Grupo Slim ya no entrará en contrato de APP del Río
Navelena acreditará el cierre financiero con el banco Sumitomo Mitsui de Japón y estudia la cesión de la participación de Odebrecht a la firma Jan de Nul y a otra empresa nacional.
La negociación entre Navelena y las firmas FCC Américas e Ideal que pertenecen al Grupo Carso del magnate mexicano Carlos Slim para hacer la cesión de la participación accionaria de Odebrecht en el consorcio no seguirá adelante. Así lo confirmó una fuente allegada a la negociación.
Una de las razones que frenaron esta negociación fue el hecho de las firmas del Grupo Slim le apostaron a quedarse con el 100% de las acciones de Navelena y a quedarse con la totalidad del contrato que implica inversiones por $2.5 millones.Adicionalmente no estaban interesadas en realizar el cierre financiero con la banca de inversión de Estados Unidos, Goldman Sachs.
El consorcio que tiene a su cargo la Asociación Público Privada (APP) para recuperar la navegabilidad del río Magdalena acreditará el cierre financiero del contrato con el banco Sumitomo Mitsui de Japón, el cual no puso objeciones para conceder los créditos antes de que Odebrecht cediera un porcentaje de su participación (87%) en Navelena, el resto de las acciones (13%) está en manos de la colombiana Valorcon. Se calcula que los recursos de crédito que se desembolsarán están en el orden de los 575.000 millones de pesos.
Sin embargo, Navelena aún no descarta realizar una cesión de la participación que tiene Odebrecht, cuya casa matriz en Brasil está asociada a un escándalo de corrupción, una vez cumpla con el cierre financiero del contrato, para ello contempla a la firma belga Jan de Nul y a otra empresa cuyo nombre no ha sido revelado. Las empresas con las que se negocie deberán ser aprobadas previamente por Cormagdalena.
Hasta este viernes 16 de diciembre vence el plazo que le otorgó Cormagdalena a Navelena para realiza el cierre financiero del contrato de APP del río, para esta fehca se exigirá la entrega de las cartas de crédito firmadas y diligenciadas por el banco japonés, que es uno de los más grandes de ese país.
