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Pese a haber sido suspendida por la Secretaría de Control Urbano y Espacio Público, la obra de ampliación de la sede de la EPS Coomeva en el barrio Villa Santos continúa de forma clandestina. Así lo denunciaron vecinos del sector, quienes aseguran que, después de que funcionarios de la entidad distrital sellaron la obra hace dos meses, aún observan a los obreros trabajando durante todo el día e, incluso, domingos y festivos.

De acuerdo a miembros de la comunidad –quienes pidieron la reserva de sus nombres–, las constantes molestias ocasionadas, primero, por la demolición de una parte de la edificación y, luego, por la construcción de un segundo nivel en las instalaciones de la entidad generaron preocupación entre los residentes del sector, quienes se unieron y recogieron firmas para presentar cartas y derechos de petición a las autoridades competentes.

Ante la inquietud de los vecinos sobre si la obra tenía los permisos correspondientes para ejecutarse, la Curaduría Urbana Nº 1 les respondió en carta del 24 de junio pasado que 'no existe hasta la fecha solicitud de licencia de construcción radicada que se relacione con el inmueble ubicado en la calle 96 Nº 49C-50'.

De igual forma, la respuesta de la Secretaría de Control Urbano y Espacio Público a los oficios radicados por los vecinos confirmó que la obra no contaba con la respectiva licencia urbanística, lo cual propició el sellamiento y la suspensión de la obra en junio pasado.

Asimismo, los residentes del sector denuncian que la sede de Coomeva 'no cuenta con el certificado de uso de suelo, puesto que las normas del Plan de Ordenamiento Territorial no permiten este tipo de establecimientos en el barrio'.

Según los moradores, a raíz de la presión que ha ejercido la comunidad que se siente afectada por la presencia de la EPS en el barrio, 'los dueños del predio han optado por hacer la construcción a cuenta gotas, con dos o tres obreros y de un solo lado de la propiedad, para que los vecinos no nos demos cuenta de lo que están haciendo. Es más, los dueños dicen que están tramitando un permiso de uso de suelo atípico', afirman los denunciantes quienes agregan que otra de las razones por las cuales están en contra de la obra es porque sus propiedades se han devaluado desde que Coomeva está en el sector.

Tras la orden de suspensión y, en vista de que los responsables hicieron caso omiso de la misma, la comunidad ha tenido que solicitar amparo de la Policía tres veces para sacar a los obreros e impedir la ejecución ilegal de la obra.

Sobre el tema, la secretaria de Control Urbano, Diana Amaya, dijo que el proceso contra la construcción está en investigación y que ya se le notificó al presunto infractor, a quien se le abrió el proceso por una infracción urbana. En este caso, las infracciones son la demolición sin licencia y el uso indebido del suelo.

'Luego pasará a una etapa probatoria y de defensa. De ser declarado infractor, se procederá a imponerle la sanción y la multa, que es lo último por definir. Hasta ahora, sí hay indicios de que es infractor', aseguró.

Resaltó que la violación del sello de suspensión de obra es una conducta penal que se denuncia ante la Fiscalía, según la Ley 1453 de 2011 y el artículo 454 del Código Penal. Amaya además confirmó que Coomeva no tiene uso del suelo porque, según la norma, en esa zona residencial no se puede ejercer esa actividad.

Por Liz Held Casalins