Amnistía Internacional denuncia “torturas y violaciones” en centro de detención de golpistas turcos
La ONG asegura haber recogido “pruebas creíbles” de que las autoridades turcas están “golpeando y torturando, incluso violando” a los arrestados en centros oficiales y no oficiales.
La ONG Amnistía Internacional (AI) asegura que ha recogido “evidencia creíble” de que los detenidos en Turquía tras el fallido golpe de Estado están siendo sometidos a golpes y torturas, incluida la violación, en centros oficiales y no oficiales de detención del país. Más de 10.000 personas han sido detenidas desde el día del fallido golpe.
La ONG asegura tener “informes creíbles” de que la policía turca en Ankara y Estambul está suspendiendo a los arrestados “durante un máximo de 48 horas, negándoles alimentos, agua y tratamiento médico, y amenazándolos ... En los peores casos algunos han sido sometidos a golpes y torturas graves, como la violación”, afirma la organización en un comunicado.
La AI asegura que los reporte son “extremadamente alarmantes” debido a la cantidad de detenciones, los lugares informales de detención, la negación de acceso a abogados y familiares que no han sido debidamente informados de los cargos en su contra, lo que socava su derecho a un juicio justo.
“Dos abogados en Ankara que trabajaban para detenidos afirmaron que estos fueron testigos de cómo oficiales del Ejército eran violados con una porra o el dedo por oficiales de policía”, informó AI.
Una persona que trabaja en las instalaciones deportivas de la comisaría de policía Ankara relató que entre “650-800 soldados varones fueron recluidos en el pabellón de deportes” y que “al menos 300 mostraban signos de haber sido golpeados”.
AI denuncia que algunos detenidos tienen asistencia médica limitada, ya que la policía no permitía darle a la persona el tratamiento médico para tratar sus graves heridas. El entrevistado dijo que un Polícia turco decía: “Que muera. Vamos a decir que llegó aquí muerto”.
Según el relato del testigo unas 40 personas fueron tan “gravemente heridas” que no podían caminar.
Amnistía Internacional pide al Gobierno turco que cese esas actividades y permita la entrada de monitores independientes que puedan supervisar los derechos humanos en los centros de detención.
Pide una “visita de emergencia ” al Comité Europeo para la Prevención de la Tortura a Turquía.
