Prohibida la rumba en el sur después de 2:00 a.m.

Negocios y tiendas que expendan bebidas embriagantes en las localidades Suroriente, Suroccidente y Metropolitana, de Barranquilla, tendrán restricciones en sus horarios de atención al público a partir del próximo viernes 17 de octubre. (Ver infografía Localidades y número de barrios donde regirá la medida).

La medida, que busca reducir los índices de violencia y criminalidad, fue acordada por las autoridades distritales y de Policía en el Comité de Orden Público realizado este martes en la Alcaldía. En la misma reunión, los funcionarios también restringieron el uso de picós y establecieron sanciones para quienes los pongan a sonar con exceso de volumen en espacios abiertos y sin autorización.

Josefa Cassiani, alta consejera para la Seguridad del Distrito, explicó que se trata de una medida temporal que rige desde este fin de semana, y  hasta el primero de diciembre, y cobija a establecimientos en los que se expenden bebidas embriagantes, incluyendo tiendas.

El horario de atención que tendrán los negocios que expenden licor en las tres localidades irá hasta las 12 a.m., de domingo a jueves, mientras que los viernes y sábados será hasta las 2 a.m., dijo la funcionaria.

Las autoridades indicaron que la atención al público en las tiendas será, todos días, hasta las 11 de la noche.

Cassiani señaló que estos negocios de barrio fueron incluidos en la medida debido a que hay evidencia de que después de cierta hora mutan en su razón social y se convierten en cantinas, incluso invadiendo el espacio público.

Para que se cumpla la restricción, la alta consejera para la seguridad precisó que se realizarán operativos con una comisión interinstitucional, los cuales también incluirán campañas pedagógicas.

“Discotecas, bares, billares, estaderos, cantinas y tiendas, entrarán en la restricción desde este viernes”, precisó Cassiani. 

En cifras. El coronel José González Fariñas, jefe operativo de la Policía Metropolitana de Barranquilla y quien asistió al comité, detalló que la restricción de los horarios en los negocios no es una decisión que se toma a la ligera y, con cifras de criminalidad en mano, justificó la medida.

Manifestó que diariamente en cada una de las tres localidades son decomisadas tres armas de fuego ilegales o “sin permiso para porte”.

Puntualizó que en lo que corrido de este año en la localidad Suroriente fueron decomisadas 235 armas de fuego ilegales; 252 en la localidad Suroccidente y en la Metropolitana 275.

El alto oficial agregó que en cuanto al tema de riñas estas tres localidades también registran el mayor número de casos este 2014, frente a otros sectores de la ciudad.

En mayo, mes de las Madres, por ejemplo, citó que en la localidad Suroriente la Policía atendió 1.094 riñas; en la localidad Suroccidente, 1.890, y en la Metropolitana, 1.437.

En septiembre pasado, González dijo que la institución atendió 853 riñas en la localidad Suroriente; 1.255 en la localidad Suroccidente y 1.014 en la Metropolitana, a través de la línea de emergencia 123.

“El 89% de las llamadas que atiende la institución por riñas son de estas tres localidades, lo que deja ver una situación grave en el tema de convivencia. El Suroccidente es la localidad más violenta con 41 muertes este año”, anotó González, y reiteró que la Policía Metropolitana dispondrá todas sus especialidades para hacer respetar la decisión tomada por la Alcaldía.

Premio a la mejor. El nuevo secretario de Gobierno del Distrito, Roberto Pérez Caballero, expresó que, si bien la medida regirá hasta el próximo primero de diciembre, a la localidad que la incumpla y que siga manteniendo los índices criminales no se le levantará la restricción.

“´Se verá si las localidades cumplen la medida. Aquí lo que se trata es de ponerle límites a las bebidas embriagantes. Estaremos realizando controles en tiendas y estancos. Se harán estudios y dependiendo de la evaluación se le levantará la restricción a la localidad. Es un premio que se le levante la medida”, mencionó Pérez.

En cuanto al tema de los picós, el secretario de Gobierno confirmó que se harán controles y decomisos a quienes irrespeten la ley sobrepasando el límite de volumen y usando el espacio público sin tener ningún tipo de permiso. (Ver recuadros de permisos…).

Jackeline Reina, directora del Departamento Técnico Administrativo del Medio Ambiente de Barranquilla, Damab, en su condición de autoridad ambiental de la ciudad, comunicó que lo que se busca con la medida de restricción del uso de los picós es “garantizarle la tranquilidad a la ciudadanía”.

Precisó que los operativos se dan en cumplimiento a la Ley 1333 del 2009 por infringir las normas que regulan el número de decibeles autorizados, correspondientes a 65 en sectores industriales; residenciales, entre 50 y 55 decibeles, y en zonas de hospitales, 40 y 45 decibeles.

“Decomisamos picós los fines de semana porque sabemos que en localidades como la del Suroccidente realizan bailes ilegales con mucha frecuencia con estas grandes amplificaciones. Por ley los decomisamos y a veces sancionamos con multas de tipo económico”.

Al tiempo, la funcionaria señaló que también en los planes operativos tendrán en la mira a parqueaderos y lavaderos de carros que colocan los picós, venden licor y organizan bailes, lo que no corresponde a su negocio.

Inconformes. Entre las agremiaciones que asistieron ayer al Comité de Orden Público estuvieron los directivos de Asonocturnos, que agrupa a establecimientos nocturnos que expenden bebidas alcohólicas, y la Unión Nacional de Comerciantes, Undeco.

Orlando Jiménez, director local de la agremiación de tenderos, dijo no compartir la medida más cuando los afectados alcanzarán los 1.200 tenderos en las tres localidades.

“Nosotros somos administrados y tenemos que acatar la orden, pero esperamos que el horario ceda. Esta es una ciudad de rumba nocturna donde la gente sale a la calle entre 10 y 11 de la noche”, añadió.

José Raúl Rodríguez, de Asonocturnos, criticó el horario de la medida y luego lo asoció con el adagio popular “por justos pagan pecadores”, reconociendo que alrededor de 87 establecimientos, 40% del total de los agremiados, se verán afectados por los controles.

“Ninguno de los casos de muertos de la ciudad han sido en nuestros establecimientos. Nos están castigando por hechos que no han sido de nosotros. Las muertes ocurren en sectores residenciales. ¿Por qué se nos castiga?”, cuestionó.

Al finalizar, Rodríguez convocó para hoy a una reunión extraordinaria de comerciantes y propietarios de establecimientos afectados, según él, en la sede de un negocio de la carrera 8, zona de la ciudad que se ha convertido en punto de referencia para la rumba.

“No hay permisos”

En diálogo con EL HERALDO, el inspector general del Distrito, Ricardo Cantillo, señaló que  no habrá permisos para bailes populares en las tres localidades donde regirá la reciente medida: Suroriente, Suroccidente y Metropolitana.
El funcionario luego expresó que en otros sectores de la ciudad podrán hacerse bailes, pero toda vez que los organizadores cumplan con los requisitos que exigen las autoridades. Estos permisos, agregó Cantillo, también deben ser aprobados por un comité interinstitucional integrado por Inspección General, Policía, Oficina de Atención y Prevención de Desastres, Secretaría de Salud y los alcaldes locales. “Además de esto, el organizador debe contar con las firmas de  aprobación de los vecinos donde se tiene planeado el baile y también debe tener la firma del alcalde local”.