El Heraldo
En la terraza de esta vivienda se encontraba el colombo- venezolano Carlos Velásquez, cuando fue baleado.| Jesús Padilla, asesinado en el barrio Cachimbero. Luis Felipe De la Hoz
Judicial

Tres homicidios la noche del sábado en Soledad y Barranquilla

Dos de las víctimas murieron por ataques de sicarios en moto. La otra, al ser baleada por un adolescente en medio de una riña.

Entre las 7 y las 11:30 de la noche del sábado se registraron tres asesinatos a bala en Barranquilla y Soledad. 

El primer hecho sucedió en la carrera 22 con calle 9, barrio Siete de Agosto, en Soledad. Allí fue herido Carlos Luis Velásquez Fragoso, de 36 años. 

Una hermana aseguró que Velásquez fue víctima colateral del ataque de dos hombres en moto contra el dueño de la casa donde vivía alquilado. “Eso iba para el arrendador”, dijo en las afueras de Medicina Legal. 

El fallecido había vivido hasta hace un año en Caracas, capital de Venezuela, adonde viajó siendo niño junto con su papá. Fue en el país vecino donde aprendió el oficio de estucador, el cual continuó a su regreso a su natal Barranquilla. 

Velásquez fue impactado a las 7 p.m. por cuatro proyectiles en una mano, un brazo el abdomen y el pecho. 

“Lo llevaron al hospital Juan Domínguez Romero, pero ya estaba muerto”, agregó la familiar. 

“Él estaba viviendo en el barrio Sourdis y hace un mes se pasó a Siete de Agosto, en busca de un espacio más grande para recibir a sus hijos y otros familiares que vienen de Venezuela”. 

En Cachimbero

A las 9:30 p.m. se registró el segundo atentado, en Soledad. En este caso, Jesús Alberto Padilla Garizábalo fue víctima de un atentado de sicarios dirigido en su contra. 

Lizbeth Garizábalo informó que a su hijo lo tirotearon en la calle 13B con carrera 25, cuando se dirigía a la casa de una pariente. “Fue a comer, a buscar comida donde la abuela”. 

Padilla, un soltero de 24 años, residía en el barrio 12 de Octubre de la misma población. Su progenitora  manifestó que no sabe con certeza los móviles del homicidio, pero recordó que a Elkin Padilla Ahumada, tío paterno de su hijo, fue asesinado en agosto del año pasado en el barrio Pumarejo, en Soledad. 

Las autoridades indagan si hay relación entre la muerte de Padilla y su tío, quien tenía 37 años. Sobre el crimen del segundo se presume, por lo que declararon familiares, que se debió a una “retaliación” por una vieja rencilla que “hace tiempo tenía con vecinos del sector”. 

Un detenido

Una riña fue el detonante del tercero de los crímenes, en el barrio El Pueblito, suroccidente de Barranquilla. 

En un reporte de la Policía se identificó a la víctima como Jair Eliécer Aguirre Navas, de 34 años, muerto después de recibir un tiro en la cabeza. “Fue trasladado de manera inmediata al Paso El Pueblito, donde ingresó sin signos vitales”. 

Aguirre fue baleado por un adolescente, de 17 años, con quien al parecer sostuvo una riña en las afuera de una tienda en la calle 118 con carrera 11. 

Luego del altercado, patrulleros de la Policía que estaban cerca de la zona llegaron y aprehendieron al joven, a quien le decomisaron un revólver, marca Smith & Wesson, calibre 38, cargado con tres cartuchos.

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