¿Conoces Riohacha? ¿La has visitado recientemente? Si no, sugiero visitarla en plan de turismo. Por su cercanía, se puede aprovechar un puente, pero para una vista a vuelo de pájaro, entre sábado y domingo es suficiente. Son muchísimos los barranquilleros de nacimiento o adopción que nunca han viajado a La Guajira, y lógicamente, ni se imaginan cómo es ese territorio mágico en el que se amalgaman las playas más hermosas del país, el indómito desierto, las fértiles tierras del sur del departamento, el macizo montañoso de la Sierra Nevada con sus nieves perpetuas, la compleja frontera con la hoy convulsionada Venezuela, y las más ancestrales tribus indígenas del Caribe y de Colombia. Y como una gema en medio del desierto guajiro y frente al mar Caribe, Riohacha, su capital.

El viaje por tierra es agradable, aunque este se inicie por el deteriorado puente Pumarejo y el congestionado tramo Barranquilla -Ciénaga. Desde esa población, la amplia autopista similar a cualquiera del exterior, para tomar la Vía Alterna al Puerto, evitando atravesar Santa Marta, con un ahorro de más de media hora de viaje, para empalmar después de Mamatoco con la Troncal del Caribe y seguir por una muy agradable carretera, bien mantenida, con relativo poco tráfico, atravesando ríos, poblaciones, caseríos y playas de ensueño, con las faldas de la Sierra a un lado, hasta que el paisaje se va secando para darle paso al desierto guajiro. Tan pronto se termina de transitar por la gran pista de aterrizaje que construyó hace décadas el Gobierno Nacional para una eventual guerra con Venezuela y que agradecieron sus únicos usuarios de entonces, los exportadores de mariguana, se llega a Riohacha.

Entrando a la ciudad pasarás frente a un moderno SAO, y tomando la Avenida de los Estudiantes, transitarás frente a Muebles Jamar, al moderno estadio de fútbol Federico Serrano Soto, a colegios y parques, y a la Casa de la Cultura, empalmando con la Av. Primera. Ya con el mar Caribe enfrente, apreciarás sus limpias playas de arena blanca, sus bien construidos espolones y ordenados cocoteros, un bello malecón con esculturas urbanas de primer orden, y una bien organizada oferta de artesanías wayuu en las que se destacan sus mochilas multicolores. Bordeando el mar, locales comerciales, bares, restaurantes y hoteles. Aunque Riohacha ofrece una completa oferta hotelera, se destaca el recién inaugurado Hotel Taroa, moderno cinco estrellas frente a la playa y con un bar-restaurante en su terraza superior, desde la que se divisa toda Riohacha. En esa zona se ubica su centro histórico y comercial, la Gobernación, la Alcaldía, la plaza-parque y la catedral Nuestra Señora de los Remedios, en la que cada 2 de febrero se conmemora la fiesta de su patrona la Mello, como cariñosamente la llaman. Pero Riohacha tiene varias zonas comerciales de importancia, aledaña a una de estas se destaca el centro comercial Süchiimma con sus boutiques, plaza de comidas y cines, construido por A&S, los mismos de nuestros Buenavista I y II. Ahora se inicia la construcción del nuevo centro comercial Éxito.

Riohacha es una ciudad ordenada, de calles pavimentadas y avenidas con impecables separadores, bien señalizada, dinámica, con un turismo internacional que gusta de la ecología. Y no menos importante, con un alcalde carismático y eficiente que lo mantiene con altísimos porcentajes de aceptación. Honestamente, vale la pena conocer la Riohacha de hoy.

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