Un vigilante de locales informales en el Centro y un comerciante fueron víctimas del sicariato la noche del lunes pasado.
Uno de los casos corresponde a Jhonatan Cano Restrepo, de 28 años, asesinado de dos impactos de bala, en el barrio El Pueblo, en circunstancias que sus familiares en desconocen.
El vigilante residía en el barrio San Roque y tenía una hija de apenas tres años de edad con su esposa.
De igual forma, se conoció de la muerte de Bladimir Andrés García de Alba, de 24 años, cuyo cuerpo apareció en la calle 61B con la carrera 5, del barrio Villa Carmen, en Soledad. Sus parientes creen que fue baleado en otro sitio y fue dejado allí para despistar a las autoridades.
El joven, quien deja una niña de unos 2 años vivía en la calle 35B No. 2 - 66, en el barrio Galán. Aseguran los vecinos que el occiso, quien tenía unos tres años de vivir en el barrio, estaba, trabajaba como comerciante con un hermano.
Emilse Ramírez, familiar de la víctima, dijo que no entiende las razones por las que asesinaron a García de Alba, puesto que era un joven a quien no se le conocían problemas.
Las autoridades investigan los dos hechos de sangre a fin de dar con los responsables.