El Heraldo
Árboles talados se observan en el suelo tras la intervenciónde un particular en el sector de El Campano, Sierra Nevada. Cortesía
Magdalena

Alemán tala 11 km en la Sierra para hacerse vía

Corpomag asegura que no otorgó permiso y anuncia sanciones.

 Regenerar el bosque talado por un ciudadano alemán para tener acceso a su hacienda tardará diez años, advirtió la Fundación Proaves de Colombia que denunció este nuevo crimen ambiental en jurisdicción de Minca, en la Sierra Nevada de Santa Marta.

Según lo denunció ProAves, esta acción fue realizada por el alemán Michael Ernest Erwin Weber Oswald,  propietario de la hacienda La Victoria, ubicada en el sector de El Campano. Quedaron destruidas especies de árboles como campano, sauce, carito, orejero, guadua y caracolí, entre otros.

En el sitio permanecían además 40 especies de aves migratorias que según explicaron ambientalistas, tendrán problemas de anidación. Allí fueron divisadas especies como reinita alidorada, reinita cielo azul, el periquito de Santa Marta, el atrapamoscas y el ala sable.

“Acto irracional”. El químico y ambientalista Armando Lacera Rúa consideró esta intervención de un particular como “un acto irracional”.

Dijo que el daño no se puede medir en el dinero sino en la salud humana, ello en razón a que cada árbol cumple una función biológica al quitar el Dióxido de Carbono (CO2) y entregar el oxígeno (O).

La información fue corroborada por Corpamag, que ante la alerta desplazó dos de sus funcionarios, que con el apoyo de la Policía Nacional verificaron el desastre ecológico.

No hubo permisos

Michael Ernest Erwin Weber Oswald argumentó que  tenía autorización, pero Corpamag, a través del subdirector, Alfredo Martínez, dijo que no otorgaron permiso para talar la zona verde y  anunció medidas sancionatorias.

Además del deterioro generado al bosque nativo en un trayecto de 11 kilómetros, colateralmente se afecta la cuenca del río Gaira, principal abastecedor de agua de El Rodadero y la zona sur de Santa Marta.

“El daño causado es de gran impacto y preocupación para la conservación que se está adelantando en la zona por la Fundación ProAves de Colombia”, dijo Alonso Quevedo en un comunicado.

Explicó que por efectos de la fragmentación se pierde la continuidad del hábitat de las aves residentes e igualmente las endémicas porque quedan alterados sus sitios de anidación.

Piden medidas urgentes. “Creemos firmemente que si no se toman medidas urgentes para detener los planes destructores del señor Michael Ernest Edwin Weber Oswald, los daños causados, difícilmente podrán ser reparados”, alertó Proaves.

Cuando los funcionarios de Corpamag y los uniformados de la Policía no pudieron decomisar la maquinaria usada para la tala porque no estaba operando en el momento de los operativos.

Sin embargo, se hizo una medida preventiva de suspensión, aseguró Martínez.

En el año 2013, la Sierra Nevada de Santa Marta fue catalogada como el lugar más importante para la conservación en el mundo.

Específicamente, la Reserva El Dorado, a cargo de la Fundación Proaves,  cuenta con más de 300 especies.

 

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