A esmerarse en educación hacia 2025
En Finlandia el sistema educativo es público y gratuito desde que un niña nace hasta que hace el doctorado en la Universidad. En los informes PISA, que mide el rendimiento educativo de los países de la OCDE siempre descuella como de los primeros en tal ‘ranking´. Finlandia invierte el 6,8% de su PIB en Educación. Su rendimiento se le atribuye en gran medida a la sólida formación de los docentes y a un marco educativo muy claro. “Se tiene un sistema uniforme obligatorio y gratuito que garantiza la equidad y el acceso para todos; el personal docente está altamente cualificado y las madres incorporadas al sistema laboral son las primeras en motivar a sus hijos para que estudien”.
Los finlandeses tienen un sistema educativo libre que rueda con fluidez, buenos maestros, familias que participan y dinero para afrontar las dificultades en clase. Los conflictos en clase no son frecuentes en Finlandia porque prefieren prevenir a curar. En los centros educativos cuentan con un trabajador social, un médico, un enfermero, y un alumno elegido por sus compañeros que recibe algunas clases para tratar conflictos. El tutor también se encarga a pleno rendimiento de estos asuntos con la colaboración de la familia. Entre todos tratan de zanjar el problema antes de que vaya a más.
Los alumnos se comprometen cada año a seguir unas reglas de juego que ellos redactan y negocian con sus profesores. Lo que les sirve para mantener el orden. Si la carencia del alumno en cuestión es académica, los propios profesores redoblan su jornada para darle clases de apoyo. Si hay varios rezagados se los saca de clase y reciben apoyo extra en grupos de 10, como mucho.
Una ex ministra de Educación finlandesa expresa: No nos consideramos super estudiantes. Nos limitamos a hacer los deberes y estudiar para los exámenes. Si algún compañero se siente cansado y no tiene ganas de seguir todos los demás lo animamos y tratamos de ayudarle.
No dividimos a los alumnos entre los que van mejor y los que necesitan más tiempo. Aquí todo el mundo es igual. No hay repetidores. No dejamos que ninguno se quede atrás. Si se nos presenta un problema con algún estudiante, lo tratamos inmediatamente con los demás profesores, el director del colegio y un psicólogo.
El 6,8% del PIB que Finlandia invierte en Educación está apenas a unas pocas décimas de la media de los países desarrollados. Los resultados demuestran que el gasto por alumno tiene cierta relación con el rendimiento, pero no garantiza unos buenos resultados. Es más, países que invierten mucho por alumno han quedado por debajo de la media. No se trata tanto de gastar más en Educación(que también) como de gastar mejor.
La piedra angular del éxito finlandés son los profesores. Lo que diferencia a los profesores finlandeses es que, además de perfectos conocedores de la materia que imparten, sean auténticos expertos en Pedagogía. De ahí lo extenso que resulta su paso por la Universidad. En la cultura finlandesa, el profesor es visto como uno de los profesionales más importantes de la sociedad.
Las ventajas esenciales de Finlandia derivan de su tamaño, 6 millones de habitantes, de su descentralización política, de que la distancia entre ricos y pobres no es muy significativa, de que los problemas no son vistos como una desgracia sino como señales a las que anticiparse si es posible, o buscar soluciones colectivas; y sobre todo, la derivan de un país que ha entendido que la mejora de educación no es un problema exclusivo de las autoridades, sino de toda la sociedad.
Finlandia no es el cielo ni probablemente un modelo al que seguir ciegamente, pero muestra una razonable forma de construir una sociedad más justa. ¡Nada más y nada menos! Fuente: Reportaje La escuela en Finlandia, Carmen Morán.
Ahora, en Latino América, Cuba sobresale en su nivel educativo, congruente con la inversión del 13,3% de su PIB en Educación, y con la racionalidad del gasto por alumno, de una forma integral tanto en “mente sana, como en cuerpo sano” Así, que al Ejecutivo y Político Internacional Presidente de Colombia doctor Juan Manuel Santos Calderón, le toca esmerarse en lo pertinente para su meta de que la Nación sea el país más educado en América Latina hacia el año 2025.
Empezando por incrementar el porcentaje del PIB, al menos por encima del 5,8%, que es el que Brasil asigna. Es decir, si el Acuerdo de paz se lleva a cabo, en el posconflicto ha de ser una de las tareas primordiales de los Gobiernos actual y futuros.
Porque es que la educación es pilar fundamental para la movilidad social ascendente, con lo que se facilitará:
La participación social e integración a través de la ACR, Agencia Colombiana de Reintegración.
raul.arzuza@gmail.com
@raul_arzuza
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