“Hubo encapuchados” durante desmanes en la fiesta de Galapa

Laily Gómez fija su mirada hacia el fondo de la plaza. Una mujer cruza la calle con una niña en brazos, rumbo al parque, mientras dos mototaxis se pasean por los alrededores. Sobre la isla de cemento y de arena, que divide la calle 11, entre carrera 17B y 17 de Galapa, la venta de fritos no cesa desde hace una hora.

La calma que se respira en el lugar sucumbió la noche del pasado domingo ante el vandalismo y la violencia, cuando se celebraba la fiesta patronal del municipio.

Eran las 11:30 p.m. Tres riñas entre los ciudadanos y la intervención con gases lacrimógenos del Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad) de la Policía provocaron miedo y más de cien afectados en el público.

“La primer riña empezó frente a la Olímpica, se tiraban piedras y botellas. Luego empezó otra en el medio (frente a la iglesia) y cuando la Policía comenzó a intervenir empezó aquí, al lado de mi quiosco”, cuenta la comerciante en el interior de su negocio, donde hace dos meses vende gaseosas, chichas y toda clase de frituras.

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“Eran como pandilleros. Hubo encapuchados entre las personas de la riña”, agrega la galapera de 31 años. De repente, una señora que la escucha atenta lo reafirma, como si se tratara de un secreto de barrio. “¡Sí, había encapuchados!”, dice.

Otro paisano, de canas y caminar ajeno, se acercóaal quiosco y al escuchar la conversación declara otro rumor que corre entre las calles del municipio.

“Lo que dice la gente por ahí es que fue un complot para dañar la fiesta”. La mujeres asienten con la cabeza.

Dicen que, al parecer, se trataría de un boicot “contra la alcaldía” de José Vargas Muñoz, mandatario de Galapa, quien sigue en el cargo porque no ha sido notificado de la decisión del Tribunal Administrativo del Atlántico que anuló su elección.

Momentos de angustia

Del espectáculo hecho por los cantantes Dolcey Gutiérrez y Aníbal Velásquez, los asistentes en la plaza de Galapa pasaron al caos con las peleas y los gases lacrimógenos. “Me encerré en el quiosco con mis dos niñas, de 8 y 5 años, y otros niños que estaban cerca. De cosa traía trapos y se los puse en la cara”, evoca Laily, al tiempo que señala con las manos el espacio en sus pies, donde resguardó a los menores. Al salir del quisoco, recuerda, caminó hasta su casa con su esposo y dos hijas, en medio de personas que vomitaban por los efectos del gas y desmayados que eran cargados por familiares.

Funcionarios agredidos

Una fuente del sector Salud de Galapa informó a EL HERALDO que, contrario a lo que indicó el alcalde Vargas Múñoz y la Policía, “por lo menos, tres funcionarios” del centro asistencial “fueron agredidos” el domingo en la noche por personas afectadas en las riñas y enfrentamientos con Esmad, registrados durante las fiestas patronales del municipio.

“Esa noche fue un caos. A una doctora la cogieron por el cuello, a otro lo amenazaban con un pico de botella para que terminara de atender y a un enfermero lo patearon. La gente quería que los atendieran rápido”, contó la fuente.

Paramédicos consultados aseguraron que más de 100 personas fueron afectadas por los gases lacrimógenos lanzados por la Policía y las peleas generadas en la plaza central de Galapa, donde se celebraba la fiesta. Fue necesario el apoyo de las ambulancias de Baranoa, Polonuevo, y Sabanalarga.

El Heraldo intentó dialogar con los funcionarios afectados, pero desde la gerencia informaron que “aún no están autorizados para dar alguna declaración”. La gerente del centro asistencial, Celia Cruz Torres, no entregó ninguna declaración porque estaba “en reunión durante toda la mañana”. Hasta el cierre de esta edición, la gerente no atendió las llamadas hechas por este medio a su teléfono celular.

La Policía indicó que no ha recibido ninguna denuncia de agresión o abuso de autoridad por parte del Esmad, en la estación de Galapa.