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Judicial

Tomé 2 pastillas de Rivotril con trago, no recuerdo lo que hice: el Chino

Como pocos detenidos suelen hacerlo, Keiner de Jesús Jiménez Cañas, alias el Chino, rompió ayer su silencio al concluir la audiencia que lo enviaba a la cárcel, para pedir perdón por la muerte de la adolescente de 16 años y el ataque a su abuelastra, en hechos ocurridos el pasado lunes, al suroccidente de Barranquilla.

Entre lágrimas, el joven aceptó ante los medios de comunicación que cubrían la diligencia que esa madrugada, la del lunes 9 de septiembre, actuó bajo los efectos del alcohol y de dos pastillas de un calmante llamado Rivotril, lo que, según él, le ocasionó desvaríos. Por eso habría atacado sin piedad a las dos mujeres, residentes en la carrera 22 B con calle 75, del barrio Nueva Colombia.

“Terminamos de tomar... Y no me acuerdo de más nada... Luego aparecí tirado en una canal, como a cuatro cuadras de la casa de la señora (Delcy Margarita Sandoval), me miré las manos y estaban cortadas, llenas de sangre, la bermuda y todo”...
Después, alias el Chino dijo que se dio cuenta de la magnitud de lo sucedido, cuando vio por televisión la noticia que daba cuenta del asesinato de la menor y el ataque a cuchillo de Delcy Margarita Sandoval.

“Ahí pagué un pasaje para Cartagena y me entregué en un CAI de allá, por temor a que me fueran a matar aquí en Barranquilla, en la cárcel”, apuntó Jiménez Cañas.

En medio de ese breve diálogo con los periodistas, el joven recibió la inesperada visita de su madre, Nuris María Cañas, que después de tenerlo entre sus brazos también rompió en llanto. En la acción, la mujer evitó dar declaraciones a EL HERALDO. Solo dijo: “le agradezco que no me pregunte, no quiero referirme a esto”.
Finalmente, el joven fue sacado de la sala No. 7 del Centro de Servicios Judiciales por los custodios de la Policía, y su madre salió con el resto de los asistentes a la diligencia. Keiner se fue directo para Cárcel Modelo.

Lo que pasó en la audiencia. Un representante de la Fiscalía General describió ayer durante la audiencia de imputación de cargos contra Keiner Jiménez Cañas la forma cómo este ejecutó los ataques a cuchillo tanto a Delcy Sandoval como a la menor de edad oriunda de Cúcuta, Norte de Santander.

En su relato, basado en el testimonio de la herida, el representante del ente investigador recordó que Jiménez Cañas tomó junto con las mujeres la noche previa a los hechos y antes de la media noche salió con ambas a comprar pollo. Luego retornó con las dos a la casa y ahí siguió tomándose una botella de aguardiente.

Mencionó el fiscal que alias el Chino a eso de la 1:30 de la madrugada le pidió una sábana a Delcy porque se iba a dormir a la casa de una vecina y cuando ella entró al cuarto a buscarla, este cerró con candado la puerta principal de la casa. La reacción de la mujer —contó el fiscal— fue preguntarle a Jiménez que por qué cerraba con llave y este le contestó: “relájate, relájate”.

Después, el joven tomó un cuchillo de la cocina, con cacha color blanco y rojo, y atacó inicialmente a Delcy. Le dio 34 puñaladas. La mujer se salvó porque se hizo la muerta. Seguido entró al baño de la vivienda y acuchilló 37 veces a la menor, quien en ese momento se bañaba. Su muerte fue instantánea.

La Fiscalía le imputó cargos a Keiner Jiménez por los delitos de homicidio agravado y homicidio en grado de tentativa.

¿Qué es Rivotril?
Este es un fármaco de tipo benzodiacepínico que produce desde una leve sedación hasta la hipnosis, dependiendo de la dosis que se consuma. Las benzodiazepinas, químico con el que se hacen estas pastillas, son medicamentos psicotrópicos que actúan sobre el sistema nervioso central, con efectos sedantes, hipnóticos, ansiolíticos, anticonvulsivos, amnésicos y miorrelajantes (relajantes musculares). Los médicos toxicólogos dicen que la ingesta de este tipo de medicamentos de venta restringida, mezclados con licor, pueden ocasionar otro tipo de reacciones, distintas a la que produce regularmente.

Por Kenji Doku
@kenjidoku

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