le piden a Gabo agua para Aracataca y hasta el baloto
Cataqueros y visitantes depositan en la urna de cristal del sepelio simbólico, mensajes de gratitud, y le formulan muchas solicitudes.
La urna de cristal con mariposas amarillas de papel que acompañó el sepelio simbólico que los cataqueros le hicieron a Gabriel García Márquez el lunes es además de una pieza de gran valor sentimental una especie de buzón donde habitantes y visitantes están dejando aflorar la condición Caribe y el espíritu macondiano, a través de mensajes que allí están depositando.
Además, de expresiones de afecto y admiración hacia el escritor encontramos muchos que nada o poco tienen que ver con el espíritu literario. Así lo pudimos constatar porque antes de que los papeles con las peticiones fueran depositados en la urna, muchos los mostraron y leyeron. Transcribimos algunos.
“¡Gabito!, no moriste de amor como tú deseabas, pero el pueblo donde tuviste la buena suerte de nacer te sepultó con mucho amor. Gracias, Gabito, por tu legado; descanso eterno”, firmado por Róbinson Muldford.
“Bueno Gabriel, feliz viaje; el más allá lleva mariposas amarillas que alegran la monotonía del cielo, o el infierno, eso no lo sé. De todos modos que tus letras sigan entreteniendo hasta los muertos”, gracias, JHC.
“Querido Gabo, el reencuentro con viejos amigos, los más queridos. Ese paso por este mundo, reclinado en la silla del abuelo, recordando a tu papá y mamá dejó más que letras y hojas llenas de tinta, las más hermosas. Has dejado tras tus pasos un tren lleno de maravillas y gente maravillada. Eres el Melquiades de nuestra imaginación, Gracias”, firmado por David González Cuenca (turista bogotano).
“Gabo, tu partida nos entristece, pero estamos seguros que ocuparás un sitio especial en la mansión del Señor, a quien damos gracias por darnos a ese hombre orgullo de nuestro pueblo -Aracataca-, nuestro país y tal vez del mundo entero.
Tu recuerdo queda en nuestras mentes y corazones por siempre”, firmado por Luz Marina Vásquez. Hubo quienes sencillamente escribieron: “Gabo, te amo”; “Buen viento y buena mar”.
El director de la Casa Museo, Daniel López, dijo que esta urna permanecerá en la sala cuna o cuarto donde nació Gabito para que durante los próximos nueve días quienes visiten la Casa Museo, depositen sus mensajes. Posteriormente en una tertulia serán dados a conocer. También con ellos se hará un libro cuyo título no se ha pensado.
Desde el lunes, los habitantes de Aracataca y los visitantes que llegaron a la ciudad atraídos por la universal noticia que desde el Jueves Santo se difundió, exaltan en sus mensajes las virtudes del escritor, al igual que su obra literaria; le agradecen el haber nacido en esta tierra abandonada por el Estado, pero también desahogan penas reprimidas.
No faltó quien jocosamente pidiera imposibles: “¡Gabo mi llave, ayúdame a ganarme el baloto!”, escribió alguien con firma ilegible. “Gabo, haznos el milagro de que nos llegue agua. Tenemos sed”, firmado por Francisco.
