Es la ineficiencia, estúpido
Al margen de los logros en sus dos mandatos, a Bill Clinton lo recuerdan en el mundo por el escándalo sexual en que se vio envuelto con Mónica Lewinsky y por la frase “es la economía, estúpido” que se convirtió en eslogan de su campaña y con la cual derrotó a George H.W. Bush en las elecciones de 1992.
La frase –que está acomodada a matizar lo fundamental en una determinada situación– la utilizamos a menudo para referirnos a otras cuestiones consideradas esenciales con la vida cotidiana de nuestros ciudadanos y sus necesidades más inmediatas. En este caso, voy a acuñarla a la preocupante ineficiencia en los negocios del agro. Es el mensaje que he venido enviando a través de esta columna a varios líderes gremiales y de organizaciones campesinas.
En Colombia no podemos seguir pensando que las dificultades de los agricultores deben ser resueltas por el Gobierno a través de la compra o condonación de sus deudas, de la protección contra la importación de alimentos y de subsidios para el precio de las cosechas e insumos agrícolas. Por más deseadas que sean estas propuestas, no pueden ser llevadas a la práctica, porque el Estado no debe ni tiene los recursos económicos para mantener en el tiempo estos mecanismos de paternalismo y dependencia. Ante esta situación, solo nos queda la alternativa de eliminar las causas de la falta de rentabilidad y de competitividad de nuestros productores.
Ese cuento de que los culpables de nuestros males son los TLC y las políticas del FMI y ahora de la Ocde está más que mandado a recoger. Son simplemente justificaciones y excusas de algunos líderes gremiales para ocultar la incapacidad de eliminar la ineficiencia en los negocios de sus organizaciones. Los problemas de nuestro sector agropecuario han sido más por falta de conocimientos adecuados que por falta de políticas agrícolas generosas. En Colombia los bajos rendimientos por hectáreas y por animal son el claro reflejo de la cantidad de errores que nuestros campesinos cometen en el proceso productivo, porque no adoptan en forma correcta tecnologías sencillas que requieren mucho más del conocimiento que del subsidio.
La mayoría de los pequeños productores del campo no utilizan semillas genéticamente modificadas, no hacen test de germinación ni regulan la sembradora, no siembran con densidad y profundidad correcta, tampoco lo hacen en época adecuada –la mayoría porque el crédito del banco les llega tarde-, no eliminan las malezas en el momento oportuno y no hacen rotación de cultivos. Todas estas distorsiones son la causa de las ineficiencias de los negocios agrícolas. A excepción de la semilla, las correcciones de estos errores se logran mediante capacitación y organización de los productores con propósitos empresariales, porque dependen más de insumos intelectuales que de insumos materiales.
Si no podemos aumentar los precios de venta, por lo menos, aumentemos los rendimientos y disminuyamos los costos de producción y transacción. Si lo hacemos nos volveremos menos dependientes de los exiguos subsidios del Gobierno y menos vulnerables a los excesivos subsidios de los países desarrollados.
En el tintero. Celebro que la Agencia para el Desarrollo Internacional (Usaid, por sus siglas en inglés) haya creado un fondo de inversiones rurales para apalancar proyectos de transformación agrícola de pequeños productores. Les tengo dos iniciativas interesantes en Córdoba y La Guajira.
Más Columnas de Opinión
¡Afinia nos tiene locos¡
Uno de los problemas más grandes que está afectado a los habitantes de la región caribe es el alto costo de los servicios públicos domiciliarios especialmente el servicio de energía. Desde hace muchos años la costa caribe ha recibido un serv
La Salud entre líos
Aunque los profesionales de la salud, tengamos como principios fundamentales, el de proporcionar nuestros conocimientos, voluntad, deseos, y en general permanecemos con todas nuestras fuerzas, puestas al servicio de las comunidades y personas, de
¿Qué hacer con las tarifas de energía en la región Caribe?
Las altas tarifas de la energía en el Caribe son un problema social. La afirmación de que mes a mes cientos de miles de familias comen o pagan la luz no es lejana de la realidad. El recibo se puede llevar la cuarta parte de los ingresos de las f
La Bestia – El temor a amar
La última película del aclamado director Bertrand Bonello (Saint Lorent, Nocturama) incursiona en el género de ciencia ficción mientras explora las complejas relaciones de pareja a través de un romance que trasciende distintas épocas histór