Vanexa Romero"Durante la jornada, predominó la organización y la buena actitud de los carromuleros, quienes acataron las instrucciones.Con una asistencia masiva de carromuleros se desarrolló la primera jornada del censo a vehículos de tracción animal de Barranquilla, en el parqueadero del estadio Metropolitano.
Desde las 7 de la mañana y bajo un cielo nublado que favoreció el clima durante la espera, fueron llegando uno a uno los más de 420 conductores de carromulas que cumplieron la cita con la Secretaría de Movilidad y otras autoridades distritales que los convocó para –con esta actividad– dar el primer paso del programa de adopción de medidas alternativas y sustitutivas, el cual es a su vez la acción previa a la prohibición de la circulación de este tipo de vehículos a partir del 1 de febrero de 2013.
Cual desfile de carrozas, los caballos, yeguas, mulas, burros, burras con sus carretas se ubicaban uno tras otro, inicialmente sobre la calle 46 y, luego de pasar la primera estación –que era la revisión del animal por parte de veterinarios del Instituto Colombiano Agropecuario, ICA– se situaban al interior del parqueadero en hileras.
Los había de diferentes tamaños, pesos, colores, edades, razas y genios; su característica en común era el fuerte olor de sus heces y fluidos corporales que se propagó por el lugar a las pocas horas de haberse iniciado la jornada. No obstante, personal de la Triple A se encargó de inmediato de la limpieza tanto de afuera como al interior del parqueadero.
Pedro Monsalvo, de 64 años, fue uno de los que encabezó la primera fila con su caballo blanco. Lo abordamos después de que los voluntarios de la Universidad del Norte le hicieron la encuesta de caracterización, y luego de que su animal recibió la vacuna contra la encefalitis equina venezolana y le fue instalado el microchip en el cuello, que permitirá su posterior identificación.
Pedro, quien desde hace tres décadas trabaja acompañado por un ‘socio’ de cuatro patas que remolca la carreta, reconoció sentir algo de desconfianza por el programa de la Alcaldía. “A mi edad ya no me dan trabajo en ninguna parte. De lo que me gano a diario dependen mis tres hijos y mi mujer, por eso si me quitan el caballo no sé qué vamos a hacer, porque nunca he hecho más nada”, dijo el hombre, cuya piel tostada confirma que los largos años en el oficio bajo el sol no han pasado en vano.
La preocupación de Pedro la comparten muchos otros y también contrasta con el optimismo de otros más. Como el de Marta Rebolledo, quien llegó a bordo de ‘La Candelosa’, su burrita. Marta tiene 31 años y 7 hijos, y lo que más desea es que el Distrito le ayude a montar un pequeño negocio o tienda para que, al entregar su carromula al final del proceso, pueda seguir llevándole la comida diariamente a su familia.
Por su parte, el secretario de Movilidad, Jaime Pumarejo, durante su presencia en el censo calificó esta primera jornada como un éxito total e insistió que lo que busca la Alcaldía Distrital es otorgarle a estas personas una mejor calidad de vida. “A través de la Universidad del Norte, se realizará un proceso para darles capacitación en la vocación que ellos decidan. Si esta es distinta al transporte de carga, se le buscará alternativas y capital semilla o también se les darán motos de carga para que puedan prestar servicios de carreo, y así puedan entregar su animal para llevarlo a un área rural y que este tome un merecido descanso”, sostuvo el funcionario.
La jornada continúa hoy en el Metropolitano desde la misma hora y hasta las 1 del mediodía.
Por Liz Held Casalins
