El gigantismo que no se quiere tocar
Se ha dicho o se ha venido diciendo en medios deportivos y periodísticos de unos tres o cuatro Juegos Olímpicos ya celebrados, que estos eventos ya acusan un exceso de intervención atlética que por lo mismo se ha debido proceder a una purga en aquellos deportes que acusan una superficialidad en sus mecánicas de juego.
Algo parece que se intentó alguna vez pero tratando el caso sin tocar fondo.
Las olimpiadas de hoy son del orden de los 11.000 deportistas actuantes, una cifra demográfica que les pone las carnes de gallina a muchos dirigentes deportivos a quienes el gigantismo del evento los ha llevado a pedir esa purga que no se ha intentado de veras.
El problema de ese exceso de competencia es disimuladamente tratado como si fuera motivo real de preocupación, de parte de los dirigentes del Comité Olímpico Internacional. Muchos de ellos dicen socarronamente que sí, que hay que proceder a la rectificación que todos conocen pero que nadie procede a tomar medidas efectivas.
En estos Juegos Olímpicos de la actualidad tan profusamente divulgados por la televisión, se ha visto acciones seudodeportivas que mueven a risas, pero hasta ahí llega la cosa.
No nos gustaría enumerar uno por uno los deportes que estarían en primera línea para ser desalojados de los Juegos, pero además de su mecánica tan insulsa, ocasionan unos gastos cuantiosos.
Sin embargo, digamos uno de los candidatos para ser cesanteado el día que quieran hacerlo de verdad, nos parece que lo llaman “lucha” como alegre definición que es una perfecta pantomima de lo que se entiende por tal. Esta lucha olímpica no es más que una intentona que no comienza y por ende no tiene terminación. Por eso se creó la lucha libre, que es acción hasta nueva orden mientras la olimpiquita se vuelve pataditas inofensivas muy eficaces para promover el hastío.
Estos temas baladíes nos han llevado a un aburrimiento total que no provoca otra cosa que la palabra fin.
Más Columnas de Opinión
¡Afinia nos tiene locos¡
Uno de los problemas más grandes que está afectado a los habitantes de la región caribe es el alto costo de los servicios públicos domiciliarios especialmente el servicio de energía. Desde hace muchos años la costa caribe ha recibido un serv
La Salud entre líos
Aunque los profesionales de la salud, tengamos como principios fundamentales, el de proporcionar nuestros conocimientos, voluntad, deseos, y en general permanecemos con todas nuestras fuerzas, puestas al servicio de las comunidades y personas, de
¿Qué hacer con las tarifas de energía en la región Caribe?
Las altas tarifas de la energía en el Caribe son un problema social. La afirmación de que mes a mes cientos de miles de familias comen o pagan la luz no es lejana de la realidad. El recibo se puede llevar la cuarta parte de los ingresos de las f
La Bestia – El temor a amar
La última película del aclamado director Bertrand Bonello (Saint Lorent, Nocturama) incursiona en el género de ciencia ficción mientras explora las complejas relaciones de pareja a través de un romance que trasciende distintas épocas histór