Ladrón fue noqueado por Darys Pardo tras golpear a Mickey, el perrito de la boxeadora
La boxeadora ‘mandó a la lona’ a uno y el otro corrió despavorido.
Un nuevo combate volvió a sostener la boxeadora barranquillera Darys Pardo. Esta vez el pleito no fue en un ring de boxeo, su rival no era una mujer y tampoco se trataba de una pelea por un título mundial.
El curioso duelo se presentó en una calle del barrio Carrizal, el pasado domingo, cuando dos jóvenes intentaron despojar de sus pertenencias a la pugilista, que se encontraba paseando a su mascota, Mickey, un perro de raza píncher.
“Salieron dos muchachos a atracarme con una navaja. Yo no me dejé y desarmé al que tenía el arma. Cuando yo le pegué la primera trompada al que tenía la navaja, el otro salió corriendo”, cuenta la excampeona ecuménica interina del peso ligero del Consejo Mundial de Boxeo (CMB).
Pardo se enfureció más cuando el sujeto agredió a su pequeño Mickey. Por eso noqueó al ladronzuelo con un gancho, un recto y un derechazo. Solo faltó el conteo de protección 1, 2, 3, 4, 5... El hombre quedó tendido en el pavimento.
“Sacudió a mi perro y entonces ahí fue cuando lo reventé todo. Le partí la cara, la nariz y la boca”, agregó la pugilista.
Pardo cree que los dos pillos eran novatos por la forma en que actuaron y porque no la reconocieron. “Por aquí todo el mundo sabe quién soy y que sé boxear”, dice.
Los sujetos vieron en la dueña del perrito a una mansa gatita sin sospechar que se trataba de la ‘Leoparda’, como apodan a la fuerte boxeadora recordada por sus combates ante la intimidante panameña Ana Pascal. La creyeron muñeca y uno se llevó su ‘muñequera’. Parecían protagonistas de comercial de banco (en el lugar equivocado).
Darys sabe que no es recomendable y seguro oponerse a un atraco. Pero dice que recurrió a su técnica de boxeo para defenderse y que ella no le teme a nadie, ni a hombres ni a mujeres.
“A quién yo le pegué era un flaco alto. Me di cuenta que le podía quitar el arma y por eso me lancé contra él. Ellos como que no me conocen. Yo me le paro al que sea, no me importa que sea más alto o gordo que yo. Después que no tenga un arma me paro”, puntualizó.
Este pleito callejero le sirvió a Darys Pardo para seguir preparándose, pues asegura que en el mes de junio sostendrá un combate en México ante una rival por definir.
“Estoy entrenando todos los días a las 4 de la tarde en la Magdalena. Voy a volver a pelear en junio y quiero estar en forma para este combate”, sentenció Pardo, que ya tiene 39 años de edad.
