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“Fui muy afortunado al jugar con Derek Jeter”: Luis Sojo

El expelotero venezolano ganó cinco Series Mundiales, cuatro con los Yanquis de Nueva Yor y una con los Azulejos de Toronto. Fue exaltado al Salón de la Fama del béisbol de su país en 2012.

A sus 51 años el expelotero venezolano Luis Sojo no presume de sus cinco anillos de Serie Mundial: cuatro con los Yanquis de Nueva York y uno con los Azulejos de Toronto. No se considera una súper estrella, al contrario, cree que fue un jugador normal y su humildad le ayudó a escalar alto en las Grandes Ligas.

Ese don de gentes y esas ganas de ayudar, sobre todo a los nuevos prospectos, lo trajo el viernes a Barranquilla para presentarle un proyecto al gobernador Eduardo Verano para trabajar y montar una academia en el municipio de Luruaco, todo con el fin de beneficiar a la niñez.

Sojo, único jugador con cinco títulos de bateo en la Liga de Béisbol Profesional de Venezuela, también recibió una exaltación de la Gobernación e Indeportes.

¿Qué hay de la vida de Luis Sojo?
Actualmente estoy en la organización de los Yanquis de Nueva York como asistente y coordinador de Ligas Menores. Es un trabajo que se encarga de evaluar a cada uno de los peloteros de la organización. Estuve nueve años dirigiendo en esta misma organización, después que me retiré y bueno, sigo en el béisbol. También estuve en México y ahora vine a Colombia con unas ideas, unos proyectos, y muy contento de poder ayudar a jóvenes talentosos para que puedan jugar en el mejor béisbol del mundo. 

¿Por qué invertir en Colombia?
Tengo una Academia en Venezuela  que lleva mi nombre. Allí tengo 600 niños y dije por qué no hacerlo en Colombia. En este país hay tanto talento y no se están haciendo las cosas como la gente quisiera. Mi agente Juan Carlos Paéz (asesor también de Carlos ‘El Pibe’ Valderrama) y yo estuvimos conversando y hemos visto que es viable. Hicimos un proyecto y esperamos que para enero estemos saliendo con nuestra primera academia

¿Qué recuerdos tiene de Petare, el barrio de Caracas donde nació y forjó su carrera en el béisbol?
Me ayudó en todo. Siempre lo llevo en mi corazón. Viví 20 años allí y de hecho fue firmado y seguí viviendo ahí. Eso valores familiares, mi hermano que fue el que me inculcó el béisbol, me ayudaron para que iniciara en este deporte desde los 6 años.

¿Quién lo firma por primera vez?
Me firman  por primera vez los Azulejos de Toronto, por medio de un dominicano, Epifanio Guerrero, que en paz descanse. Él fue  quien creyó en mí, en mi perseverancia y mi trabajo. Es una persona a la cual le  debo muchísimo.

Unos dicen que ganó cuatro anillos de Serie Mundial, otros cinco, ¿cuántos son realmente?
La gente no sabe muchas cosas, pero yo gané ocho anillos en Grandes Ligas. Hay gente que dice que cuatro anillos porque me vinculan con los Yanquis de Nueva York, pero gané uno también con los Azulejos de Toronto y perdí dos Series Mundiales con los Yanquis. Cuando tú pierdes la Serie Mundial te dan tu anillo de campeón de la Liga Americana, no es igual, es con menos diamantes, pero es un anillo. En el 2009, por ser parte del staff, me dieron uno. Y bueno, ahí están los ocho (risas).

 Sojo cuando era pelotero de los Yanquis de Nueva York.

¿Recuerda las series mundiales que perdió con los Yanquis?
En el 2001 que fue mi último año como pelotero activo. En el 2003 estaba como ‘coach’. Una contra los Diamondbacks de Arizona (2001) y otra ante los Marlins (2003). 

¿En sus inicios siempre jugó de campocorto?
Yo firmé como shortstop y de hecho los dos años y medio que jugué en las menores lo hice en esa posición. Cuando llegué a Grandes Ligas me pasaron de tercera a segunda base. En esta última fue la posición en que más jugué.

Es el único en tener cinco títulos de bateo en la Liga de Béisbol Profesional de Venezuela, ¿qué siente?
Sí, soy el único. Para mí emular lo que hizo Víctor Davadillo, que es el inventor del hit, como dicen en Venezuela fue grandioso. Luego, cuando me gano el quinto, pasarlo a él, fue maravilloso. Algo único definitivamente.

¿Luis Sojo ganó todo lo que quiso en el béisbol? 
A nivel personal gané los títulos de bateo, las Series Mundiales, lamentablemente todavía no he ganado una Serie del Caribe. En el 2012 fui exaltado en el Salón de la Fama del béisbol venezolano. También fui exaltado en la Liga de la Florida como el mánager más ganador. Todo lo mío ha sido una bendición para uno como pelotero. No fui una super estrella, pero tengo un corazón muy grande (risas).

¿Cuál es el momento más dulce de su carrera?
Año 2000, hit en el noveno inning para ganar la Serie Mundial número 26 de los Yanquis. Fue un momento único porque el ‘chamaquito’ de Petare hacía historia y daba el imparable del título. En esa Serie, en el primer juego, pude dar el batazo del triunfo con tres en base y un out, pero di un fly. Pero Dios te da oportunidades. En el último juego, última entrada, dos out, hombre en primera y segunda, Sojo la conecta y aprovecha esa nueva oportunidad.

¿Y el más triste?
Quizá un momento triste fue la muerte de mi padre en pleno ‘playoff’, en 1999. Estábamos a un juego de ganarle a Boston para pasar a la Serie Mundial. Recuerdo que llamaron a Joe Torre (mánager), me llamaron  a mí y me dijeron que mi papá estaba mal, tenía una aneurisma muy fuerte. Me fui a Venezuela a verlo y él fallece. Torre había dejado el roster 25 (último número) abierto por si yo quería regresar. Recuerdo que ya habíamos sepultado a mi padre y los Yanquis habían jugado los dos primeros duelos de la Serie Mundial en Nueva York y mi madre (q.e.p.d.) me dice que me devuelva que ella iba a estar bien. Regresé y gracias a Dios ganamos esa Serie.

¿Cuál fue el mejor compañero que tuvo?
Tuve muchos. Derek Jeter fue muy influyente. Giovanni Carrara y Rubén Pérez, en Venezuela, también marcaron mi vida.  Actualmente somos compadres, pero muchas personas me ayudaron. Domingo Carrasquel es un ‘coach’ al que le debo todo lo que soy. Él hizo a Luis Sojo.

¿Cómo era Derek Jeter?
Excelente persona. Yo le decía que era mejor persona que pelotero. A él no le importaba nada sus números de ofensiva si el equipo no ganaba el juego. Yo lo aconsejaba mucho, más que él a mí. Fui afortunado en jugar con él.

¿Y el mejor mánager?
Joe Torre fue un sicólogo. Él te sabía manejar la mente. Lou Piniella era exigencia completa. No quiero dar favoritismo, pero a todos los que tuve les saqué provecho.

 Fue mánager de la selección nacional de Venezuela.

¿Cómo le parece la inclusión del béisbol en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020?
Es un deporte mundial,  nunca entendí por qué lo sacaron. El hecho que regrese es lindo para los que quieren y aman este deporte. Bonito será, por ejemplo, ver de repente a Colombia jugar ante Australia. Hay deportes feos que están en los Olímpicos y  el béisbol no (risas).

“Colombia debe disfrutar al máximo el Clásico Mundial”

Usted estuvo como mánager de Venezuela y alcanzó una medalla de bronce en un Clásico Mundial (2009)...
Batallamos muy fuerte. Le ganamos dos veces a los Estados Unidos y cuando llegamos a la semifinal llega la muerte súbita y ahí quedamos, pero fue muy linda experiencia. Dirigir a un Miguel Cabrera, un Bobby  Abreu, un Omar Vizquel fue muy grande. El Clásico Mundial es un evento que no te dejan trabajar
como selección. No es como el fútbol que tú te concentras, aquí no, pero en lo personal fue un ciclo y lo disfruté al máximo.

Colombia va para el Clásico Mundial 2017 y se especula que el grupo sería con Estados Unidos, República Dominicana y Venezuela, ¿le vería chance?
Primero felicitar a Colombia por estar en un Clásico Mundial. Yo no subestimaría a nadie. Todos dirán que en el papel es fácil, pero hay que jugar béisbol. Yo tuve la oportunidad de dirigir a Venezuela, tenía un super equipo y alcancé el bronce. Hay que tener agresividad, si están en un Clásico Mundial es por algo. Que disfruten al máximo.

¿Cómo ve a José Quintana y a Julio Teherán?
A José lo conozco muy bien. Tuve la oportunidad de dirigirlo en Clase A y es un muchacho que a mí me impresionó muchísimo. Gracias a Dios pudo salir de los Yanquis, y los White Sox le dan la oportunidad. Ahora es uno de los lanzadores zurdos más importantes de las Grandes Ligas. Julio es un excelente lanzador, la ofensiva no lo apoya. Tiene un equipo, como dicen en Venezuela, que no va para el baile. Es un equipo muy limitado y eso pesa mucho. Su efectividad está bien y tiene que mentalizarse en tratar de tener una mejor temporada.

¿Cree que le caería bien cambiar de equipo?
Depende de cuál va a ser la renovación. Lo que venga tiene que ser lo mejor para él.

¿Por qué ayuda a la niñez?
Por experiencia propia. En mi barrio (24 de Julio) muchos jóvenes se perdían en el vicio y pandillas. Quiero hablarle y guiar a los jóvenes.

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