Talentos jóvenes, autores consagrados, poesía, actualidad, guerra, estética queer y la idiosincrasia costeña. Esas son algunas de las características de la lista de libros que seis escritores del Caribe comparten con los lectores de EL HERALDO. Giuseppe Caputo, Ramón Illán Bacca, Paul Brito, Gerardo Ferro Rojas, Joaquín Mattos y Carlos Polo recomiendan algunas lecturas que hicieron este año para añadir a los textos obligados para 2017. 

 

Giuseppe Caputo
Giuseppe Caputo

El autor fue conciso al recomendar La cuadra, de Gilmer Mesa; libro que se llevó el Premio de Novela de la Cámara de Comercio de Medellín. Escrita 25 años después de que el autor fuera parte de una pandilla en una comuna de su natal Medellín, “la novela se cuenta desde una distancia crítica con los hechos y, sin embargo, no exenta de distancia emocional”, dice Caputo. 

 

Ramón Illán Bacca
Ramón Illán Bacca

Aunque el samario confesó no haberse impresionado por la literatura colombiana que se lanzó este año, rescata del grupo A la caza del chico espantapájaros, la primera novela del barranquillero John Better, sobre la cotidianidad de un chico gay en Barranquilla.

Entre las novedades destaca Gabriel García Márquez. Literatura y Memoria, una publicación de la Universidad del Valle para conmemorar los 36 años de la entrega del Premio Nobel de Literatura al colombiano, en 1982. Y entre los clásicos, “por su actualidad”, El ruido del tiempo, de Julián Barnes. 

“Es sobre un músico ruso al que el gobierno de Stalin quiere obligar a tocar lo que ellos quieren, y no lo que siente. Compone en medio de la Segunda Guerra Mundial y se convierte en representante del régimen comunista en un congreso de paz llevado a cabo en Nueva York”, cuenta Illán sobre el último libro. 

 

Paul Brito
Paul Brito.

El último donjuán, de Andrés Mauricio Muñoz, es la última novela que se leyó Brito. Editada por Seix Barral, trata de las relaciones humanas por internet. “Muy fluida, atrapa, se lee sola. Te pone a reflexionar, precisamente, sobre el mundo virtual y lo mucho que han cambiado las relaciones humanas a través de él”, afirma. 

Otra novela de su impacto que “no tuvo toda la resonancia que debió tener” fue la última de Pedro Badrán, El hombre de la cámara mágica. “Es seguramente la última gran novela costeña de los últimos años: explota como muy pocas la gran riqueza oral del Caribe colombiano”, señala Brito.

Y termina con poesía. Los cuentos de Ramón Molinares en Vergonzoso amor, con piezas del autor desde hace 30 años; y Barrio blues, de J.J. Junieles, “quien para mí es el mejor poeta colombiano vivo”, expresa.

 

Gerardo Ferro Rojas
Gerardo Ferro Rojas.

“Siempre he sido un lector desordenado y este año no fue la excepción. Pasaron muchos libros, muchos terminados, otros en proceso y algunos otros a la espera. Pero hubo lecturas que marcaron en géneros distintos”, señala el autor cartagenero de Cadáveres exquisitos.

La lista la componen Voces de Chernóbil, de Svetlana Alexievich; Las formas de la ruina, de Juan Gabriel Vásquez; Calle y otros relatos, de Stephen Dixon; Las palabras y las cosas, de Michel  Foucault; las obras completas de Camus; y una extensa biografía de Franz Kafka. Además, descubrió a Eduardo Mendoza -último premio Cervantes- con El misterio de la cripta embrujada. 

“Para cerrar un buen año de lecturas y el inicio de uno mejor, hay que recomendar también la antología de cuentos de La Cueva, Beber para contarla y otros cuentos. El libro ratifica el buen momento de la cuentística nacional y se convierte en un referente generacional”, concluye.

Carlos Polo
Carlos Polo.

Con talento nuevo definió el periodista una lista de jóvenes escritores costeños que se convierten en las promesas de la literatura del Caribe. A la caza del chico espantapájaros, de John Better, quien para su primera novela firmó con una editorial de gran prestigio: Planeta. El proletariado de los dioses, de Paul Brito, que desde una editorial independiente puso entre los semifinalistas del Premio Biblioteca de Narrativa Colombiana una recopilación de crónicas periodísticas. 

Y Un mundo huérfano, de Giuseppe Caputo, que tiene las dos condiciones de los escritos anteriores. Fue editada bajo la firma Random House, ampliamente conocida en el gremio; y es otra de los competidores al premio que selecciona el mejor libro publicado por nacionales en el último año, en el que solo estos dos costeños están representando al Caribe. 

Joaquín Mattos

En este momento de su vida literaria –declara el mismo Mattos- no está buscando novedades como clásicos que redescubrir. Por eso sus recomendados comienzan con viejos conocidos como Que viva la música, de Andrés Caicedo, que en 2017 cumple 40 años de publicado; y Maracas en la ópera, de Ramón Illán Bacca; “escrita hace 20 años, el autor recoge con humor satírico 100 años de la historia de Colombia”.

Entre las novedades sugiere Silabario del camino, que reúne la poesía del colombiano Juan Manuel Roca desde 1973. Y La vuelta al mundo en 80 autores, del periodista Xavi Ayén, quien recopila entrevistas realizadas a 80 escritores del mundo, entre ellos 17 premios Nobel. 

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