El Heraldo

De la buena educación

Es cierto que los humanos nacemos para ser felices, no otra es nuestra misión, pero con demasiada frecuencia, los padres labran un destino muy distinto para sus hijos, cuando abrazan el todo se vale y el tapen, tapen, que no se enteren los vecinos. Es allí donde se equivocan, al interponer la opinión ajena, el qué dirán, sobre la necesidad de correctivos a tiempo para los niños y adolescentes.

No cuestiono la intención de los padres de ayudar a sus hijos ni los sueños de verlos convertidos en líderes, en personas clave para la sociedad, pero el camino de la indisciplina y complacencia solo los conduce al fracaso, tanto como la absurda sobreprotección y el exceso de conocimiento. Tim Elmore,  fundador y presidente de la organización Growing Leaders, que ayuda a los jóvenes a convertirse en líderes, señala siete conductas nocivas que impiden que los niños crezcan con madurez: 1. No dejar que los niños experimenten el riesgo fuera de su burbuja de protección parental. 2. Rescatar demasiado rápido, no aprenderán a resolver sus problemas por sí mismos. 3. Mostrar entusiasmo con facilidad. 4. Recompensar cada logro con regalos materiales porque no experimentarán la motivación intrínseca ni el amor incondicional. 5. No compartir los errores del pasado. Es positivo contarles aquellas cosas que no hiciste bien cuando tenías su edad. 6. Confundir inteligencia, talento e influencia con madurez. 7. No practicar lo que predicas. Como líderes a seguir en las casas, hay que intentar emplear siempre palabras honestas.

Son reglas perfectas, que no constriñen ni ponen en peligro a los menores, pero que permiten la experimentación y estimulan la creatividad tanto como la disciplina.

La tolerancia, el respeto a los otros, pues coloca a todos los niños en igualdad de condiciones sin intervención del atroz estrato socioeconómico, pues no se trata de prácticas exclusivas de clase social, étnicas o políticas sino de la necesaria libertad vigilada que todo pequeño requiere para construir su personalidad y fortalecer las bases de convivencia.

Si el descuido y el abandono producen casi siempre adultos desadaptados con tendencia a la marginalidad y la delincuencia, la sobreprotección, el consentimiento irresponsable y la demasía material nos regalan individuos sociópatas, egoístas, que violan las leyes, quizá con mayor fuerza que los desarrapados, porque no tienen ni Dios ni ley. Si viviéramos en una sociedad más incluyente y menos mojigata, estos dos extremos de comportamiento individual serían una minoría, pero es justo lo contrario y geométrico: a mayor permisividad y estímulo del ‘chachismo’ se multiplica y esparce una conducta grosera e irrespetuosa.

De manera que no exagero si expreso que dentro de 10 años tendremos una dirigencia pública y privada bastante más sui generis que la actual, más ‘revueltica’ y con menos escrúpulos, puesto que los que educan bien y dan ejemplo son los menos, frente al ascenso de una horda de personajes hambrientos de poder, con mucho dinero, que ya asolan los colegios ‘pupi’, cuya retaliación las directivas temen y por eso escurren el bulto, los mantienen matriculados y los gradúan.

losalcas@hotmail.com

Facebook
Twitter
Messenger
Whatsapp

Más Columnas de Opinión

El Heraldo
Hugo Illera Jiménez

Junior y la sanción a Jorge Duarte

En los más de cuarenta años que he estado en la industria de los medios de comunicación, el fútbol siempre ha sido la misma historia. Los temas del Junior de Barranquilla, por partidos accidentados y fallos arbitrales, siempre se maximizan y s

Leer
El Heraldo
Hernando Baquero Latorre

A cuidar las marchas

Las marchas y manifestaciones han desempeñado un papel crucial en la dinámica de los cambios sociales a lo largo de la historia. Estos eventos han sido catalizadores potentes para transformaciones sociales y políticas, y van más allá de la le

Leer
El Heraldo
Óscar Borja

¡Lee la naturaleza!

Para quienes compartimos que Dios es el creador del universo y de la vida o para quienes no lo aceptan, lo único claro es que, de todos los seres vivos existentes en la naturaleza, el único que tiene la capacidad de comunicarse con sus semejante

Leer
Ver más Columnas de Opinión
X
COMO REPORTAR A WASAPEA
1. Agrega a tu celular el número de Wasapea a EL HERALDO: +57 310 438 3838
2. Envía tus reportes, denuncias y opiniones a través de textos, fotografías y videos. Recuerda grabar y fotografiar los hechos horizontalmente.
3. EL HERALDO se encargará de hacer seguimiento a la información para luego publicarla en nuestros sitio web.
4. Recuerda que puedes enviarnos un video selfie relatándonos la situación.