El Heraldo
Luis Zirene junto a su hija Michelle y el samario Falcao.
Deportes

El llanto de la niña que conmovió a Falcao

Michelle Zirene, de 4 años, luchó por una foto con el samario, hasta conseguirla.

Apenas se enteró de que el Mónaco vendría a Barranquilla la pequeña Michelle Zirene le pidió una sola cosa a su papá: “Quiero un beso y un abrazo de Falcao”. La tarea no sería nada sencilla para Luis Zirene, el padre de esta niña de 4 años, quien le prometió que se lo conseguiría, sin saber cómo iba a lograrlo.

En la familia Zirene Fayad el fútbol es pan de cada día. Según Nayeth Fayad, madre de Michelle, sus otros hijos, Sebastián, de 13 años, y Samuel, de 11, viven pendientes del mercado de pases de los jugadores. Además el abuelo Luis Zirene fue por mucho tiempo el odontólogo del Junior. Por eso, como buenos junioristas que son, al partido de Junior y Mónaco no podían faltar. También había que cumplirle la promesa a Michelle de conocer a su ídolo.

El día del partido (domingo 20 de julio) llegaron al estadio Metropolitano un par de horas antes del encuentro para intentar cruzarse con el bus del equipo del principado y así llamar la atención del delantero samario, pero no fue posible.

Los jugadores no atendieron a nadie. Se bajaron del bus y se metieron directo a los vestuarios para prepararse para disputar su compromiso ante el elenco rojiblanco. No había de otra, tendrían que esperar hasta el final del juego.

Durante el partido Michelle intentó visualizar al Tigre desde las graderías. “Allá está, míralo al lado de Teo y Bacca”, le señalaba su madre, pero la pequeña no pudo enfocarlo para al menos verlo de lejos.

Minutos antes de que finalizara el compromiso, Luis bajó junto a varios integrantes de su familia, que también asistieron al espectáculo, para hacer el último esfuerzo por cumplirle el sueño a su hija.

Durante casi una hora esperó detrás del cordón humano de policías que no permitían que ningún hincha, de los más de 100 que allí se encontraban, se acercara a los jugadores, mientras estos se disponían a salir para montarse al bus que los llevaría directo al aeropuerto Ernesto Cortissoz para partir hacia Miami.

Iban pasando uno a uno las estrellas del Mónaco, el belga Yannick Ferreira-Carrasco, el francés Jérémy Toulalan, el argentino Lucas Ocampos, entre otros. Los hermanos de Michelle se tomaban fotos con todos ellos, pero la pequeña solo quería la suya con Falcao, mientras su padre se mantenía firme con ella en sus brazos.

Las lágrimas empezaron a correr sobre el rostro de Michelle, quien se veía triste de no poder cumplir su sueño. Pero el momento llegó, toda la delegación del Mónaco estaba ya embarcada en el bus y Falcao era el último que faltaba por hacerlo.

Pasaron unos minutos y el artillero samario salió del camerino rodeado de una decena de policías, al mejor estilo de cualquier estrella de rock. “¡Falcao, Falcao, la niña está llorando solo quiere que la saludes!”, pero entre el bullicio de la multitud y la acorralada de su ‘guardia personal’, el jugador del Mónaco, que estaba a menos de 2 metros de Michelle, no dio ni siquiera para girar su cabeza y sonreírle.

El llanto ahora era incontrolable. Luis, decepcionado por lo sucedido, ya había dado por rota su promesa y se dirigía a su vehículo cuando se topó con el bus del Mónaco. En una de las ventanillas estaba Fabinho, defensor brasileño del elenco galo, quien al ver llorar a la niña le hizo gestos a su padre para saber qué le pasaba. “Quiere que Falcao la salude”, le dijo Luis gesticulando. Fabinho giró su cabeza hacia dentro del bus y vaya sorpresa, el Tigre estaba sentando a su lado.

Falcao se asomó y saludó a Michelle, que al verlo seguía llorando desconsolada. Al crack samario se le partió el alma y dejó a un lado los controles de seguridad para hacer subir a aquella niña junto a su padre y cumplirle su sueño. Darle un beso y un abrazo como ella quería. Las lágrimas cesaron, ese deseo se convirtió en realidad. Ahora una brillante sonrisa salía del rostro de Michelle.

El astro colombiano mostró nuevamente su lado humano, demostrando que no solo es un gran jugador de fútbol sino un excelente ser humano. Michelle aún no sabe lo afortunada que ha sido, pero cuando esté grande y observe la foto, esa que pronto colgará en un cuadro en su cuarto, se dará cuenta de que estuvo al lado de uno de los más grandes jugadores que ha parido nuestra patria.

Facebook
Twitter
Messenger
Whatsapp
Convierta a El Heraldo en su fuente de noticias
X
COMO REPORTAR A WASAPEA
1. Agrega a tu celular el número de Wasapea a EL HERALDO: +57 310 438 3838
2. Envía tus reportes, denuncias y opiniones a través de textos, fotografías y videos. Recuerda grabar y fotografiar los hechos horizontalmente.
3. EL HERALDO se encargará de hacer seguimiento a la información para luego publicarla en nuestros sitio web.
4. Recuerda que puedes enviarnos un video selfie relatándonos la situación.