Paul Pogba, otra estrella mundial a la galería del Centro Histórico de Cartagena
El jugador frances del Manchester United pasó unas horas en la heroica previo al juego del próximo sábado, en el Atanasio Girardot.
Paul Pogba se confunde entre la gente. Por las estrechas calles de La Heroica la figura espigada del balompié mundial capta algunas miradas de reojo para cualquier desprevenido transeúnte, pero de una vez podría ser comparado con las espigadas figuras del baloncesto del tradicional barrio de Getsemaní, desde donde surgieron varios basquetbolistas, y hasta allí termina la fascinación.
Paul Pogba en las calles de Cartagena. pic.twitter.com/gdoiLJ70TR
— DeportesEH (@DeportesEH) June 22, 2017
De repente, un trío de raperos de la calle lo reconoce y con la rapidez mental que los caracteriza comienzan a improvisar una canción que busca la sonrisa de aprobación del mediocampista del Manchester United y de paso una buena propina de alguien cuyos derechos deportivos costaron cien millones de euros y su salario raya los 20 millones de dólares al año, pagados por el mismo club que en su momento fue acusado por el club francés Le Havre de haber sonsacado al jugador, de solo 16 años y a su familia, por desligarlo del club galo cuando existía de por medio un acuerdo de no captación. Pero las libras pudieron más.
La estampada camiseta de su patrocinador en materia de indumentaria, sus lentes color café, zapatillas blancas y andar ‘aguajero’ lo hacen un afrocolombiano más de los que con su sabrosura y sonrisa de ‘24 quilates’ se encuentran en el Centro Histórico.
Quienes lo identifican y le piden una fotografía para el recuerdo, Paul, un franco guineano que se fue gratis a jugar a la Juventus de Turín cuando no quiso renovar permanencia con su primer club, Manchester, accede sin prevenciones como si supiera que ese ritmo que lleva al caminar lo liga ancestralmente a una ciudad donde los de su color son mayoría.
Tal como sucedió con Dennis Rodman hace un poco más de un mes, o Danny Glover (Arma Mortal) hace un par de años o Bill Clinton o Barack Obama o Mel Gibson, Pogba entra a esa galería de figuras mundiales a las que uno honra levantando las cejas y arqueando hacia abajo la boca como gesto de sorpresa cuando se les topa cara a cara en la Cartagena de Manolo.