Un extranjero y un local son ejemplo de emprendimiento en Puerto Colombia
Casos de emprendimiento que se están desarrollando en el municipio dan pasos para conocer cómo sigue creciendo económicamente.
Durante la última década Puerto Colombia ha experimentado un crecimiento poblacional y urbano segregado explicado por el flujo migratorio hacia el corredor universitario.
De acuerdo con Gleirys Amaya, directora del Observatorio de Condiciones Socioeconómicas (OCSA), la economía local se encuentra concentrada principalmente en el sector terciario con un 59% de las empresas dedicadas al sector comercial y un 27% restante dedicadas al sector servicios.
“En su mayoría estas actividades son realizadas por microempresas, las cuales solo abastecen el mercado local y en su mayoría son empresas nuevas, lo que dificulta el afianzamiento de la economía en el Municipio y de sus procesos de desarrollo productivo y competitivo”, explica Amaya.
La investigadora resalta el gran potencial turístico que tiene el municipio, relacionado principalmente con el valor histórico que representa para el país y el potencial deportivo que podría desarrollarse dadas las características del territorio. “En la actualidad Puerto Colombia no cuenta con una estrategia de competitividad que fomente las ventajas comparativas en cuanto a la riqueza histórica, cultural y patrimonial que lo caracteriza. Debido a esto, se deben desarrollar sectores claves que fomenten la competitividad, como es el caso de los sectores turístico, comercial y de servicios”, concluye.
Varios casos de emprendimiento que se están desarrollando en el municipio dan pasos en esa dirección. La revista +NEGOCIOS (+n) resaltó dos de ellos para conocer cómo sigue creciendo económicamente Puerto Colombia.
Fratelli d‘ Italia, dos años en el paladar de los porteños
La historia de los hermanos Savarese en este municipio inició en 2009, cuando el mayor de los dos visitó Colombia por primera vez.
“Cuando vine le dije a mi hermano que tenía que conocerla también. Yo soy una persona que cuando sale de paseo, lo que quiere es regresar a casa. En ese caso fue distinto, yo quería quedarme”, comenta Donato, de 32 años.
“Luego en 2011, tan pronto llegué, la imagen que tenía de Colombia cambió por completo. Las noticias acerca de la pobreza y narcotráfico quedaron atrás para darle paso a la frescura del mar y la calidez de sus habitantes”, relata el menor de los Savarese, Alessandro, de 27 años.
Los únicos hijos de un diplomático italiano dejaron las comodidades de su hogar y sus respectivos empleos para encaminarse en un proyecto de vida en el que pudieran “exprimir sus verdaderos potenciales”, como define Alessandro.
Sin embargo, la primera experiencia de emprendimiento no fue para nada satisfactoria. Los Savarese montaron una heladería al norte de Barranquilla, el negocio no prosperó debido a inconformidades con los socios.
Fue entonces cuando decidieron moverse a Puerto Colombia, ciudad que los ha acogido desde hace cinco años.
La idea de montar una pizzería surgió luego de probar la tradicional pizza hawaiana que se ofrece en las esquinas de la ciudad. Para los hermanos el sabor no fue agradable por lo que decidieron ofrecer ellos mismo un verdadero sabor italiano. “La gente de aquí merece comer la verdadera pizza italiana y eso es lo que preparamos”, agrega Donato.
En una bodega abandonada, que con sus propias manos limpiaron y pintaron, construyeron Fratelli d’ Italia, un lugar donde los porteños pueden disfrutar de la gastronomía italiana tradicional.
Las pizzas son la especialidad de estos cocineros, que crecieron rodeados de una cultura culinaria muy fuerte. La preparación la aprendieron desde pequeños de sus abuelos granjeros que cocinaban en hornos de madera para celebrar cualquier evento familiar y degustar de buena comida desde la mañana hasta altas horas de la noche, siempre de la mano de un delicioso vino que nunca puede faltar.
“Todos nuestros productos son traídos directamente de Italia, con el fin de que todos puedan capturar el verdadero sabor de la cocina italiana”, manifiesta Alessandro, quien agrega que también ofrece una amplia selección de vinos importados para acompañar la comida y una verdadera experiencia gastrónoma.
Ubicados a tan sólo 20 minutos de Barranquilla, los hermanos italianos valoran la alegría y desarrollo de Puerto.
Porto Bello, el primer hotel boutique de Puerto Colombia
Lo que hace un año era una casa vieja y abandonada, hoy se convierte en el primer hotel de su estilo en el municipio. La diferencia de un hotel boutique está en la personalización de su servicio y los detalles muy singulares de su infraestructura.
Con una capacidad de alojamiento para 14 personas, ubicadas en siete habitaciones (tres de estas son suites especiales) abrió sus puertas Porto Bello desde diciembre de 2015.
Este hotel no solo ofrece el servicio de alojamiento. Durante las 24 horas del día los propios y foráneos pueden disfrutar de los servicios de su restaurante. Una carta especializada en pastas de elaboración artesanal, pescados y mariscos, acompañado de un buen vino.
“El objetivo de Porto Bello en Puerto Colombia un servicio exclusivo. Con una buena acogida, ideal para descansar luego de una exigente semana laboral”, expresa Carmen Parra, gerente del hotel.
Las familias pueden disfrutar de un pasadía por $60.000 por persona, de los cuales $40.000 son consumibles. Los servicios de alojamiento van desde los $300.000 hasta los $400.000 para dos persona. Cuenta con los servicios de piscina, sauna y baño turco.
Puerto Colombia registra cuatro hoteles, donde Porto Bello marca diferencia por ser el más nuevo.
A 19 kilómetros de Barranquilla, en la vía Pradomar, este hotel es una apuesta diferente que marca diferencia.
