"El presidente de la Dimayor, Ramón Jesurun Franco, se encuentra optimista con el desempeño de la nueva generación de futbolistas del combinado colombiano.

No hay nada que haga más feliz a Ramón Jesurun Franco que hablar de fútbol. Es un tema que lo envuelve en diversas emociones, sobre todo cuando se trata del desempeño de los equipos de su alma: el Junior y la Selección Colombia. Como buen barranquillero, alegre, afable, carnavalero y querido por muchos, pero no monedita de oro para otros, este ha sido el deporte de sus pasiones, tanto que por él vive y por él trabaja.

Cuando se sumerge en el tema futbolístico sus ojos verdosos se tornan más brillantes y su tono de voz va cobrando más volumen, como una muestra de saber de lo que está hablando. Tanto ha sido su pasión y sus conocimientos que fue llamado en 1996 para presidir al Junior de su Barranquilla del alma, hasta 1997, y desde hace seis años es el presidente de la Dimayor, la rectora del fútbol profesional colombiano, desde donde él se ha empeñado en transformar a los clubes, que eran sociedades sin ánimo de lucro, en sociedades anónimas a fin de darles un estatus empresarial al fútbol. “No ha sido una labor fácil, pero se ha logrado”, exclama.

Optimista con la Selección

Como dirigente deportivo ha vivido los momentos de gloria y sinsabor de la Selección Colombia, pero afirma que nunca ha dejado de creer en el combinado nacional. Su optimismo lo lleva a pensar que la nueva generación de jugadores está en capacidad para que los colombianos vuelvan a tener la esperanza de que el himno nacional suene de nuevo en un escenario mundialista. “No tengo ninguna duda de que si hoy le ganamos a Paraguay, con el apoyo de toda la afición local y nacional, tendremos la gran posibilidad de pensar en estar nuevamente en un mundial de fútbol”, anota el alto directivo de la Dimayor.

Aunque el equipo tricolor estuvo ausente en las últimas tres citas mundialistas, lo que llevó a los colombianos al escepticismo en cada una de sus presentaciones, considera que al estar en manos del exfutbolista y entrenador José Néstor Pékerman, el onceno nacional se encuentra a tono con los cambios generacionales que deben producirse en todas las selecciones. “Infortunadamente durante doce años no pudimos llegar a Corea y Japón, Alemania y Sudáfrica, pero con humildad digo que tenemos calidad futbolística y una gran posibilidad de igualar todas esas hazañas que hicieron posible que Colombia pudiera ir a varios mundiales de la mano del profesor Francisco Pacho Maturana”.

Y esta ilusión la ha devuelto a la afición colombiana el nuevo técnico argentino, de quien afirma Jesurun ha sido un acierto su contratación por los resultados que ha presentado desde que tomó el mando del seleccionado. “Ha sido muy positiva su vinculación, pues es un técnico con una vasta experiencia, con un excelente don de gentes, estudioso y, además, está acompañado de un cuerpo técnico excepcional”, dice.

La cuota costeña

El seleccionado en esta convocatoria cuenta con la presencia de jugadores nacidos en el Caribe colombiano, entre ellos: Macnelly Torres, quien juega en el Atlético Nacional; Teófilo Gutiérrez, en el Junior de Barranquilla; Aldo Leao Ramírez, en México, y Radamel Falcao García y Carlos Bacca, en Europa. Sobre si existe alguna preferencia por parte del profesor Pékerman hacia los jugadores costeños, Jesurun Franco aclara que “los escogidos para esta jornada de eliminatorias tienen el mérito deportivo para hacer parte del onceno colombiano, y su entrenador tiene la absoluta claridad que son los mejores, ya que muchos de ellos se encuentran en clubes internacionales y vienen cumpliendo un excelente papel”.

La Casa de la Selección

Aunque se había dicho que los partidos de eliminatorias se realizarían en varias ciudades del país, hoy por hoy el cuerpo técnico de la Selección Colombia le apuesta a Barranquilla como sede de las jornadas eliminatorias. Igual opina Ramón Jesurun, quien ama a su tierra, no solo por nacer en ella, sino porque aquí fue en donde aprendió a amar y a conocer de fútbol. Sin embargo, para él el factor más importante para que Barranquilla sea y siga siendo sede de los partidos de eliminatorias es porque definitivamente se ha sacado ventaja fisiológica con los rivales, sumado esto a ser la ciudad de Colombia que más se compromete en apoyar a la Selección.

Por FABIOLA OÑORO
EL HERALDO

 

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