En un artículo publicado recientemente en el New York Times, acompañado además de unas magníficas infografías interactivas, se documentó una investigación en la que se estimaba en qué medida las edificaciones levantadas históricamente en la isla de Manhattan cumplían con las actuales regulaciones de uso de suelo en cuanto a sus índices de ocupación, altura, número de apartamentos y de locales comerciales. Un interesante ejercicio que dejó en evidencia que hoy en día, con las normas actuales, sería imposible construir una ciudad como Nueva York, y que aproximadamente el cuarenta por ciento de esos inmuebles no recibiría el correspondiente permiso por parte de las autoridades pertinentes. Las conclusiones derivadas de este artículo son paradójicas, entendiendo que esa ciudad es uno de los ejemplos más citados cuando se pretende demostrar las bondades del entorno urbano, señalando siempre su notable dinamismo comercial y cultural, además de la eficiencia de sus sistemas de transporte.

El informe también ofrece la posibilidad de reflexionar sobre la importancia que tienen los instrumentos de planeación urbana, documentos que suelen ser ignorados por la gran mayoría de los ciudadanos, pero que indudablemente determinan las características más fundamentales del espacio en el que habitamos todos.

Uno de los rasgos más llamativos del artículo al que hago referencia es la riqueza de su contenido. Sobre un plano de la isla de Manhattan se detallan todas las propiedades que componen el borough, una por una, con la posibilidad de activar mediante un clic el dato de su dirección postal y del cumplimiento o no con las normas vigentes. Ciertamente el trabajo constituye una muestra del nivel de detalle al que se puede llegar con un buen sistema de información para una ciudad, siendo posible hacer todo tipo de análisis que facilite tomar las mejores decisiones posibles por parte de sus gobernantes.

En Barranquilla se han hecho algunos intentos por contar con este tipo de herramientas. El Distrito tiene habilitada una página web en la que es posible encontrar, sobre la cartografía actualizada de la ciudad, datos normativos sobre los usos del suelo permitidos, edificabilidad e, inclusive, el alineamiento de buena parte de sus predios. La iniciativa se puede encontrar bajo el nombre ‘Panorama urbano’, y significa un gran insumo para cualquiera que esté interesado en este tipo de asuntos. La Cámara de Comercio, por su parte, ha impulsado proyectos similares en los que es posible ubicar en un plano los comercios inscritos en esa entidad, su naturaleza y composición, y diferentes datos socioeconómicos y demográficos de interés. Estas propuestas deben mejorarse, consolidarse y mantenerse de manera permanente, pero sobre todo, deben ser utilizadas por todos aquellos que tengan responsabilidades en las actuaciones de planificación y control en nuestra ciudad. Es lo mínimo que podemos esperar.

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