Aparentemente uno de los aspectos a reformar en la próxima reforma política será el tema de las listas de candidatos. No hay duda que existe diferentes modalidades para pronunciarse a través del voto. Para ello los sistemas de representación política han dispuesto la organización de los candidatos por partidos en listas abiertas, cerradas o libres. Estudios indican que en el universo las listas cerradas, diseñadas por los partidos políticos, son las más utilizadas por los países democráticos. El elector no tiene la posibilidad de manifestar su preferencia por un candidato en particular, puesto que es el partido el que postula sus candidatos, solo se vota por un bloque o lista de candidatos ya ordenados previamente por un partido postulante. El partidito político debe propender, para la composición de la lista cerrada de candidatos, de procesos democráticos internos que protejan el derecho de representación de las minorías, grupos étnicos, religiosos y de género. Pero además de instrumentos que garanticen la transparencia de sus candidatos desde el punto de vista ético, de financiación licita de la campaña y de protección al régimen de inhabilidades e incompatibilidades. Estudios en Europa continental señalan que muchos países han optado por implementar dentro del sistema de representación política las listas abiertas. El votante tiene el derecho a indicar dentro de la lista que postula su partido cuál es su candidato predilecto a quien ungirá con su voto. La característica de la lista abierta es que para el elector es opcional votar por la lista del partido o por un candidato. El orden de las curules obtenidas por la lista depende del número de votos depositado por cada candidato. En apariencia este sistema otorga mayor libertad al elector para expresarse en las urnas. Sin embargo, ocasiona fragmentación de los partidos producto de la confrontación político electoral entre candidatos de un mismo partido. También el orden de la composición de la lista puede beneficiar a unos candidatos y perjudicar a otros según el lugar que ocupen. Otros sistemas de representación política permiten que el ciudadano vote dentro del sistema de lista abierta de manera flexible, el ejercicio del sufragio le otorga al elector el derecho de votar tantas veces como escaños por proveer estén en juego, pudiéndolo hacer por igual número de candidatos en una lista determinada o en diferentes lista, tal es el caso de Suiza y Luxemburgo. De otro lado, también hay sistemas que dentro de la lista abierta le permiten al votante votar más de una vez por el mismo candidato, lo que se conoce como “acumulativo”. De cualquier manera transversalmente al tema de la composición de la lista o del tipo de lista de que se trate, nos encontramos con el aspecto medular de la representación política, que en últimas es el centro de la discusión.