El aura de Aurora
Quienes la vemos a diario mientras recorre pausadamente cada uno de los rincones del campus, sabemos por qué su colegio es hoy el mejor de Barranquilla y uno de los más importantes de Colombia.
Todo –estamos al tanto– empezó en el año 1977.
Entonces, vimos abrir las puertas del Play and Learn, un modesto jardín infantil sin aparentes pretensiones, en el que fungía como directora una sevillana que había vivido en Uruguay y que, por razones fundadas en el amor, se había quedado en la ciudad.
Algo pasó porque, pronto, aquel era el único jardín al que las familias prestantes de Barranquilla querían confiar la primera y vital educación de sus hijos.
Generaciones enteras salieron de allí, sin ningún reparo de admisión a los mejores colegios del país, porque tenían claro los fundamentos en valores, bilingüismo, relaciones humanas y conocimiento, con que aquellos llegaban.
Pero hace 17 años empezó otro sueño. Si la experiencia de educación en primera infancia era exitosa, ¿por qué no extenderla a la adolescencia?
Así nació en el poste 66 de la Vía al Mar, el colegio Real-Royal School que, a la sazón del proyecto inicial, se fue colmando de estudiantes venidos del Play y de los otros centros de educación preescolar, que conocían las dotes y consagraciones de doña Aurora Montes de Güete y su esposo Nicolás Güete Laverde.
Sin cumplir siquiera veinte años de edad, el colegio es ya uno de los más importantes de Colombia, como lo acaban de confirmar las recientes pruebas del Icfes.
La razón para estar por encima de instituciones tradicionales está, primero, en el talante de Aurora, que se manifiesta no solo en las calidades excelsas de los profesores que escoge con la lupa de una madre que busca el mejor esposo para su hija, sino en el diseño de los planes curriculares y su diálogo con ámbitos de nación y de mundo.
Para Aurora no hay mínimos pues, desde su perspectiva, la educación debe procurar siempre máximos, tanto en principios como en formación. Y trabaja en función de ellos, con la sapiencia que lo mismo activa relaciones internacionales que planea actividades extracurriculares en las que se curten los grandes liderazgos.
Del otro lado está Nicolás. Lo que su esposa imagina, él lo hace realidad ladrillo a ladrillo, literalmente. Él es el arquitecto del campus. Si se quiere, el artífice de la ilusión. Así como Aurora conoce cada célula de sus estudiantes, él reconoce cada metro de aulas, canchas deportivas o zonas verdes, porque está impregnado del afecto de quien construye a mano su propio hogar.
A los dos los caracteriza una palabra humana y cálida, que parece exótica en estos tiempos: consagración.
Permítanme probarlo con la siguiente anécdota. Hace varios años, mi hijo Mateo coincidió con los dos en Sevilla, España. Cuando Aurora y Nicolás supieron que un estudiante del Real estaba en la ciudad, fueron a buscarlo al hotel y se quedaron todo el día con él. Hicieron lo que Mateo quiso. Inclusive, montar en una montaña rusa en la que Aurora nunca en su vida se había trepado. Fue la primera vez, pero, conociéndola como la conozco, seguramente no será la última.
amartinez@uninorte.edu.co
@AlbertoMtinezM
Más Columnas de Opinión
¡Afinia nos tiene locos¡
Uno de los problemas más grandes que está afectado a los habitantes de la región caribe es el alto costo de los servicios públicos domiciliarios especialmente el servicio de energía. Desde hace muchos años la costa caribe ha recibido un serv
La Salud entre líos
Aunque los profesionales de la salud, tengamos como principios fundamentales, el de proporcionar nuestros conocimientos, voluntad, deseos, y en general permanecemos con todas nuestras fuerzas, puestas al servicio de las comunidades y personas, de
¿Qué hacer con las tarifas de energía en la región Caribe?
Las altas tarifas de la energía en el Caribe son un problema social. La afirmación de que mes a mes cientos de miles de familias comen o pagan la luz no es lejana de la realidad. El recibo se puede llevar la cuarta parte de los ingresos de las f
La Bestia – El temor a amar
La última película del aclamado director Bertrand Bonello (Saint Lorent, Nocturama) incursiona en el género de ciencia ficción mientras explora las complejas relaciones de pareja a través de un romance que trasciende distintas épocas histór