Parquear en Barranquilla
Como consecuencia de la puesta en marcha del llamado ‘vehículo cazainfractores’, que pretende detectar aquellos automotores que estén mal parqueados, han surgido varias voces que manifiestan inconformidad con la medida, justificando el malestar con la premisa del déficit de parqueaderos en la ciudad. Los conductores tienen algo de razón, pero en ningún caso debe considerarse que por esos motivos es aceptable el irrespeto a las normas. Mientras las autoridades o los inversionistas privados mejoran la oferta existente, lo cual eventualmente sucederá, los ciudadanos tenemos dos opciones para superar la incomodidad que supone la búsqueda de un lugar para estacionar en ciertos sectores de la ciudad: no llevar vehículo o, en caso de decidir llevarlo, no pretender parquear siempre frente a nuestro destino, nunca violar la ley. Las anteriores afirmaciones parecen obviedades que podrían entenderse como chocantes, aunque viendo las reacciones de buena parte de los ciudadanos, parece que es necesario recordarlas.
En los últimos tiempos, Barranquilla ha crecido de manera inusual. Las cifras relacionadas con los negocios inmobiliarios muestran una dinámica que sorprende, y año tras año se baten los máximos históricos. Esta situación genera toda clase de intercambios comerciales, detona otras inversiones e, inclusive, atrae alguna migración desde diferentes ciudades del país. Todo esto deja réditos económicos para la ciudad, y nadie puede negar que eso es algo positivo, pero no olvidemos que estos fenómenos cobran su factura. No se puede pretender que el crecimiento económico pase inadvertido y que se pueda seguir viviendo igual, la prosperidad también cuesta, y los ciudadanos debemos adaptarnos a estas nuevas y afortunadas realidades.
Cuando se endurecieron los controles de alcoholemia para los conductores, se comprendió que si los planes de la noche incluían consumo de licor, la opción más sensata era desplazarse en taxi. Paulatinamente la gran mayoría de las personas lo aceptó, y ahora es común utilizar ese medio de transporte para esos casos, lo cual suponía una novedad: quien tenía carro lo usaba en todas las ocasiones. Algo similar debe suceder con nuestros hábitos de conducción y parqueo; no es tan difícil, solo se requiere educación, paciencia y planear mejor nuestros desplazamientos.
Sin embargo, esta discusión sobre los parqueaderos es la oportunidad ideal para volver a llamar la atención sobre el mayor reto que enfrenta la movilidad en la ciudad: lograr que el sistema de transporte masivo funcione eficientemente y que su cobertura sea total. Podemos ampliar vías y habilitar sitios para parquear, pero nada de esto supone una solución sostenible en el tiempo. El transporte público masivo debe estar en el tope de la agenda de cualquier administración que en realidad quiera asumir el reto de mejorar, o comenzar a mejorar, este ineludible componente de la calidad de vida urbana. Si queremos que Barranquilla sea una ciudad competitiva y agradable, sus ciudadanos deben comprender que es necesario cambiar nuestra forma de vivirla. En lugar de reclamar más parqueaderos deberíamos reclamar un buen transporte masivo. Eso sería un verdadero síntoma de progreso.
moreno.slagter@yahoo.com
@Moreno_Slagter
Más Columnas de Opinión
¿Qué hacer con las tarifas de energía en la región Caribe?
Las altas tarifas de la energía en el Caribe son un problema social. La afirmación de que mes a mes cientos de miles de familias comen o pagan la luz no es lejana de la realidad. El recibo se puede llevar la cuarta parte de los ingresos de las f
Un faro de esperanza para la juventud
En medio del vendaval de desafíos que enfrenta la juventud contemporánea, marcada por la sombra ominosa de trastornos mentales que irrumpen cada vez más temprano en sus vidas, surge la necesidad imperiosa de tenderles una mano firme, de ofrecer
Café entre Evas
“Qué habría sido de las mujeres en el patriarcado sin el entramado de mujeres alrededor, a un lado, atrás de una, adelante, guiando el camino, aguantando juntas. ¿Qué sería de nosotras sin nuestras amigas? ¿Qué sería de las mu
Para el Descanso
La revisión de los titulares de prensa, o de cualquier otro medio de comunicación, se ha convertido en una seguidilla de sobresaltos. Quizá sea porque en estos tiempos todo se actualiza permanentemente, o porque la dependencia del clic induce l