Archivo particular

Intoxicados con monóxido de carbono murieron una mujer y sus tres hijos, de trece, nueve y tres años de edad, en una humilde vivienda del corregimiento Corral de Piedra, jurisdicción del municipio de San Juan del Cesar, al Sur de La Guajira, luego de que la planta eléctrica que utilizaron para ver televisión, tras quedar el pueblo sin fluido, expidiera el letal gas al que estuvieron expuestos.

En Corral de Piedra caía una pertinaz llovizna a las 7 p.m. del pasado lunes, cuando se fue la luz. Los pequeños se inquietaron y fueron hasta donde estaba su padre, Juan Carlos Cuello, quien departía con unos amigos en una casa vecina, para que fuera a instalarles y encenderles la planta eléctrica para ver televisión.

El hombre atendió a sus hijos, puso en funcionamiento la máquina que estaba en la sala y los dejó viendo televisión en la vivienda, que tiene una sola habitación.

LA TRAGEDIA. A las 11 p.m., Cuello regresó y empezó a tocar la puerta pero nadie le respondió. Empezó a desesperarse y derribó una de las ventanas por donde ingresó y encontró la casa llena de humo, y a sus hijos y esposa en estado de inconsciencia.

La mujer fue identificada como Claudia Sofía Jiménez Bravo, de 30 años, y sus hijos Juan Rafael, de 13 años; Juan Daniel, de nueve, y Maireth, de tres, quienes quedaron recostados unos a otros.

Desesperado, el padre llamó a un familiar para que lo ayudara. Manuel Fernández, primo y vecino de la familia Cuello, saltó de la cama y llegó en su vehículo hasta la casa, subieron a los menores y a la mujer al automotor y a toda velocidad los llevó a San Juan. El informe del médico Juan Andrés Joiro fue que llegaron sin signos vitales.

El galeno informó que la mujer y los niños habían fallecido, por lo menos, una hora antes de que los encontraran, por la inhalación de la sustancia venenosa.
“Sin embargo hay que esperar la necropsia y otros estudios posteriores para tener una certeza sobre lo sucedido”, manifestó.

CERRARON LA PUERTA. Jesús Maestre Daza, primo de Juan Carlos Cuello, dijo toda la familia está destrozada por esta tragedia.

Relató que el papá atendió el llamado de los niños para que encendiera la planta eléctrica y los dejó viendo televisión con la puerta abierta. “Como estaba lloviendo y era de noche, se encerraron y quedaron en medio del humo que botaba la máquina. El monóxido de carbono los terminó matando”.

Juan Carlos Cuello, pensionado del Ejército y actualmente dedicado a la agricultura en una finca, estaba desconsolado. “Perdí a mi mujer y a mis hijos, esto es muy doloroso”, repetía, en medio de sollozos, frente a las instalaciones de Medicina Legal en Valledupar a donde fueron trasladados los cadáveres.

UN GAS LETAL

Monóxido de Carbono. Es un gas venenoso, incoloro, sin sabor ni olor que se genera como desecho en la combustión incompleta del carbón, madera, aceite y otros elementos productos del petróleo, por ejemplo, gasolina, propano, etc. La fuente principal de gas son los motores de combustión interna. Además se concibe como un químico asfixiante que reduce la habilidad de la sangre de transportar oxígeno. Se absorbe a través de los pulmones, causando respiración rápida, pérdida del conocimiento y finalmente la muerte. La exposición a este gas puede agravar enfermedades preexistentes del corazón y el sistema circulatorio.

Por Miguel Barrios
VALLEDUPAR.

 

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