Un jornalero, el primer asesinado en Usiacurí en 14 años
Ismael Cabarcas fue atacado con palo y cuchillo en una finca.
Un homicidio volvió a registrarse en Usiacurí. Transcurrieron casi tres lustros desde la última vez que la noticia de un crimen se produjo en ese municipio del centro del Atlántico, de acuerdo con los registros de las autoridades.
“Tenemos aproximadamente 14 años”, respondió Ronald Padilla Acuña, alcalde de Usiacurí, al preguntársele hace cuanto no acontecía un hecho de esta clase en la jurisdicción.
La víctima del reciente crimen es Ismael Cabarcas Morales, de 35 años, quien fue hallado dentro de la casa de la finca ‘Olga Lucía’.
El reporte de la Policía del Atlántico indica que el cadáver de Cabarcas fue encontrado en la madrugada de ayer, amarrado de pies y manos. “Tiene lesiones en la cara, golpes en la cabeza y el cuerpo ocasionados con objeto contundente”.
El hallazgo lo hizo otro empleado del predio, uno de los tantos ubicados a lado y lado de la trocha ‘la Quesera’, en una zona de verdes lomas y con un solo camino de herradura. En vehículo, está alejada unos 15 minutos del casco urbano de Usiacurí.
“Impresión grande”
Alberto Rada Rada ha dedicado más de 10 años, de sus 50 de vida, a laborar como jornalero en fincas del sector. Fue él quien se topó con ‘Isma’, maniatado y amordazado en medio de un charco de sangre, entre la sala y la habitación de la casa.
Rada llegó a las 5 y 30 de la madrugada a ordeñar las vacas, mas no vio a su compañero. Extrañado, se acercó a la puerta y, al tocarla, vio que salía sangre del interior del rancho. Al abrirla, ante sus ojos yacía Cabarcas.
“Tenía las manos amarradas detrás, también los pies… Dios mío, qué impresión tan grande”, recordó ayer en la tarde, en la entrada a ‘Olga Lucía’.
El piso ya había sido aseado a las 3 p.m., después de que peritos forenses del CTI e investigadores de la Sijín inspeccionaron el lugar, recogieron el cadáver y lo trasladaron a la sede de Medicina Legal en Barranquilla.
Antonio Jiménez Primo, dueño de la finca, aseguró que los homicidas no robaron elementos, ni animales. “Todo está completo; por aquí la gente (alrededor) oyó un tiro y que los perros ladraron entre 8 y media y 10 de la noche; al parecer, hay información de tres personas que vinieron a la finca directamente a matar”.
Lo degollaron
Ismael Cabarcas era oriundo del corregimiento Arroyo de Piedra (Luruaco). Conoció a su esposa Carmen Natera en una de las noches de fiesta en las que llegó a Usiacurí.
La mujer y los dos hijos de la pareja no amanecieron ayer en la finca porque los tres se habían ido el domingo al pueblo, a celebrar la víspera del cumpleaños de la mamá de ella.
“Lo encontraron degollado: estaba todo lavadito en sangre, como cuando se matan cerdos, y por ahí encontraron cartuchos y una bala; lo atacaron con todo, hay rastro de tres personas”, dijo Víctor Natera, suegro del jornalero asesinado, en la puerta de su residencia.
El coronel Raúl Riaño Camargo, comandante de la Policía en el Atlántico, explicó que la investigación correspondió por turno al CTI. “Estamos atentos y aportaremos lo que sea posible para esclarecer este hecho de manera rápida”.
Por cómo sucedió, es posible que el crimen se deba a un problema personal. “No le hicieron ningún hurto, o alguna situación que permita inferir que hubo algo diferente a un tema personal; escuchamos de algunas amenazas que tenía, pero no habían sido denunciadas ni se conocían, al respecto”.
Dos muertes en 2011
Riaño coincidió con el alcalde Padilla en el reporte sobre el tiempo que transcurrió sin que se registraran homicidios en Usiacurí. “Se tiene un referente que ha habido un tiempo de más de 14 años que no hubo homicidios”.
El oficial respondió, no obstante, que “habría que revisar la estadística reciente”, ante la pregunta de por qué no están incluidas las muertes de un hombre y su compañera sentimental, cuyos restos óseos fueron encontrados el 5 de octubre de 2011 en el sector llamado la ‘Loma del Santo’.
Los archivos de noticias de esta casa editorial señalan que las osamentas eran de Alcibiades Blanco Blanco, de 27 años, y Mary Cruz Jimeno Polo, de 22 años.
Las autoridades no han informado hasta el momento si, en la investigación por el caso, se establecieron las causas de los decesos.
“Es un caso aislado”
El alcalde de Usiacurí, Ronald Padilla Acuña, dijo por teléfono que el asesinato de Ismael Cabarcas Morales “es un caso aislado” a la seguridad y convivencia en el municipio.
“Teniendo en cuenta que la persona no es de aquí, tenía poco tiempo de estar laborando ahí y fue en la parte rural, en límites finales con Baranoa”. Padilla agregó que “en Usiacurí, en la parte urbana, aún se conserva la paz y la tranquilidad; es un hecho aislado a este municipio, que es reconocido a nivel nacional por los valores y los principios, que ante cualquier dificultad prima el diálogo”.
“Es un caso completamente aislado a la comunidad de Usiacurí, porque de verdad es así; las autoridades deberán esclarecer el tema. Nos afecta los índices de homicidio, pero es un hecho ajeno a nosotros”, insistió.
