El anfitrión de los diálogos, recibido con honores

Cartagena está en la mira de todos los países con la llegada de presidentes latinoamericanos, acompañados de sus delegaciones, y representantes de organismos internacionales que serán los testigos de la firma del Acuerdo de Paz entre el Gobierno y las Farc, que acaba con 52 años de guerra.

Las delegaciones comenzaron a llegar desde la noche del sábado. El primero en arribar al ‘Corralito de Piedra’ fue el mandatario de Costa Rica, Luis Guillermo Solís.

Paralelo a la llegada de los mandatarios extranjeros, el presidente Juan Manuel Santos ofreció una rueda de prensa en la que habló sobre  la histórica jornada de hoy.

Posteriormente, con un breve discurso, en el Museo Naval del Caribe de Cartagena, el presidente Juan Manuel Santos no contuvo su satisfacción por la firma definitiva de los acuerdos de paz que se materializará hoy, a las 5:00 de la tarde, en el Patio de Banderas del Centro de Convenciones Julio César Turbay Ayala.

“Mañana (hoy) culminamos una travesía para bien de Colombia y de toda la región”, dijo.

Santos, visiblemente emocionado, recordó los inicios del proceso de paz con la Farc, que dividió en dos etapas.

“Este proceso  comenzó realmente hace casi seis años. El primer contacto indirecto fue en diciembre de 2010. El primer contacto directo fue en marzo de 2011. Y, desde entonces, ha sido una negociación difícil, pero siempre con un objetivo muy claro”, aseveró el mandatario.

Dijo que, tras 52 años de guerra, la construcción de la paz y los retos que asumirá el país del cara al posconflicto “no es algo que se pueda hacer de la noche a la mañana”.

Nostálgico, como se mostró desde que pisó la sala de prensa que acogía a una parte de los 1.650 periodistas que se acreditaron para cubrir la firma de la paz, Santos le recordó a la canciller de Colombia, María Ángela Holguín, la anécdota sobre el día que se enteró de los acuerdos definitivos con las Farc.

“Recuerdo perfectamente, ese 23 de agosto, cuando usted me dijo, 6:45 de la tarde: presidente, ya todo está acordado. Fue descanso después de tanto esfuerzo”, dijo Santos.

Como lo había hecho en su más reciente visita a Cartagena, el viernes de la semana pasada, Santos le agradeció a Cartagena por acoger la firma de la paz.

“Cartagena, la heroica, ahora será también  la ciudad de la paz”, resaltó el mandatario.

El presidente también le agradeció a quienes hicieron parte del proceso desde sus inicios, e hizo mención de la prensa nacional e internacional, a la que reconoció “por su cubrimiento”.

La canciller María Ángela Holguín, quien se mantuvo al lado del presidente, destacó la presencia de 15 jefes de Estado, el Rey Emérito Juan Carlos de España, y de toda la delegación internacional.

María Clemencia Rodríguez de Santos, primera dama del país, también se mostró complacida tras la finalización del proceso de paz que calificó como “esperanzador” para el país.

Gesto positivo

Por otra parte, el ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, se refirió ayer en Cartagena, estando a un  día de la firma del acuerdo de paz, a la decisión del ELN del cese al fuego unilateral para permitir la votación del plebiscito por la paz, el próximo 2 de octubre. “Es un gesto positivo del Eln, que el Gobierno celebra”, dijo Cristo.

El ministro del Interior aclaró que, pese a la decisión del grupo miliciano, deben liberar a los secuestrados  que mantienen en cautiverio y suspender esa práctica si desean que se inicie una mesa de negociación.

Según Cristo, si el Eln toma esa decisión, “en pocas semanas o en corto tiempo” se podrán iniciar las mesas de negociación que dijo “tienen una linea definida”.

La sigilosa seguridad de Raúl Castro

Impecable. Así llegó el presidente cubano Raúl Castro, tal cual lució el 23 de septiembre de 2015, cuando puso sus manos sobre el apretón entre el Presidente de Colombia y el jefe de la guerrilla de las Farc en el momento en que las partes llegaron a un acuerdo en el punto sobre justicia transicional, parte fundamental de los acuerdos finiquitados en agosto de este año.

Ataviados de guayaberas, el presidente de Cuba, Raúl Castro, y su hijo menor se desplazaron hacia el sector de Bocagrande en una limosina BMW, color negra y de un blindaje especial en los vidrios.

Sus hombres analizaron el personal que lo atendió ayer, los de hoy y los que estarían laborando a su servicio mañana. Todos los trabajadores del Hotel Caribe, donde se hospedará, debieron ser carnetizados. La avanzada de seguridad del Gobierno cubano reservó uno de los edificios que componen la estructura del hotel, con cara hacia El Laguito.

Para su entrada al hotel, se pidió la construcción de un túnel de telas negras que comunicaría directamente con la limosina, de tal manera que el mandatario no quedara a la intemperie. Por dicho túnel pasó Castro acompañado de su séquito.

Las 150 habitaciones que reservó la delegación tendrían que estar cubiertas por cortinas negras que impidan ver desde exteriores los movimientos de los huéspedes.

La seguridad de Cuba mandó a instalar un aparato que intercepte las señales de teléfonos móviles de los trabajadores, que rastree las llamadas que entran y salen desde los aparatos de comunicaciones de los escoltas.

Una ‘aguada’ bienvenida al Rey

Un torrencial aguacero enmarcó el aterrizaje del avión Airbus 310 con una leyenda nueva que estrenó el rey en su anterior viaje a Latinoamérica para la inauguración de la ampliación del Canal de Panamá.

‘Reino de España’ junto a las dos banderas del país ibérico y de la unión europea se distingue del viejo avión desde el que bajó Don Juan Carlos de Borbón y donde fue recibido al pie de la escalera por la viceministra de Relaciones Exteriores Patti Londoño, el embajador de España en el país Ramón Gandarias, y la directora de la Cooperación Española en Cartagena, Mercedes Flórez, cubiertos por un par de paraguas para hacerle frente al fuerte aguacero que cayó en pocos minutos sobre el norte de la ciudad.

El rey, luego de abordar el puesto del pasajero de una camioneta dispuesta para su traslado, hizo que el vehículo se arrimara frente al sector de la tribuna de prensa dispuesta por la organización para los periodistas, y solo se limitó a sacar la mano por la ventana para dejar su saludo protocolario.

“Colombia es el centro de la paz del mundo”

Salvador Sánchez Cerén, el jefe de Estado del Gobierno de la República de El Salvador y exmiembro de la desaparecida guerrilla del Frente Farabundo Martí que se convirtió en el partido político, fue el primero de los distinguidos invitados a la jornada histórica de hoy que habló a los medios de comunicación.

“Lo que se va  hacer mañana (hoy) es de una gran significación para América Latina, para el mundo. Colombia es el centro de la paz en el mundo, un mundo amenazado. Colombia genera esperanza para el resto del planeta. No puede existir desarrollo sin paz por eso se abre una nueva historia para el continente. Hemos acompañado este proceso con nuestra experiencia y seguiremos esperando”, dijo el mandatario centroamericano de 72 años.

“Es probable que el acuerdo sea la parte más fácil; Ahora viene la implementación”

El presidente de Costa Rica, Luis Guillermo Solís, quien se mostró complacido tras la firma del Acuerdo de Paz en Colombia, se refirió a los retos que afrontará el país para ratificar lo pactado en La Habana (Cuba), tras 52 años del conflicto armado.

“Es probable que lo que ha ocurrido hasta el momento sea la parte más fácil: alcanzar el acuerdo. Ahora viene la implementación. Se trata de personas de carne y hueso, cuyos sentimientos no pueden ser tomados a la ligera”, dijo Solís a su llegada a Cartagena.

El mandatario, que se refirió a su experiencia como participante en procesos similares, dijo que en esta fase es necesario el apoyo de las instituciones nacionales, como las fuerzas armadas; e internacionales, como los países que han sido garantes del proceso, para que “triunfe la paz”.

“Cada acuerdo de paz es diferente, pero las consecuencias de la guerra son muy parecidas. Es el dolor que producen los conflictos (…) Se necesita paciencia, madurez, e institucionalidad y una gran capacidad del perdón”, puntualizó el mandatario.

“La gente tiene que entender que los conflictos se negocian”

José Mujica fue uno de los últimos en arribar ayer a Cartagena. El más esperado de los invitados fue el exmandatario de Uruguay, un firme promotor de la iniciativa de paz del presidente Santos con la guerrilla de las Farc.

El exguerrillero del Movimiento de Liberación Nacional, MLN Tupamaros, no hizo ningún pronunciamiento a su arribo a la ciudad.

Esta es su segunda visita a Colombia en menos de un mes. Hace dos semanas estuvo en Medellín donde participó, como invitado, en un evento de sindicalistas. Allí se mostró en favor de la salida negociada como fin del conflicto armado.

“La gente tiene que entender que los conflictos se negocian, se gestionan, se dialogan. Ese es el papel de la política”, dijo Mujica en el encuentro son representantes de los más importantes sindicatos del país.

Sin duda su magnética figura será una de las más buscadas este lunes cuando se rompa el protocolo y la prensa internacional recoja reacciones al histórico acto de la Plaza de Banderas del Centro de Convenciones Julio César Turbay Ayala.

“Nadie se puede oponer a la paz”: Presidente de Perú

El nuevo mandatario de los peruanos Pedro Pablo Kuczynski o PPK (como lo llama la gente en su país), quien llegó al poder en julio de este año, fue enfático en la única y corta intervención que hizo ante la prensa internacional apostada en el puerto aéreo cartagenero.

“Venimos a apoyar este proceso. Nadie se puede oponer a la paz. Les deseo toda la suerte e ímpetu para poder implementarla. Les deseo lo mejor para que se haga una realidad”, dijo PPK.

El mandatario inca fue el último de los invitados de la ceremonia de este lunes en aterrizar en el aeropuerto Rafael Núñez.