El Heraldo

La tercera vía

Hace algunos meses el presidente Santos trajo invitado al país al exprimer ministro inglés Tony Blair para que nos explicara y ponderara la denominada Tercera Vía mas allá de un compendio de doctrinas, una actitud humana, predominantemente política, un enfoque desde diferentes ángulos de las coyunturas políticas modernas en el mundo globalizado de hoy y según dijo, acentuado, una actitud ante la logística de las necesidades modernas tanto en los países desarrollados como en las naciones de un tercer mundo atrasado.

El tema cono doctrina no tiene mayor relevancia porque no inscribe en la historia nada original, nada nuevo, nada revolucionario. El mérito radica en posicionar la nueva actitud política y social como un componente o, si se quiere, un híbrido, tanto de las doctrinas liberales de ese liberalismo manchesteriano que tanto seduce hoy día, como de las ideas conservadoras que Burke y Cecil descifraron en la Cámara de los Comunes en el siglo dieciocho con enorme éxito.

En  suma, la tercera Vía es una mezcla académica de lo que se persiste en llamar folclóricamente y no se sabe por qué, la izquierda y la derecha de las posiciones políticas contemporáneas. Hemos persistido en denominar izquierda como la línea del libre mercado y las libertades individuales, ese pensamiento que partiendo de Rousseau pero teniendo a Engels y  Hegel como un filtro, llegó a nuestros días y a nuestro país bajo el paraguas de López Pumarejo y los primos Lleras. Y llamamos derecha a aquellas actitudes exegéticas, puramente doctrinarias, donde el poder, la intervención del Estado y la autoridad priman sobre cualquier otro considerando, después representada muy bien en Colombia por Laureano Gómez y más cercanamente por los Pastrana.

Pero la verdad es que el tiempo y la historia han desfigurado la ortodoxia de esas doctrinas que siempre hemos pensado, no hacen otra cosa que reflejar el pensamiento y la idiosincrasia estricta de los seres humanos. Casi sin darnos cuenta millones de personas nacen y crecen asumiendo actitudes cotidianamente conservadoras o liberales, de acuerdo a su “manera de ser”. Es  un axioma de la conducta humana y la prueba de que el tiempo se fue imponiendo sobre la rigidez programática, es que ya en el siglo pasado y el presente se empezó a hablar, a identificar y hacerles cédula de ciudadanía a la “ultraderecha, el liberalismo de  centro, la izquierda extrema y otras beldades” como expresiones de justificación de la flexibilidad de los tiempos.

Por eso la Tercera Vía tuvo éxito, porque moderó los extremos y sus partidarios se encontraron de repente con que podrían comulgar y comportarse políticamente agarrando trozos de esa derecha caduca o de esa izquierda sin evolucionar. En Europa esta nueva visión de las mezclas doctrinarias ha llamado mucho la atención ante el hastía por loa errores, los debacles y la ruidosa escenificación de las teorías tradicionales derecha e izquierda,  liberalismo o conservativo, que hoy día empiezan a ser reemplazadas por nuevas visiones con nombre propio.

Eso está bien y vendrán muy pronto nuevas posiciones políticas y nueva doctrinas. El mundo ha evolucionado muy rápido y las tecnologías nos transformaron el caminado. Pero paradójicamente a su vez,  es fuerte el movimiento de reivindicación de las ideas liberales y conservadoras que avanza vertiginoso  en las grandes  democracias  del  mundo.
 

Facebook
Twitter
Messenger
Whatsapp

Más Columnas de Opinión

El Heraldo
Tatiana Dangond

Bañarse o no

La realidad del acceso al agua en Bogotá es bastante crítica. Parece que, aunque se  debieron activar activar alertas tempranas, incluso desde la administración de Claudia López, los habitantes de la ciudad no comprenden completamente la

Leer
El Heraldo
Alberto Linero

Confío en ti

Me emociono leyendo los salmos. Me gustan las imágenes que usa el poeta para expresar las emociones que le produce su experiencia espiritual. Las figuras literarias son tributarias de su momento histórico, de su cultura y social en el que viven.

Leer
Ver más Columnas de Opinión
X
COMO REPORTAR A WASAPEA
1. Agrega a tu celular el número de Wasapea a EL HERALDO: +57 310 438 3838
2. Envía tus reportes, denuncias y opiniones a través de textos, fotografías y videos. Recuerda grabar y fotografiar los hechos horizontalmente.
3. EL HERALDO se encargará de hacer seguimiento a la información para luego publicarla en nuestros sitio web.
4. Recuerda que puedes enviarnos un video selfie relatándonos la situación.