Los millennials son la generación del emprendimiento
Las generaciones anteriores buscaban un trabajo estable, que garantizara una calidad de vida determinada a su familia. Así se caracterizaron por la lealtad y el respeto a las estructuras jerarquías. Para estas generaciones, renunciar a un “buen trabajo” para emprender su propia idea, no estaba dentro de su proyecto de vida.
Pero para la generación nacida entre 1979 y 1999, denominada millennial (término proveniente del inglés que significa generación del milenio), el emprendimiento es su primera opción. Su alto nivel educativo y baja aversión al riesgo, hacen que no conciban toda su vida laboral en una sola empresa y mucho menos que su trabajo solo sirva para hacer más rico a otro individuo con intereses y ética distintos a los suyos.
Según el informe GEM (Global Entrepreurship Monitor) Colombia 2015, la actividad emprendedora en el país esté jalonada por individuos entre 25 y 35 años. Esta generación no solo marca la pauta en el emprendimiento, sino que hoy están determinando los nuevos patrones de consumo.
Los millennials le apuestan al emprendimiento cultural. La economía naranja, que hace referencia al conjunto de actividades que transforman las ideas en bienes y servicios culturales, es un escenario donde los jóvenes se diferencian de las generaciones anteriores, pues para estos la apuesta va más allá de la rentabilidad monetaria y perciben como valor agregado su aporte cultural por medio de la experiencia que ofrecen al consumidor.
Se han apropiado de metodologías no tradicionales de negocios, especialmente de diseño centrado en las personas; primando la observación, la interpretación, la ideación, el prototipado y la constante validación con los usuarios.
Hoy los millennials marcan tendencias en la economía naranja, pero su participación e influencia será cada vez mayor y más significativa en los demás sectores, por lo que vale la pena ver cómo analizan las tendencias del mercado y hacia dónde invierten sus recursos, ideas y pasiones.
El análisis de prospectiva indica que su “ecosistema” por excelencia a futuro serán los océanos azules, espacios vírgenes de innovación donde puedan compaginar sus principios de responsabilidad social y ambiental. En estos océanos azules no solo seremos amigables con el planeta, sino que buscaremos resarcir el daño causado al entorno. En otras palabras, devolverle a la tierra todo lo que le hemos quitado.
Gracias al liderazgo de los millennials, el emprendimiento colombiano está centrado en las personas, bajo un enfoque innovador y tecnológico, y su objetivo ha pasado de ser el lucro económico a contemplar factores sociales y ambientales como sus factores de éxito.
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