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Este mecanismo virtual está al alcance de cualquier persona. Shutterstock
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Universidades virtuales, otra opción al estudiar

La educación a distancia, semipresencial y virtual, ha transformado la forma de aprender. Personas que han experimentado estos métodos cuentan su experiencia.

La educación a distancia es un método cuyos inicios se remontan a muchos años atrás, aunque su contexto ha ido cambiando. 

En un principio, el concepto se relacionaba con la lejanía de los lugares, o lo distante que estaba la institución del lugar donde residía el estudiante. Años después apuntaba  a los profesores que se dirigían con un material de estudio a las casas de los aprendices. Y más recientemente, esta modalidad está relacionada con la posibilidad de estudiar a través de los componentes tecnológicos. 

Julia María Pérez, coordinadora de la Universidad Santo Tomás, sede Barranquilla, aseguró que “tan pronto surgió el internet, hicieron uso de él”, sin embargo, las clases ‘semipresenciales’ o a distancia, venían de tiempo atrás. 

“Hace 40 años usábamos herramientas como llamadas telefónicas, trabajos y correo físico”. En la actualidad, la educación a distancia o en línea, como también se le conoce, es aquella modalidad de aprendizaje interactivo que utiliza internet como medio de comunicación para realizar el proceso de enseñanza.  

Universidades como La Sabana, Javeriana, Santo Tomás, del Rosario, el Sena, Universidad Minuto de Dios y la Universidad Nacional Abierta y a Distancia, Unad, son algunas de las que han optado por brindar este servicio, ya que, como indicó Jorge Sarmiento, quien ha tenido la experiencia de vivir los dos métodos educativos, “estudiar en un modelo virtual desarrolla diferentes competencias y libertades”. 

La Unad fue pionera en este tipo de servicios y actualmente cuenta con el mayor número de estudiantes, bajo esta modalidad, en Colombia. Jaime Leal Afanador, rector de esa institución, afirma que son cerca de 70.000 las personas que hacen parte de este proyecto digital. 

“Crear este método de aprendizaje, usando la tecnología y el internet, le permitió al país crecer a nivel académico”, puntualizó. 

Aunque no hay rasgos específicos que determinen quién hace parte de este tipo de metodología, Leal aseguró que en la Unad hay un rango de edades entre los 15 y 35 años, lo que muestra que muchas personas, por diferentes razones, están optando por estudiar de esta manera.

Ventajas y desventajas de estudiar en línea. La educación virtual está cada vez más presente en la manera como se forman los profesionales en el mundo, pasando de ser una alternativa para la inclusión social a ser la opción más elegida por gran variedad de personas. 

Aunque la finalidad sea la misma, son varias las características que diferencian los dos métodos de estudio. Pues aunque el presencial permite establecer la territorialidad de los estudiantes y esto genera a su vez la posibilidad de tener respuestas inmediatas por parte de los profesores, estudiar en línea permite que se gane libertad en cuanto espacio, es decir, “puedes estudiar en la casa, en el trabajo, en un parque, o en una biblioteca”, añadió Sarmiento, quien además de estudiar en ambos métodos, también ha tenido la posibilidad de ser profesor de los dos.

Esta modalidad de estudio está relacionada con el desempeño laboral y “de alguna manera construye mejores condiciones laborales”, indicó Sarmiento, haciendo referencia a otra de las ventajas que tiene hacer uso de este mecanismo tecnológico.  

Acomodar el horario, escoger el lugar de preferencia, tener un papel activo en el proceso formativo y ahorrar dinero en cuanto a desplazamiento son algunas de las muchas ventajas que estudiantes, profesores y directivos de estas instituciones señalan. 

Giselle Torres estudió un Máster en Dirección y Administración de Empresas (MBA) en la Universidad Internacional de la Rioja de Madrid, España, de manera virtual, y entre las muchas características que resaltó, se encuentra la formación integral.

“Fue una experiencia gratificante, donde fortalecí mis conocimientos con una formación integral y de calidad”.  Aunque Torres aseguró que no puede catalogar ninguno de sus momentos en el estudio de su máster, aclaró que recibir el grado de este tipo de instituciones suele ser un periodo largo.

“Terminé de estudiar en el mes de abril y hasta las primeras semanas de noviembre me enviaron un título provisional, pues el original aún se demora un poco más”. 

Universidades virtuales en Colombia

En América Latina hay 8,5 millones de estudiantes inscritos en programas virtuales.

Según datos publicados por el Sistema Nacional de Información de la Educación Superior (SNIES), la metodología a distancia o virtual está en “pleno auge” y casos como el de La Fundación Universitaria del Área Andina sobresalen, ya que es la institución de educación superior con mayor número de nuevos matriculados desde el segundo semestre del 2015, en programas de especialización virtual, alcanzando un 29,7% del total del mercado nacional con 2.227 estudiantes. 

Según Leal Afanador, el caribe colombiano en particular, más allá de lo educativo, es una zona “vital del país” por sus costumbre y trayectoria histórica. Por esto agregó que el potencial de su gente “requiere de verdaderas oportunidades para que desde la educación se aporte más a la inclusión social”.  Y en este aspecto la educación virtual cumple un papel importante, por estar al alcance de todos.

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