El Heraldo
Barranquilla

$8.526 millones anuales menos para Gette por cese de contratos

Una cifra cercana a los $8.526 millones anuales deja de recibir la exrectora de la Universidad Autónoma del Caribe, Silvia Gette Ponce, por parte de la institución de educación superior, que dio por terminado los contratos contractuales con la firma Gette Ponce SAS, la cual prestaba servicios de educación en idiomas extranjeros y alquiler de inmuebles para la institución. Gette ingresó a la cárcel el pasado 12 de febrero, acusada de soborno e investigada por el homicidio del ganadero Fernando Cepeda.

La rectoría de Uniautónoma tomó la decisión de terminar unilateralmente los contratos y convenios con el Instituto de Lenguas del Caribe y la Academia de Artes y Cultura —pertenecientes a Gette y sus asociados— y los arriendos de las edificaciones perteneciente a la firma Gette Ponce SAS. Igualmente, tal como lo informó ayer EL HERALDO, la universidad retoma hoy el control de sus cafeterías.

La rectoría considera ridículo el ingreso que la universidad recibe por la explotación económica de dicho servicio en más de ocho puntos de venta. Los ingresos generados por estas cafeterías ascendían solo a $300.000 mensuales. (Ver infografía)

Cabe indicar que desde que Gette está en prisión ha recibido la suma de $4.383 millones de la universidad. La millonaria suma corresponde a su salario ($180 millones de enero a abril), la pensión legal de su esposo fallecido —Mario Ceballos— ($784.850.497), los convenios que hizo con la universidad y los arriendos percibidos cuando ejercía como rectora. (Ver infografía)

Regresa jurisprudencia. Igualmente, explica que la decisión de trasladar las instalaciones de la Facultad de Jurisprudencia, que funcionaban en la antigua vía a Puerto Colombia, se debe a que en próximas semanas culminará la adecuación de las nuevas edificaciones en el campus de la Uniautónoma, ubicado en la calle 90 con Carrera 46.

Esto significa que en el corto plazo no será necesario contratar inmuebles en arriendo para el funcionamiento de ninguna de las facultades o programas académicos.

Además de rescindir el contrato de alquiler de la actual sede de Jurisprudencia, la institución tomó la decisión de asumir directamente la enseñanza de idiomas extranjeros, que hasta la fecha era prestado por el Instituto de Idiomas y Lenguas del Caribe, pertenecientes a la firma antes mencionada.

La decisión se toma conforme a las recomendaciones del Consejo Nacional de Acreditación, expuestas en la resolución de la Acreditación del programa de Ingeniería Industrial de la Uniautónoma en 2012, entre las que se destaca la de “fortalecer la formación en una segunda lengua, preferiblemente el inglés, y así favorecer la Globalización e internacionalización de los estudiantes”.

Fuentes oficiales de la institución señalaron que todos estos pasos están enmarcados en la legalidad para no correr el riesgo de que sean demandados y que “terminen los pájaros tirándole a las escopetas”.

Se conformó un equipo integrado por el nuevo secretario general, la nueva directora Financiera, la nueva directora de Talento Humano y la directora Jurídica, el cual analizó el estatus legal, la razonabilidad económica y la conveniencia misional de esos convenios.

Las mismas fuentes justificaron la terminación unilateral explicando que “conforme a este análisis, nos consideramos ética y legalmente obligados a no permitir que esos contratos continúen”.
Los ahorros proyectados tras la cancelación de estos contratos superan los $1.500 millones anuales. Aunque este proceso de análisis en detalle todavía está en curso.

La universidad no contempla una nueva contratación para prestar esos servicios. Aunque habrá una transición de unas semanas o meses, el objetivo es que la Uniautónoma no tercerice sus funciones directamente relacionadas con su misión de docencia.
Las fuentes señalan que los nuevos edificios de la institución hacen innecesario continuar con arriendos inocuos y costosos.

Las cafeterías estarán bajo el control total de la facultad de Administración de Empresas Hoteleras y Turísticas. Y si se encuentra que es conveniente darlas en concesión, se hará “mediante un proceso público, abierto y transparente, de cara a toda la sociedad”.

Uniautónoma también terminó unilateralmente el contrato de las cámaras de seguridad con la empresa CCTV.

Ahora cuenta con un equipo de seguridad propio, bajo la supervision de la Supervigilancia, con más de 60 funcionarios calificados que hacen innecesario subcontratar este servicio.

Conexión Gette-Saavedra. Orlando Saavedra fue el director financiero de la universidad Autónoma del Caribe hasta el 2009 y desde cuando Mario Ceballos y los fundadores de la institución le confiaron ser el síndico de la universidad.

Manejó una imagen de persona austera y preocupada por la defensa del patrimonio de la universidad, pero con la llegada de Silvia Gette cambiaron las prácticas. Alrededor del año 2005 estaban en su pico los negocios de proveeduría con la Universidad de los hermanos de Silvia Gette -que Saavedra pagaba fiel y cumplidamente-.

Guillermo Gette asumió el control de las cafeterías y la importación de equipos; Luis Gette como director de servicios generales asumió todas las compras.

Además, Guillermo Gette se asoció con Ricardo Saavedra, hijo de Orlando Saavedra, para venderle equipos a la universidad a través de la empresa radicada en Miami UAC Tecnología de Punta, a la cual, solamente durante los años 2003, 2004 y 2005, le entregaron anticipos por compras de materiales y equipos por valor de $71.717.692.

Con el control de las finanzas de la universidad, Orlando Saavedra hizo nombrar a su hijo Ricardo Saavedra como director de sistemas; a su hija Rocío Saavedra como directora del preescolar de la universidad y a su yerno, el condenado por nexos con el paramilitarismo Juan Carlos Rada, como director de Seguridad.

Esto le representó que fuera escogido por la exrectora como la cara visible de la universidad, nombrándolo como presidente de la Sala de la UAC y también como presidente del Fondo de Empleados, FEP.

La alianza Gette - Saavedra se consolida en el ámbito contractual y en lo burocrático. Donde había un Gette siempre había un Saavedra, tanto que hoy el suplente de Saavedra en la presidencia de la Sala General es Cristian Gette, y a su vez, el suplente de la gerente del Fondo de Empleados es Luis Gette.

La empresa CCTV, que contrató con la UAC el manejo de las cámaras de seguridad, es propiedad del yerno del presidente de la Sala General y prófugo en Argentina, Juan Carlos Rada. Esta circunstancia fue puesta en conocimiento del Ministerio de Educación Nacional por parte de la actual administración de la universidad.

En Fondo de Empleados
Según los informes de revisoría fiscal, el Fondo de Empleados que preside Saavedra y cuyo gerente es la representante de Silvia Gette, Zoila Turbay, a 31 de diciembre de 2012 autorizó prestamos personales al mismo Orlando Saavedra por $15.000.000, que a diciembre tenía 6 cuotas sin pagar; Zoila Turbay, $11.500.000, con 8 cuotas sin pagar; la hermana de la gerente del fondo, Alexandra Turbay, $5.200.000, con dos cuotas en mora; Nataly Niebles, con $10.000.000 Igualmente, autorizó a la financiera Finandina para cobrar un CDT del Fondo de Empleados por $103 millones, que fue girado a Silvia Gette.

Por Redacción Local

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