El Heraldo
José Rafael Gómez Amaya.
Judicial

Juez envía a prisión a implicado en balacera en el norte de Barranquilla

José Rafael Gómez Amaya fue recluido en la Penitenciaría El Bosque.

Ante el juez 16 penal municipal, la Fiscalía 2 de la URI imputó cargos por doble homicidio simple a José Rafael Gómez Amaya y lo envió a la Penitenciaría El Bosque.

Gómez está implicado en la balacera que ocurrió el lunes en el barrio Riomar, en la carrera 59B con calle 86. La audiencia se realizó ayer en la tarde, en una sala del Centro de Servicios Judiciales. Al ganadero apodado Cheo, de 44 años y nacido en Barranquilla, lo investigan porque fue uno de los partícipes del tiroteo en el que murieron los primos Giany Luis Daza Joiro y Nefer Leister Barros Daza. Ambos son parientes del imputado y de su hermano Víctor Ascanio Gómez Amaya, de 56 años, quien no estuvo en la audiencia porque la Clínica General del Norte informó que su delicado estado de salud no se lo permite por ahora.

Los abogados defensores de los Gómez entregó la certificación médica al juez, después de que el fiscal 2 de la URI solicitó la medida de aseguramiento intramural para José Rafael Gómez Amaya, quien no se allanó a los cargos que le imputaron. Al cierre de esta edición, el despacho decidía si acogía la petición del ente acusador de enviarlo a una cárcel.

Balacera. Los residentes de la carrera 59B con calle 86, en el norte de Barranquilla, se vieron sorprendidos por una ráfaga de tiros en la noche de este lunes 8 de diciembre, cerca de las 7:30 de la noche.

De acuerdo con el coronel José González, comandante operativo de la Policía Metropolitana de Barranquilla, dos familias, los Gómez y los Daza, que viven en frente una de otra, y que tienen parentesco entre ellas, se enfrentaron a tiros. Entre las dos familias, al parecer, existen viejas rencillas que afloraron por el “exceso de licor”. Las casas tienen la nomenclatura # 86 -184 y 86-177.

Desde cada una de estas dos casas de rejas blancas se enfrentaron a tiro las familias Gómez y los Daza.

"Paga, no creas que te vas a robar mi plata”. Un policía asignado a la seguridad del senador Álvaro Ashton Giraldo fue quien alertó la noche del lunes festivo .

La reconstrucción de la escena del tiroteo fue revelada por la Fiscalía ante el juez 16 penal municipal, en la audiencia de legalización de las captura de los hermanos José Rafael y Víctor Ascanio Gómez Amaya. EL HERALDO fue el único medio presente en la diligencia realizada entre 10:16 y 11:20 de la noche en el Centro de Servicios Judiciales. El juez legalizó la captura de los hermanos Gómez Amaya.

Hay dos versiones sobre el enfrentamiento a tiros. Una fue dada por el propio José Rafael en un interrogatorio, y las otras por un amigo y la esposa de Giany Luis Daza Joiro, uno de los muertos. El otro asesinado fue Neifer Barros Daza.

Según los allegados a Daza, hacia las 8 de la noche este se trenzó en una discusión con los Gómez. “Giany le gritaba: H… de p…, paga, no creas que te vas a robar mi plata”, contó el amigo de las víctimas. La respuesta de Víctor fue una ráfaga de disparos con una subametralladora.

La esposa de Daza manifestó por su parte que estaban en la residencia y, desde la ventana de un cuarto, vieron a los Gómez armados en la acera de enfrente. Es decir, en el exterior de la casa de Víctor Ascanio.

“Giany sale armado con una escopeta y con Neifer, y los enfrentan, yo me voy para la cocina con los niños y escucho los disparos”, declaró la viuda. “Cuando salgo, ya la Policía había llegado y los encuentro a ellos tirados, sangrando”.

Un sobrino llama

José Rafael Gómez Amaya, apodao Cheo, rompió su silencio ante la Fiscalía en la mañana de ayer. El indiciado aseguró que de 7 a 8 de la noche recibió una llamada a su celular. Era un sobrino, hijo de Víctor, quien le pedía llegar a la casa “porque los vecinos del frente habían llegado, forzaron el portón, partieron unos vitrales y dispararon”.

Gómez relató que al arribar encontró a su hermano armado con la subametralladora porque había tenido una confrontación. Ambos se quedaron en las afueras de la vivienda número 86 – 177.

“En ese momento salen unas personas por el portón de la casa del frente – #86 - 184– y los atacan a tiros, y estos responden”, leyó el fiscal de la declaración de Cheo.

Segundos después del cruce de disparos, más de cinco policías llegaron al lugar por el apoyo que solicitó el escolta del senador Ashton, quien tiene su domicilio en la misma cuadra.

Los patrulleros, entre oficiales y suboficiales, encontraron en el garaje de la vivienda de nomenclatura par a Daza y Barros malheridos. Cerca de sus cuerpos había una escopeta Franchi, calibre 12 milímetros, y una pistola CZ calibre 9 milímetros. Ambos murieron en clínicas.

Y en la impar estaban Víctor Ascanio Gómez Amaya con una subametralladora Mini Uzi y un disparo en la pierna izquierda, junto con su hermano José Rafael, portador de una pistola Browning. “Al ver a los agentes, se rinden y alzan sus manos”, dio a conocer el fiscal.

“Con protección porque esos manes se meten donde sea”

José Rafael Gómez Amaya pidió a las autoridades que lo protejan de un eventual atentado, si es enviado a una cárcel por su confesa participación en la balacera.

“Si me van a mandar a algún lado que sea con protección, porque esos manes se meten donde sea”, dijo ante policías y funcionarios judiciales.

En la audiencia no estuvo presente Víctor Ascanio porque el balazo agudizó la enfermedad renal crónica que padece desde hace tiempo. Además sufre de hipertensión y diabetes.

Víctor, de 56 años, permanece en la Clínica General del Norte, donde hoy será sometido a una operación en la que le introducirán un catéter que evite la obstrucción de la vena femoral, comprometida por el proyectil.

No obstante estuvo representado por su abogado, el mismo de su hermano. El defensor fue quien confirmó el miedo de los Gómez por “una retaliación” de los Daza. “No han vuelto a la casa por temor, al frente se mantiene gente afuera”. El juez accedió a la petición y ordenó que desde el Centro de Servicios se oficie a la Policía su cumplimiento.

La audiencia de imputación de cargos y solicitud de medida de aseguramiento fue programada para mañana jueves, desde las 8 de la mañana, en el Centro de Servicios Judiciales. Mientras tanto, José Rafael Barros Amaya permanece en la URI de la Fiscalía.
 

 

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