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Barranquilla

“Lo que vivimos fue como volver a nacer”

Con lágrimas en los ojos Ana Rosa Padilla mira al cielo y agradece a Dios el que ella y toda su familia se encuentren a salvo, luego de que la habitación principal de su humilde vivienda colapsara tras el paso este lunes de un nuevo fenómeno natural que sacudió a La Retirada, corregimiento de Ponedera, y varias poblaciones vecinas.“Fue algo terrible, yo gritaba junto con mis hijas por los estruendos que se escuchaban y como un milagro, al momento en que mi esposo saca a las niñas, se cae la pared, sino esto hubiera sido una tragedia inimaginable”, contó.La de Rosa fue una de las tres viviendas que colapsaron de las 170 casas reportadas como averiadas en esa población, la mayoría de las cuales resultaron destechadas por los alocados vientos que acompañaron las lluvias de esa tarde.A pocos metros del lugar, otra humilde casa de bahareque fue derribada tras la caída de un árbol de ciruelo. Lidia Rojano asegura que lo que vivió fue como volver a nacer, pues con su esposo y sus dos pequeños hijos tuvo que a refugiarse en casa de un vecino para huir de la muerte. “Le digo y me ratifico en que a nosotros nos huele el ombligo a Canime otra vez, porque nosotros nacimos ayer, toda la comunidad con lo que pasó”, expresó entre sollozos la mujer.Lo que dice Lidia no está alejado de la realidad, todo en La Retirada es destrucción. Cerca del 100% de las viviendas tuvo algún tipo de afectación. También la pequeña escuela rural que atiende a unos 120 estudiantes, donde colapsó una pared que la separaba de la casa vecina y fueron destechadas las aulas de clases y afectados los 30 computadores que se encontraban en la sala de informática.Otros corregimientos de Ponedera también padecieron los estragos del fenómeno natural que se inició sobre las 3:30 de la tarde del lunes y que los azotó por más de media hora. En Martillo, revisado el 30% de la población, unas 75 viviendas fueron reportadas como averiadas, además de la institución educativa que atiende cerca de 400 estudiantes; mientras que en Santa Rosa, otras 10 casas presentaron algún tipo de afectación.En el municipio de Sabanalarga, también se reportaron 20 casas y una institución educativa afectada en el casco urbano, sumadas a otras 12 casas que resultaron destechadas en el corregimiento de Cascajal.El secretario de Educación del Atlántico, Carlos Prasca, visitó las instituciones afectadas y anunció que mediante un convenio interadministrativo, esa dependencia trasladará los recursos para que sean los rectores quienes en el menor tiempo posible realicen las reparaciones. “La idea es que en unos 10 días se puedan reiniciar las clases, para no afectar a los estudiantes”, indicó.El fenómeno del lunes ocurrió cuando todavía los esfuerzos de la administración departamental y del sistema de Gestión del Riesgo de esta sección del país se concentraban en atender la emergencia causada por un evento similar, ocurrido durante la madrugada del domingo y que afectó principalmente a Santa Lucía, Repelón y sus corregimientos, así como al albergue de damnificados de las pasadas inundaciones.En este último municipio, donde las más recientes cifras oficiales reportaron 1.768 casas afectadas, la mayoría de las familias damnificadas siguen a la espera de los materiales para poder reparar los daños.Edinson Palma, subsecretario de Gestión del Riesgo del Atlántico, confirmó que ya se entregó ayuda humanitaria a 500 familias afectadas, pero “es humanamente imposible llegar a todos a l mismo tiempo”, por lo que pidió paciencia a los damnificados, al tiempo que recomendó a los atlanticenses asegurar bien los amarres de sus techos para evitar que resulten averiados por los vientos.Por las características de los vientos que se han presentado en los últimos días en el Atlántico, fuentes del Ideam indicaron que se tratarían de tornados y no de vendavales como han informado las autoridades. Estos fenómenos son consecuencia indirecta de la temporada de huracanes del Caribe y se estima que se prolongarán hasta mediados del mes de noviembre.Por Marly Obredor Salazar

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