El Heraldo
Los Bomberos de Santa Marta en plena labor, con apoyo de máquinas de ciudades y empresas vecinas. José Puente Sobrino
Magdalena

Incendio en el mercado público de Santa Marta por 20 horas arrasó con cuatro edificios

Siete negocios destruidos y otros 23 sufrieron afectación de menor riesgo • Pérdidas suman $12.000 millones • No había agua para que Bomberos atendieran la emergencia.

El voraz incendio que hasta anoche aún mantenía en vilo a los comerciantes del mercado público de Santa Marta, especialmente a los ubicados entre las calles 11 y 12 con carreras 8 y 9, redujo a cenizas cuatro edificios en donde funcionaban  7 negocios. Otros 23 locales quedaron en riesgo por la conflagración, registrada desde la 1:30 de la madrugada, que al parecer se habría originado por un corto circuíto.

Los daños materiales fueron estimados en $12.000 millones. La percepción que queda es como si al sector lo hubiese asolado un terremoto; sin embargo, uno de los peores incendios de la ciudad, que se extendió por más de 20 horas, no dejó pérdidas humanas ni lesionados de gravedad.

La Secretaría de Salud del Distrito reportó 3 bomberos y 13 civiles atendidos por asfixia por inhalación de humo.

“Aquí Dios metió sus manos”, dijo la comerciante de verduras Amanda Florez, refiriéndose a que el incendió se inició a eso de las 1:30 de la madrugada del martes y aún en el centro de abastos no había nadie. “Otra cosa hubiese sido si se hubiere desatado cinco horas después”, agregó.

Fue Julio Cabarcas, morador de un edificio de apartamentos vecino, quien alertó sobre la emergencia. “Era la 1:30 de la mañana, yo salía para el nuevo mercado a esperar la llegada de un camión que venía de Ocaña, cargado de verduras, cuando observé que el fuego apenas comenzaba en un local de dos pisos”,  relató.

De inmediato avisó a otras personas. Al cabo de un rato las llamas se habían extendido a otras edificaciones contiguas. Si bien los bomberos de Santa Marta llegaron al lugar con el primer aviso, demoraron en el proceso de extinción del fuego por la razón de que no había agua de donde abastecerse.

De clic en la imagen para ver la galería completa del incendio en Santa Marta.

El hidrante habilitado más cercano está ubicado en inmediaciones del colegio Liceo Celedón, distante 300 metros del sitio de la conflagración. “Hacer el relevo hasta allá con las máquinas resulta muy complicado”, anotó el comandante del cuerpo de bomberos de Santa Marta, capitán José Chaín.

De uno en uno los propietarios de los negocios afectados se fueron haciendo presentes. Las llamas estaban en pleno furor y desesperados quisieron ingresar para salvar algo de la mercancía. La Policía lo impidió, pues corrían un gran peligro.

Con las manos cruzadas y perplejos, vieron como sus esfuerzos de años sucumbían en un abrir y cerrar de ojos. “Hemos quedado en la ruina”, dijeron. (Ver nota “Estamos arruinados”).

Comerciantes con las pocas mercancías que lograron rescatar de las llamas.

Solidaridad

La ayuda operacional no se hizo esperar. Bomberos de la Sociedad Portuaria de Santa Marta, Barranquilla, Malambo, Puerto Colombia;  Ciénaga, Zona Bananera y de la Aeronáutica Civil se sumaron a la tarea de los locales. Aparecieron carrotanques particulares y de empresa como Metroagua, Sociedad Portuaria, Agua en La Roca, Defensa Civil y Policía Nacional.  En total, 30 vehículos participaron de la tarea para apagar el fuego.

El alcalde de Santa Marta, Rafael Martínez, y su equipo de colaboradores, al igual que la gobernadora, Rosa Cotes y sus secretarios, se hicieron presentes.

“Ustedes no están solos, tienen mi ayuda”, les dijo la mandataria a los comerciantes, luego de que en una improvisada reunión estos  le pidieran su intermediación ante el Presidente de la República.

“Vamos a realizar el censo y con base en ello, vamos a tomar determinaciones. Esto nos duele a todos”, les dijo la primera autoridad del Distrito.

Los vecinos del lugar tuvieron que ser evacuados.

Decisiones

Al culminar un Consejo Extraordinario de Gestión del Riesgo realizado en el Palacio de Gobierno Distrital, se adoptaron las siguientes medidas:

Valoración de las infraestructuras afectadas a través de un equipo técnico del Gobierno local, mantener acordonado el área de la emergencia hasta nueva orden y generar ayudas a comerciantes, con incentivos a través de un Acuerdo Distrital. Uno de estos sería la exoneración del impuesto predial a los afectados.

Propusieron organizar un banquete de la solidaridad y un concierto con artistas samarios para ayudar a las 150 familias que quedaron desempleadas.

El alcalde Rafael Martínez anunció un plan de acción para mejorar la red de hidrantes y la logística del Cuerpo de Bomberos. 

Varios de los comerciantes afectados por el incendio hablan con la gobernadora del Magdalena, Rosa Cotes, en la zona de la emergencia.

“Estamos arruinados, pedimos ayuda del Gobierno”: comerciantes afectados

Cacharrería La 11,  La Estrella de La Moda, Remates El Hueco, Salsamentaria Chalos y Bodegas Súper Rey son cinco negocios que lo perdieron todo,  ubicados en los cuatro edificios que el fuego arrasó.

Sus dueños siguen sin dar crédito a lo sucedido y dolidos por la desgracia, sostienen que “hemos quedado en la ruina”.

David Jiménez es el propietario de Chalos, una empresa distribuidora de insumos para comidas rápidas con una selecta clientela en la ciudad.

“Solo me queda pedir ayuda al Gobierno, decirles que nos apoyen, pues nos toca reconstruir desde las cenizas”, manifestó.

Jorge Bedoya es el dueño de la Cacharrería la 11, un negocio de variedades con 27 años de existencia y con asiento permanente en el mercado público. “Yo diría que es incalculable lo que he perdido, pero me atrevo a decir que más o menos son 5 mil millones de pesos”, dijo.

Manifestó además que “ha sido importante la solidaridad que hemos visto. Gracias por todas las voces de aliento”, afirmó.

Jhon Fredy Giraldo es el representante de La Estrella de la Moda, un negocio de variedades con un crecimiento tal que lo convierte en uno de los de mayor fuente de empleos en la zona.

“Con la ayuda de Dios seguiremos adelante; no se puede hacer más nada”, dijo resignado.

Estableció las pérdidas económicas del negocio en 2 mil millones de pesos, aproximadamente.

Jairo Ramírez es el dueño de Remates El Hueco, empresa dedicada a la venta a bajos costo de juguetería y artículos de diferentes usos para el hogar.

“Esto ha sido muy duro; un golpe muy fuerte, por eso estamos urgidos de ayuda”, expresó.

Indicó que las pérdidas de su negocio están, a ‘vuelo de pájaro’, en aproximadamente 2 mil millones de pesos.        

Las Bodegas Súper Rey estaban ubicadas en un edificio de tres pisos en cuya planta baja funcionaba Remates El Hueco.

Los pisos 2, 3 y 4, eran utilizados como depósito. EL HERALDO conoció que hacía tres días habían descargado cuantiosa mercancía variada, entre las que se mencionan artículos para Navidad.

El cantante samario Carlos Vives se unió a las voces de solidaridad por la tragedia del mercado público: “Hoy mi espíritu samario se despertó ahogado entre el humo, un incendio en el mercado no puede ser!!! Todo lo que se había trabajado, todo lo que se había logrado, todo lo que se había cambiado. Toda mi solidaridad para mi gente del mercado”, escribió en sus cuentas de Instagram y Twitter.

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