Asociación médica de Córdoba denuncia crisis en el San Jerónimo
UCI ya no recibe pacientes por falta de insumos, y no se están realizando estudios especializados.
El hospital San Jerónimo de Montería es sinónimo de defunción porque en vez de salvar vida, los médicos, por estos días, “van a ver morir pacientes” toda vez que no hay forma de hacer exámenes especializados y en la Unidad de Cuidados Intensivos ya no están recibiendo más enfermos por la falta de insumos.
Así lo denunció ayer el ginecólogo Jorge Ordosgoitia, presidente de la Asociación de Médicos de Córdoba, quien agregó que, para colmo de males, en urgencia no hay acetaminofén, jeringas, losartán, cánulas nasales, ventiladores mecánicos y equipos de bomba, “lo que complica la atención y aumenta el riesgo de muerte”.
Ordosgoitia dio la declaración durante una reunión de empleados que tuvo lugar en el auditorio de la ESE, en la que se concluyó mantenerse en asamblea permanente hasta el viernes, cuando se definirá la hora cero de un paro indefinido que incluirá la urgencia. Sin embargo, los médicos, enfermeras y demás empleados están dispuestos a dialogar si existe por parte del director, Nelson Morales, la voluntad de salvar a la institución.
En el centro hospitalario más importante de Córdoba, supuestamente de segundo y tercer nivel de complejidad, tampoco hay actualmente servicio de imagenología (Ecografía, TAC, y resonancia), debido a que a los empleados les deben más de cuatro meses, lo mismo que a por lo menos 80 médicos entre generales y especialistas, deuda que supera los cinco mil millones de pesos.
Según la denuncia de los empleados de la ESE la entidad está a punto de ser cerrada y señalan como principal responsable, “la intromisión de la politiquería y la incapacidad gerencial del hospital”.
“No tenemos insumos para atender a los pacientes, el hospital está casi vacío incluyendo la urgencia. No hay servicio de neurocirugía, tampoco de urología, no tenemos servicio de cirugía vascular, de tal manera que por inercia el hospital está abocado al cierre total”, insistió Jorge Ordosgoitia.
Denunció que al Departamento lo está manejando una clase política indolente, que permite que se vulneren los derechos humanos de los usuarios, en medio de una permanente intimidación contra los empleados para que no manifiesten sus inconformidades.
En el San Jerónimo los radiólogos renunciaron unilateralmente y los equipos de esa especialidad están averiados. En neurocirugía no hay microscopios para operar aneurismas y en ortopedia no hay intensificador de imágenes, tampoco hay cirugía vascular, y los urólogos no cuentan con insumos.
“Este es un ente que se nos está acabando, diluyendo en las manos y los médicos no estamos dispuestos a permitir que la clase política indolente incluyendo Presidencia y Ministerio de Salud, nos acabe el hospital”, dijo Ordosgoitia.
