Claves del éxito de la Humboldt, ganador como mejor colegio
José Henao, rector de la institución que obtuvo el reconocimiento como el mejor colegio público del país, contó cómo se logra mantener altos estándares de calidad educativa.
Aunque no es la primera vez que el Instituto Alexander Von Humboldt de Barranquilla obtiene el reconocimiento como el mejor colegio público del país, esta vez cobró mucho más significado, de acuerdo con lo expresado por el rector José Rodolfo Henao, por los indicadores que se evaluaron.
“Es que por lo menos entres ocasiones nos han entregado ese galardón en los últimos años, si no quedamos de primero lo hacemos de segundo. En tres ocasiones hemos recibido estatuillas y el reconocimiento, pero esta vez recibimos un premio que equivale a 130 millones de pesos”, señaló el rector.
De acuerdo con el docente, este año se evaluó a las instituciones a través del Índice Sintético de la Calidad Educativa (ISCE), en el que el Ministerio de Educación y el Icfes valoran el progreso con respecto a las pruebas anteriores, el desempeño en las pruebas de Estado, la eficiencia con respecto al número de alumnos que logran pasar el año y el ambiente escolar.
“No ha sido el resultado de un año, sino el trabajo de toda una vida. No es un momento, es todo un proceso que se ha venido fortaleciendo con los años”, indicó Henao.
Pero, ¿cuáles son las claves para este éxito?. De cuerdo con el rector hay dos palabras clave: potenciación y acompañamiento.
“La estrategia es el acompañamiento curricular a través de la exploración y la detección temprana del talento del niño, la adecuación curricular de acuerdo a la necesidad específica, y el agrupamiento del talento como tal”, explicó.
Según el rector, el proceso arranca desde transición cuando los niños de 5 años ingresan al instituto y se exploran sus talentos. Luego se realiza el agrupamiento de inteligencia por talento. “Llegan unos momentos en los que ese talento detectado y acompañado, se lleva a ser un talento excepcional. Hablamos de las múltiples inteligencias y de los múltiples talentos que puede tener un ser humano y este proceso culmina con total éxito en undécimo grado”, añadió.
Este año el promedio en el puntaje de las Pruebas Saber 11 que realizaron los 60 estudiantes de once grado, fue de 340, muchos de los jóvenes obtuvieron un puntaje por encima de los 318 puntos. De los 60, 35 ya están becados por el programa del Gobierno Ser Pilo Paga; 10 están sobre los 400 puntos y el máximo puntaje lo obtuvo Álvaro Herrada con 440 puntos.
En dos ocasiones la institución ha logrado posicionar a dos estudiantes con el puntaje más alto a nivel nacional en las Pruebas Saber 11. En la primera ocasión, el estudiante Antony Noriega logró tal distinción y posteriormente Samuel Borrero, de 16 años, también alcanzó tal reconocimiento.
Dagoberto Barraza, secretario de Educación del Distrito, indicó que este es un logro que no solo debe llenar de orgullo a los barranquilleros, sino que el resultado traduce los esfuerzos que viene realizando la comunidad educativa de esta institución en donde se da una verdadera corresponsabilidad de parte de los padres de familia, docentes, rector y los mismos estudiantes, que se han trazado como principal meta la calidad máxima en la educación.
“Nos llena de mucho orgullo que una institución pública del Distrito alcance esos estándares de calidad como cualquier institución de calendario B, de estrato 6 y de cualquier parte de Colombia envidiaría”, anotó el secretario.
Nelsy Vega, miembro de la comunidad educativa, aseguró que hoy más que nunca se siente orgullosa de tener a sus dos hijos en esta institución.
De acuerdo con sus reflexiones, la insistencia, la perseverancia y seguir los consejos de los docentes y de los directivos, son claves para que los estudiantes de esta escuela obtengan buenos puntajes y se destaquen a nivel nacional. “Uno debe acompañar siempre a los muchachos, trabajar con ellos en equipo, estar comprometido con su educación y tener claro que tanto los horarios, como el nivel de exigencia aquí es diferente”, señaló.
Marcela Matos tiene 13 años y cursa noveno grado. La niña de hablar seguro y centrado, asegura que el apoyo de los profesores, no solo en la parte académica, ayudan a la construcción de un proceso exitoso.
“Mis padres y yo misma estoy orgullosa de ser humboldtlista. Lo que da muy buenos resultados es la exigencia académica y el trabajo en equipo”, apuntó.
Isaías de Arco, estudiante que obtuvo 402 puntos en las pruebas del Estado, sostiene que no es un sorpresa que a su escuela se le otorguen esos reconocimientos, porque justamente para eso es que se preparan desde niños.
“Este es un colegio muy exigente, con mucha disciplina y con un horario extenso que no permite muchas distracciones, pero lo que da los mejores resultados es el apoyo de todos los profesores y los padres”, señaló el estudiante.
La semilla del club rotario
El Instituto Alexander Von Humboldt de Barranquilla inició labores académicas en 1970, en un pequeño salón del Instituto Pestalozzi de Barranquilla, con solo 16 estudiantes. La iniciativa partió del Club Rotario Barranquilla-Centro, el cual buscaba crear una oferta educativa especial para los niños con condiciones académicas excepcionales o superdotados. Luego la experiencia siguió en la Normal Superior La Hacienda, donde sortearon innumerables problemas económicos. A partir de 1997, debido a que el Club Rotario no puede dedicar a sus obras más de 20 años, la institución pasó a manos del Distrito y se convirtió en 100% pública.
